El miércoles 16 de junio y en el contexto del festival Kosmopolis 21, un encuentro literario de carácter bienal que se desarrolla en la ciudad de Barcelona, el escritor francés fue entrevistado a raíz de su último libro publicado en España, y el cual obtuvo el Premio Goncourt en 2020.
Por Jordi Mat Amorós i Navarro
Publicado el 22.6.2021
«Creamos universos y estos universos existen».
Hervé Le Tellier
Desde el año 2002 el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona CCCB organiza el festival bienal literario Kosmopolis de vocación universalista y multidisciplinar
Así se presentan en su web:
“Desde su primera edición, Kosmopolis ha reunido a escritores, poetas, filósofos, científicos, músicos, cineastas, dramaturgos, cuentacuentos, dibujantes de cómic, guionistas, periodistas, actores, bibliotecarios y editores dispuestos a debatir sobre temas clave de nuestra actualidad y a celebrar un discurso universalista, una fiesta para emancipar a lectores, estimular la mutación del canon, agitar los géneros, interactuar con las ciencias, navegar en lenguas y revisar mitos, tradiciones e identidades”.
Y entre las sugerentes propuestas de la edición de este año, me ha llamado la atención la charla con Hervé Le Tellier en torno a su novela de ciencia ficción La anomalía. Es este su último libro del que acaba de editarse su traducción al español.
La entrevista se desarrolla en francés y traducción al catalán, se nota a faltar la traducción al castellano lo cual sería más acorde —a mi entender— con la vocación universalista que el festival proclama.
En todo caso en este artículo se transcriben algunas de las ideas, conceptos e impresiones que el autor expuso en el bello patio de la institución barcelonesa.
Por una ciencia más humanista
Le Tellier es un autor carismático pero poco conocido más allá de su país. Carismático por su modo de expresarse y de entender la vida, y por el hecho de pertenecer al grupo experimental Oulipo en el que se entremezclan la literatura y las matemáticas.
Con esta novela –que dedica a Italo Calvino, miembro destacado del grupo— ha obtenido un considerable éxito que ha propiciado su traducción a numerosos idiomas.
Como él mismo comenta, fue toda una sorpresa ese éxito de crítica y público: “Nadie está a salvo del éxito”, bromea utilizando la sentencia que pronuncia uno de sus personajes en la novela. Juega tal y como confiesa le gusta hacer en La anomalía, proponiendo al lector que se adentre en ella con el mismo espíritu lúdico y curioso de quien se adentra en un laberinto.
El autor hace también un paralelismo de su novela con la ópera, la obra artística con sus momentos dramáticos y sus momentos divertidos; le gusta esa alternancia y que el humor sea el lugar donde se vislumbran los contrastes.
La anomalía retratada en su ficción es la espacio temporal que vivencian los pasajeros y tripulación de un avión París-NYC al llegar a su destino en fecha muy posterior a la fijada. Una ruptura espacio temporal que provoca desdoblamientos en ocho de esas personas.
Más allá de entretener, Le Tellier busca reflexionar sobre la vida y la muerte —muerte que él no entiende como final—. Así, en la entrevista comenta que la novela pretende resaltar las situaciones en las que cada uno de nosotros nos enfrentamos con nosotros mismos. Ese desdoblamiento novelado como evocación del propio espejo en el cual mirarse y reconocerse.
Además, en el libro planea la visión científica y filosófica de la simulación. Le Tellier entiende que “creamos universos y estos universos existen”, es decir que el escritor al escribir crea una simulación y que cuando finaliza ese libro —el narrador y también los lectores— se produce un duelo porque nos habíamos familiarizado con los personajes de esa creación.
Y en esa línea comenta que la idea de la simulación nos hace cuestionar qué es el mundo y en consecuencia qué es esto que denominamos la realidad.
Para el autor en La anomalía confluyen tres ideas trascendentales: La confrontación con uno mismo, el entender el desdoblamiento desde lo científico y filosófico, y finalmente el paralelismo entre novela y virtualidad o el cuestionamiento de la realidad.
Así, no es de extrañar que Le Tellier afirme que la ciencia ficción en general es un formidable camino para el cuestionamiento del mundo, añadiendo que a menudo en este género se nos presenta al ser humano inmóvil en unas situaciones de desplazamiento temporal sea cual sea el ciclo en que lo ubiquemos: “siempre tan brutal, siempre tan incapaz de pensarse a sí mismo y en relación a la naturaleza”.
Ante ello, el francés defiende que actualmente la ciencia ficción tiene un objetivo más humanista, a menudo se plantea qué estamos haciendo y qué haremos con el planeta, en sus palabras: “la ciencia ficción se repliega y cada vez es más humanista”.
De alguna manera buscamos entendernos a nosotros mismos —como individuos y como colectivo— para mejorarnos como paso previo a mejorar el entorno.
Como ya se ha comentado el libro acaba de ser editado en español y tras asistir virtualmente a esta charla ya está en mi lista de preferencias de lectura. Estoy convencido de que no me decepcionará, ni a mí ni a todo aquel al que le interese la ciencia ficción con significados profundos.
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Jordi Mat Amorós i Navarro es pedagogo terapeuta por la Universitat de Barcelona, España, además de zahorí, poeta, y redactor permanente del Diario Cine y Literatura.
Imagen destacada: Hervé Le Tellier.