Durante el mes de mayo se llevó a cabo —bajo la sempiterna protección de las romerías de esa temporada del año— y en la ciudad cubana de Holguín, uno de los mayores eventos que festejan la creación lírica y versicular, a nivel continental.
Por Sergio Inestrosa
Publicado el 14.6.2023
El último 8 de mayo concluyeron en la ciudad de Holguín, Cuba, las famosas romerías que este año estuvieron dedicadas a México, y dentro de la tradicional instancia social y cultural se celebró también una nueva versión del festival internacional de poesía La Isla en Versos, que en esta oportunidad festejó su décimo aniversario.
Se dieron cita en el encuentro notables autores cubanos como Virgilio López Lemus de quien se espera gane en breve el Premio Nacional de Poesía de su país y que leyó su breve poema «Poesía o muerte/ versaremos», el cual se volvió el himno de combate del grupo de creadores internacionales convocados en esta ocasión.
Además, leyó sus poemas el poeta cubano Kiuder Yero Torres, organizador del encuentro, además de una docena de autores internacionales de países como Argentina, Brasil, Chile, El Salvador, España, Estados Unidos, México, Pakistán y Portugal.
Este evento estuvo dedicado a la conmemoración de los 100 años del nacimiento de la poeta cubana Fina García Marruz sobre la cual el autor Virgilio López Lemus disertó contando datos sobre su vida y su obra. Por si fuera poco, a este conferencia asistieron, en la ciudad de Holguín, dos de los nietos de Fina quienes aportaron anécdotas sobre la centenaria creadora.
Aquí copio para los lectores de Cine y Literatura uno de los poemas de esta gran artista que formó parte del grupo Orígenes junto con Lezama Lima, Gastón Baquero y Cintio Vitier. Anoto para ustedes estos versos de Fina:
Al despertar
Al despertar
uno se vuelve
al que era
al que tiene
el nombre con que nos llaman,
al despertar
uno se vuelve
seguro,
sin pérdida,
al uno mismo
al uno solo
recordando
lo que olvidan
el tigre
la paloma
en su dulce despertar.
En el evento también se rememoró constantemente la poesía del autor cubano Gastón Baquero, quien se exilió en España inmediatamente después del triunfo de la Revolución, y del cual copio uno de sus artefactos líricos más conocidos:
Epitafio para María Kodama
Me gusta que se llame
María Kodama
el invento póstumo de
Jorge Luis Borges.
María Kodama es
el nombre borgiano de la esposa
del Impertinente Maestro de Ceremonias
Kiro Kotsuké No-Suke,
llamado también Ochi Kotsuké No-Suki,
que era a su vez la verdadera
Madame Pechogris, novia
favorita de mi temido amigo
Yuko Mishima.
Mishima fue, como todos saben,
el pseudónimo oriental de
Jorge Luis Borges.
Jorge Luis Borges,
el jardinero japonés que un día,
desesperado de soledad,
engendró a María Kodama.
El festival poético La isla en versos comenzó el 1 de mayo con la salida de La Habana a Ciego de Ávila donde el grupo de poetas compartió su bibliografía junto con autores locales, en un contexto de mucho música y de fraterna alegría.
De allí la delegación partió hacia la ciudad de Guáimaro donde hubo también cantos populares, teatro y poesía en la biblioteca de esa pequeña ciudad de la provincia de Camagüey. Luego, los poetas siguieron su viaje hacia Holguín (urbe donde se concentraron la mayor parte de las actividades).
La Casa de Iberoamérica fue el espacio para que la música y la poesía convivieran por tres noches. De vuelta hacia La Habana hubo presentaciones líricas y rítmicas en las ciudades de Sancti Spiritus y de Trinidad. El evento terminó la mañana del 8 de mayo con un recital poético y sonoro en la mágica Biblioteca Nacional José Martí.
Ha continuación comparto con ustedes una breve selección de poemas leídos por mí en el festival.
Causa mortis
Sin juramentos
Y la nuca dura
En lugar del deseo
un día yo solo
un día yo solo
salió del árbol de cheddar
arriba había comenzado a hojear
de nuevo, una savia joven
disparando a través del tallo y el zarcillo
para que nadie se diera cuenta.
Perros hambrientos
Repito, hay perros hambrientos lamiendo neblinas.
Nos invaden los días, los meses, los años
Sin que tengamos tiempo de prevenir asaltos,
Porque indefensos estamos ante la fuerte manada
Que nos marca sin dientes, sin gruñidos ni amenazas.
El tiempo
El tiempo ha borrado las palabras,
Quedan apenas unas cuantas pompas de jabón
De una belleza fugaz e incierta
Que se pierde en un tibio fango
Que por las mañanas deja escapar un vaho azul
Como si en su fondo
Floreciera un jardín de azaleas.
***
Sergio Inestrosa (San Salvador, 1957) es escritor y profesor de español y de asuntos latinoamericanos en el Endicott College, Beverly, de Massachusetts, Estados Unidos, además de redactor permanente y miembro del comité editorial del Diario Cine y Literatura.
Imagen destacada: La Bodeguita del Medio (Santa Clara, Cuba).