Esta es una novela que desnuda lo peor de la sociedad chilena pero que al mismo tiempo evidencia el lado más desconocido y amable de los personajes: el lenguaje de la obra nos aproxima a una crítica social donde los sueños nunca se verán cumplidos, en un manejo del tiempo narrativo, donde el pasado, el presente y el futuro se contraponen constantemente.
Por Cristián Brito Villalobos
Publicado el 8.4.2019
Todo se inicia con un policía a cargo de la investigación de un feroz crimen a una mujer ocurrido en el baño de un hotel de mala muerte. Escrita con un lenguaje breve y conciso, aquí se relatan acciones que parecieran ocultarse tras la sequedad de un desierto árido e inhóspito.
La narración de un lugar urbano, de las cercanías del local comercial El Dársena, del bar El Foro, el hotel Preludio, y el Locutorio, conforman el universo donde se desarrollan las acciones.
En Desierto (2018), segundo libro de Daniel Plaza (1968), se construye un texto que podría ser considerado como perteneciente al género negro. Se trata de un libro dividido en capítulos, a primera lectura independientes, pero que finalmente terminan por unirse para dar vida a una novela escrita de manera pulcra, ágil, breve pero contundente.
El volumen viene a refrendar lo que Plaza había anunciado en El corredor y que con esta entrega lo ratifica como una voz interesante en el actual panorama literario chileno. En la obra resalta una voz interior que parece hablar directamente al lector produciendo un efecto en donde éste pasa a ser un personaje más de la trama. Se trata de relatos que acusan desesperación y un ahogo contenido ante las injusticias.
El lenguaje de Desierto nos aproxima a una crítica social donde los sueños nunca se verán cumplidos. Una de las cualidades más llamativas del volumen es el manejo del tiempo, donde el pasado, presente y futuro se contraponen constantemente para luego derivar en un texto lineal en cuanto a su contenido.
Otro aspecto relevante y que se ve a lo largo de la novela es la violencia expresada de diversas maneras. Se trata de esa violencia escondida y que se encuentra en la calle, en las maneras en que las personas se comunican, en el abuso laboral, y la xenofobia hacia personas que buscan una mejor vida pero que no siempre son bien recibidas, por el contario son explotadas y despreciadas.
Desierto es una novela que desnuda lo peor de la sociedad pero que al mismo tiempo evidencia el lado más desconocido y amable de los personajes. Es así como las vivencias de los cuatro personajes son finalmente revelaciones de una verdad que se intenta ocultar, donde se prometen cosas que nunca se harán realidad. Un libro intrigante y que atrapará al lector desde el inicio. Una lectura muy recomendable.
También puedes leer:
–Desierto, de Daniel Plaza: Los desechos de una humanidad tercermundista.
Cristián Brito Villalobos (Antofagasta, Chile, 1977), además de poeta y escritor es periodista titulado por la Universidad Católica del Norte y magíster en literatura de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Crédito de la imagen destacada: Fotomontaje de El Desconcierto (https://www.eldesconcierto.cl/).