La calidad que pregonaban nunca les importó, lo que existe es una mayor cobertura de peor calidad, para que los congresistas del futuro provengan cien por ciento de colegios particulares. A fin y al cabo los que ahora son gobierno mandan a sus hijos a la educación que tanto denostaban.
Por Aníbal Ricci Anduaga
Publicado el 2.1.2023
Llevamos 90 mil viviendas, pero la letra chica muestra un porcentaje no menor en cortes de cinta por construcciones iniciadas en gobiernos anteriores. El ministro del ramo permitiendo que las asignaciones directas se triplicaran bajo su mandato. Si no es responsable, al menos lo hicieron leso. Será peor ser ineficiente o mejor un pajarón.
Ni en tiras cómicas llegarán a la meta de viviendas, que para ellos son prefabricadas, una alianza público-privada donde los privados ponen su capital al servicio del Estado, una alianza mañosa de casas que sirven sólo para algunas regiones, a mayor precio que los anteriores gobiernos de izquierda y derecha, porque un conocido grupo empresarial presta el hombro y las espaldas para pagar quizás a quién, no quiera Dios que se transforme en un nuevo Soquimich, que ya no es la empresa del exyerno de Pinochet, sino que puede asociarse libremente con Codelco y mandar el proyecto nacional del litio a buena parte, de paso cambiando algunas líneas de la estrategia nacional del litio que tanto anunció el gobierno.
Soy un escritor que puede vivir de la venta de libros, mandando novelas a concurso, una sola es el límite, pero cuando llegan los resultados del Fondo del Libro los adjudicados son escasos y desconocidos. Antes publicaban una lista de todos los postulantes y su porcentaje de evaluación, ahora no se cumple siquiera con ese mínimo, aumentando la opacidad del Ministerio de las Culturas, que prometió un 1 % del presupuesto nacional para el gremio de los artistas.
De las huelgas en dicho ministerio pasamos a las del Ministerio de Educación en el norte. Una mala implementación de los servicios locales de educación, SLEP es la sigla, aunque debieran ser SLEEP, debido a que el proyecto avanza dormido a paso de tortuga. Cuando se completen 70 a nivel nacional, este barullo levantado por once será una verdadera batahola.
Soy escritor y acumulo libros no publicados
Por qué no ahorrarse recursos y dejar a los municipios de mayores ingresos coordinar su educación que, dicho sea de paso, posee muchos alumnos provenientes de otras comunas. La idea de quitarle los patines a unos colegios que pueden rascarse con sus propias uñas es bochornosa. Podrían focalizar esos recursos y destinarlos directamente a la educación pública.
Menos mal que no les dejaron tocar a los liceos bicentenario; sus emblemáticos ya habían sido destruidos por la famosa tómbola. La calidad que pregonaban nunca les importó, lo que existe es una mayor cobertura de peor calidad, para que los congresistas del futuro provengan cien por ciento de colegios particulares. A fin y al cabo los que ahora son gobierno mandan a sus hijos a la educación que tanto denostaban.
Los SLEP designan donde son creados los nuevos colegios subvencionados, controlan la oferta de establecimientos y la demanda no tiene donde elegir. Qué se jodan si no les gusta a las familias. Alguien creerá que terminaron con el financiamiento compartido, el fin al lucro que pregonaban, cuando en realidad los mismos colegios de antes ahora se constituyeron en instituciones sin fines de lucro.
Maquillaje que el gobierno controla con móviles al Presidente, ni un solo programa con periodistas profesionales. Pequeños videos en vivo para demostrar lo relajados que son, ninguneando a columnistas políticos que sí ponen el dedo en la llaga.
Pero queda la guinda de la torta, por eso apuran la reforma previsional antes de que caiga la primera Isapre. No saldrán ilesas de los ajustes en las prestaciones AUGE, apenas alguna entre en cesación de pagos las reformas del gobierno se transformarán en un antiguo sueño.
Soy escritor y acumulo libros no publicados, debido a que este gobierno no tiene idea de manejar un presupuesto y la agenda se la escriben los partidos más extremistas del espectro político. Sus ideas socialistas desaparecen y sólo quedan las dictatoriales para controlar a los medios.
Invito a mi chica a caminar por un parque, las ideas de mejor educación y cultura pasaron de moda. Mejores son los eventos y los cónclaves, ahora debo tener recursos para invitarla a una fiesta o buen restorán, es claro que los chilenos somos un mercado y esta izquierda tibia no sabe gestionar este desastre que mal administra la inflación.
Muchos precios han ido bajando, no así la cerveza ni los sándwiches, para que hablar de restoranes lujosos. La carta subió sus precios, pero sus habitantes necesitan un escape para sacudirse esta mediocridad. Dispuestos a comprar cosas más caras en tiempos donde muchos han perdido el trabajo.
Pensaba ganar unos pesos como censista en el próximo conteo, aunque así como estos nuevos socialistas utilizaron a las fundaciones para robar recursos públicos ¡destinados a los más vulnerables!, de verdad sospecho y tengo la certeza de que los reclutados serán de apellido Social, Democrático o Común.
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Aníbal Ricci Anduaga (Santiago, 1968) es un ingeniero comercial titulado en la Pontificia Universidad Católica de Chile, con estudios formales de estética del cine cursados en la misma casa de estudios (bajo la tutela del profesor Luis Cecereu Lagos), y también es magíster en gestión cultural de la Universidad ARCIS.
Como escritor ha publicado con gran éxito de crítica y de lectores las novelas Fear (Mosquito Editores, 2007), Tan lejos. Tan cerca (Simplemente Editores, 2011), El rincón más lejano (Simplemente Editores, 2013), El pasado nunca termina de ocurrir (Mosquito Editores, 2016) y las nouvelles Siempre me roban el reloj (Mosquito Editores, 2014) y El martirio de los días y las noches (Editorial Escritores.cl, 2015).
Además, ha lanzado los volúmenes de cuentos Sin besos en la boca (Mosquito Editores, 2008), los relatos y ensayos de Meditaciones de los jueves (Renkü Editores, 2013) y los textos cinematográficos de Reflexiones de la imagen (Editorial Escritores.cl, 2014).
Sus últimos libros puestos en circulación son las novelas Voces en mi cabeza (Editorial Vicio Impune, 2020) y Miedo (Zuramérica Ediciones, 2021).
Imagen destacada: Montaje de Aníbal Ricci.