En su último ensayo (Literatura Random House, 2021), la pensadora nacional Lina Meruane se encarga de situarnos en medio de la contingencia política y social de nuestro país, tocando todos aquellos temas que se iban incubando silenciosamente, y los cuales no éramos capaces de ver pero que aumentaban jornada tras día, hasta estallar por los aires en octubre de 2019.
Por Martín Parra Olave
Publicado el 19.4.2021
La escritora chilena Lina Meruane (Santiago, 1970) es una de las principales voces de la narrativa latinoamericana de las últimas décadas.
A través de un sólido trabajo narrativo se ha encargado de darle vueltas a temas siempre complejos en nuestra sociedad: maternidad, enfermedad y una fuerte critica al sistema capitalista que ha manejado la vida de los chilenos a partir de la década de los noventa, cuando los partidos políticos de centro izquierda, en complicidad con la derecha, se encargaron de administrar el legado económico de la dictadura de Pinochet .
En su último ensayo, Zona ciega (Literatura Random House, 2021), se encarga de situarnos en medio de la contingencia política y social de nuestro país, tocando todos aquellos temas que se iban incubando silenciosamente, que no éramos capaces de ver pero que aumentaban día tras día:
“Cada vez que protestábamos era por causas que parecían inconexas. La calidad de la educación pública y el costo de la educación privada. Las precarias jubilaciones. La discriminación salarial y la variada violencia que sufren las mujeres. El proyecto hidroeléctrico que pretendía inundar reservas patagónicas y tierras indígenas. La militarización de la Araucanía y la aplicación de leyes antiterroristas a los Mapuche, el impune homicidio de sus líderes.”
Una serie de hechos que a primera vista parecían inconexos, pero que sin embargo tenían raíces que se topaban permanentemente, y es que todas estaban pujando por justicia, por sacarse de encima un poder que no les permitía vivir una vida vivible.
La clase dominante en Chile es la clase empresarial, dueña de la minería, Isapres, Afp, supermercados, las aguas, la explotación del mar, la electricidad y un sin número de industrias y medios de producción los cuales monopolizan.
Esta triste situación fue creciendo durante años, entregando solamente un “chorreo” a las clases más pobres, las que estaban inmersas en un ciclo infernal del cual no podían salir, pues lo que ganaban no les alcanzaba para llevar una vida digna:
“…y los endeudados pagaban los impagables intereses en cuotas imposibles con una infinidad de tarjetas repartidas para empujarlos a endeudarse aún más, y a trabajar aún más, más, más, sin comprender (o comprendiendo sin opción) que cavaban su propia tumba, que vivían para pagar y trabajaban para pagar y se alimentaban para seguir trabajando, para seguir pagando, demorándose en entender que nunca terminarían de hacerlo y que envejecerían en la deuda”.
Y es que la ceguera nos impedía ver lo que estaba sucediendo. Un discurso político engañoso nos tenía atrapados en falsas verdades: hablaba de éxitos económicos, de indicadores de países desarrollados, nos insistía en que lo estábamos haciendo muy bien, que éramos modelo en la región, nos hablaban del progreso y de las innumerables ventajas de vivir en un sistema ultra capitalista.
Sin embargo, ocultaban que más del 80 por ciento de la población se estaba quedando debajo de ese tren, un descontento que finalmente llevó al estallido social de octubre de 2019.
En Zona ciega se reúnen ensayos que cruzan un variado espectro humano, desde lo político a lo literario, y donde la ceguera es la protagonista, tanto desde el lado de quienes no han podido ver pues han sido engañados por el discurso capitalista, o por quienes de manera prepotente (jefes de Estado a través de sus brazos armados), han dejado ciegos a quienes han salido a manifestar su descontento con el sistema que los ha subyugado por décadas.
Como siempre, la lectura del trabajo de Lina Meruane no se resume al texto en si mismo, sino que es una caja de resonancia que nos lleva por innumerables caminos, siempre dolorosos pero críticos a la vez.
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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
«Zona ciega» (Literatura Random House, 2021)
Martín Parra Olave
Crédito de la imagen destacada: Lorena Palavecino.