El filme del realizador nacional deja en claro que el racismo fascista, muy vinculado a las altas esferas de una clase social rica, (dueños de AFPs, fundaciones y «El Mercurio») es odioso y asesino y está muy latente en Chile: según el director se encontraría abonado el terreno para los viudos de la araña, la extrema derecha.

Por Omar Pérez Santiago

Publicado el 16.8.2019

Tres asesinos fachos de Patria y Libertad, hijos de la oligarquía chilena, cuyo símbolo es la araña, constituyeron un triángulo amoroso: Inés, su marido Justo y el amante Gerardo. Apoyados por la CIA y El Mercurio asesinan al edecán del presidente Salvador Allende, en la calle Fidel Oteíza de Providencia. Un asesinato político bajo bandera falsa, que tuvo como objetivo ayudar a la conspiración contra el presidente socialista Salvador Allende.

En el Chile actual, el viejo asesino Gerardo mata a un carterista y es detenido. La investigación del PDI descubre un arsenal en su casa y se revela que Gerardo es el asesino material del edecán de Salvador Allende.

Así se revela en el filme una trama insidiosa de lealtades.

La trama podría ser parte de la historia de Chile, el pasado pisado. Pero el director del filme, Andrés Wood, tiene la osadía de dejar anunciado un hecho preocupante en Chile: el huevo de la serpiente está vivo. Ingmar Bergman en su cinta El huevo de la serpiente de 1977, dijo que la apatía de la sociedad incuba un huevo, el huevo de la serpiente, que a través de la luz, se puede ver el monstruo que engendra, el monstruo del nazismo. El monstruo del fascismo, que trasgrede toda norma humana, y ataca la idea de que de todos somos iguales.

El filme de Andrés Wood deja claro que el racismo fascista, muy vinculado a las altas esferas de una clase social rica, (dueños de AFPs, fundaciones y El Mercurio) es odioso y asesino y está muy latente en Chile.

Según Andrés Wood estaría abonado el terreno para los viudos de la araña, la extrema derecha chilena asesina.

El futuro próximo es predecible, según Andrés Wood, como el huevo de serpiente del cineasta Ingmar Bergman. Detrás de la cáscara de un huevo, aunque pocos quieran admitirlo, se ve el monstruo fascista creciendo.

Andrés Wood intenta construir un filme al estilo Tarantino: violencia explícita, música de moda como recurso imprescindible, estructura no lineal que avanza y retrocede y su venenosa dosis de cinismo.

El filme Araña convierte a Andrés Wood en uno de los mejores cineastas del cine chileno.

También puedes leer:

–Araña, de Andrés Wood: Los fantasmas errantes de Chile.

Omár Perez Santiago es un escritor y cronista chileno. Egresó de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Chile, y estudió historia económica en la Universidad de Lund. Últimos libros publicados: El pezón de Sei Shonagon (novela), Caricias, poemas de amor de Michael Strunge (traducción), Allende, el retorno (novela), Introducción para inquietos, de Tomas Tranströmer (Premio Nobel), traducción de 2011 (Los Perros Románticos, 2015-2016), Nefilim en Alhué y otros relatos sobre la muerte (cuentos, 2011), Breve historia del cómic en Chile (2007) y Escritores de la guerra. Vigencia de una generación de narradores chilenos (Ensayo, 2007).

Caio Blat y Gabriel Urzúa en «Araña» (2019)

Omar Pérez Santiago

Tráiler:

Imagen destacada: Un fotograma de Araña (2019), de Andrés Wood.