La localización principal de la muestra se ubica en la Sechseläutenplatz, delante del teatro de Ópera de la ciudad (Openhaus). Una escena céntrica, abierta y espaciosa donde se concentraban trabajadores de la organización, los periodistas que cubren la instancia y los miembros de la industria cinematográfica que pasaban por la Green Carpet.

Por Rafael Recuenco Gutiérrez

Publicado el 28.9.2023

Este jueves 28 de septiembre ha sido el pistoletazo de salida de la decimonovena edición del Zurich Film Festival. Hasta el próximo domingo 8 de octubre se proyectarán un total de 148 películas, entre ellas 52 óperas primas y 52 estrenos mundiales y europeos.

Así, la inauguración fue uno de esos días que los pitagóricos calificarían de 10. Un sol radiante y diáfano iluminaba una de las ciudades más caras del mundo mientras sus residentes y visitantes disfrutaban de cerveza y fondue en las terrazas del río Limmat.

La localización principal del festival se ubica en la Sechseläutenplatz, delante del teatro de Ópera de Zúrich (Openhaus). Una escena céntrica, abierta y espaciosa donde se concentraban trabajadores del festival, los periodistas que cubren el evento y los miembros de la industria cinematográfica que pasaban por la Green Carpet.

Sí, han leído bien, los suizos han dejado atrás el estereotipo del color carmín por el de la naturaleza, para reivindicar su delantera en la lucha contra el cambio climático.

Las colas delante de los espacios de venta de entradas, de las acreditaciones de prensa y de la industria fueron el paisaje más recurrente del día. Por suerte, el ser organizado es sinónimo de ser suizo y las colas se fueron deshinchando hacia las seis de la tarde.

Wenders, Lanthimos y Borgli

A esa hora se inició uno de los estrenos más destacados del festival: Perfect Days de Wim Wenders, quien visita el evento para presentar su nuevo documental en 3D Anselm.

Tres horas más tarde, pero en la misma sala, se presentaba Poor Things de Yorgos Lanthimos, con un elenco tan variado y brillante como Emma Stone, Willem Dafoe, Margaret Qualley y Mark Ruffalo. No es de extrañar que se llevara el León de Oro en el Festival de Venecia y que se agotaran las entradas en breve.

A las nueve y quince minutos de la noche se inició la noche inaugural en el Centro de Convenciones de Zúrich —en presencia del Presidente Federal Alain Berset, y la alcaldesa de la ciudad Corine Mauch— con el estreno europeo de Dream Scenario y la presentación de su director Kristoffer Borgli.

El cineasta noruego de 38 años se presentó elegante, tímido y gracioso. La mocedad del sujeto se hizo notar entre los asistentes, pero también el respeto: Borgli se ha encargado de escribir, dirigir y editar una obra sátira que hizo reír hasta el perro más duro de roer.

Además, el público suizo ha sido el primero en disfrutar de los 110 minutos de cinta. Durante ese tiempo, la sala se convirtió en una piscina de bolas para los amantes de la comedia. Nicolas Cage convertido en el típico profesor universitario aburrido que empieza a aparecer en los sueños de todo el mundo, mientras se viraliza y su fama sube como la espuma, cautivó al público que no paró de reír durante toda la función.

Y, en fin, este ha sido el primero, pero no el último día del Zurich Film Festival. Esperemos que todos sean igual o mejores que este.

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Rafael Recuenco Gutiérrez es graduado en periodismo por la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España).

Rafael Recuenco Gutiérrez

Crédito de la imagen destacada: Pascal Bovey.