Bajo seudónimo de un alter ego, de nombre Pedro Araniva Paravian, el narrador chileno Cristián Geisse Navarro publica su primer set de versos, y en donde ausculta en los significados del quehacer científico en el contexto de la finitud de la existencia humana.
Por Cristián Brito Villalobos
Publicado el 23.8.2022
¿Somos irrepetibles? ¿Es nuestra existencia única?, estas y más interrogantes surgen al leer Thus spoke Robert Sapolsky. Poemas de Pedro Araniva Paravian (Bordelibre Ediciones, 2022), alter ego de Cristián Geisse Navarro (Vicuña, 1977) conocido por su trabajo como narrador con libros como Pobres diablos y la novela Sapolsky, entre otros.
Es justamente esta última publicación la que da vida a un profundo y enigmático conjunto de poemas productos del la investigación de Geisse sobre el trabajo de Robert Sapolsky, neurobiólogo y endocrinólogo estadounidense y que el autor retrata como el doppelgänger o doble de Pedro Araniva Paravian, personaje detrás del poeta real:
Cuando estés listo para dormir/ Y tu corazón palpite dulce y lentamente/ Preparándose para el sueño/ Piensa esto:/ Es absolutamente seguro/ Que ese corazón no va a latir por siempre.
Versos que bajan al hombre del sitial de la especie más desarrollada al nivel de una rata, ya que a los seres vivos les espera un fin compartido. La ciencia está estrechamente ligada a la naturaleza de nuestra especie. Todo lo que pensamos o experimentamos son consecuencia de hechos ocurridos en lo que llamamos realidad y que gatillan que nuestro cuerpo se manifieste:
Si tuviera que definir/ En una frase/ Depresión/ Diría:/ Es un desorden/ Biológico/ Con componentes/ Genéticos/ And early experiences influences/ Por el que alguien/ Se vuelve incapaz de disfrutar/ De los atardeceres, dice el poema «Depression».
Las cosas como son
La naturaleza del humano es la de un ser vulnerable y frágil, factor que nos emparenta con el resto de los seres vivos que habitan el mundo: Hay que tenerlo claro/ No somos la única especie/ Que mata a miembros de su misma manada. Versos del poema «Agression» que bajan al hombre a su realidad de simple mortal.
[…] Era nuestra obligación entender/ —Sea cual sea la mejor traducción del título/ Que el destino de los animales/ También nos incluye a nosotros/ Tristes human beings. Versos decidores del poema «Tierschicksale».
Los impulsos humanos se contradicen con los de otras especies en lo que al sexo se refiere, ya que los animales copulan para extender su existencia, mientras que el humano lo hace para ello y además para escapar, para tener un espejismo de placer ante el horror de sus propios actos:
Nadie/ In the animal kingdom/ Tiene sexo no reproductivo/ De esta especie/ Y menos/ Se pone a conversar/ Al final.
Luego de la lectura de este excelente libro, una cita: «La biología no se trata de como deberían ser las cosas sino de cómo son en realidad». Un poemario único, enigmático y adictivo.
***
Cristián Brito Villalobos (Antofagasta, Chile, 1977), además de poeta y escritor es periodista titulado en la Universidad Católica del Norte y magíster en literatura de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Imagen destacada: Cristián Geisse Navarro.