El todavía inédito largometraje de no ficción acaba de ganar el “Premio Válvula Films” del 7º SANFIC Lab, el encuentro de industria del último Santiago Festival Internacional de Cine 2019. Así, este proyecto de registro audiovisual busca rendir un homenaje y preservar de la negación, al legado artístico y político de la creadora nacional. En ese contexto, «Cine y Literatura» dialogó con Cristián Hidalgo, el productor ejecutivo de la cinta.

Por Nicolás Poblete Pardo

Publicado el 14.9.2019

Gloria Camiruaga (1940 – 2006) es una de las artistas relevantes de la historia del Video Arte en Chile. Su figura, polémica y provocadora, fue silenciada durante la dictadura y los primeros años de la transición a la democracia. Despreciada en su país, siempre fue valorada en el exterior como una pionera defensora de las mujeres, las minorías y los derechos humanos. Hoy, a 13 años de su partida, el interés por su obra crece cada día. Por fin tus huellas es el largometraje documental que mostrará la lucha de su familia por rendirle homenaje y preservar su legado artístico.

En palabras del director Pablo Stephens, yerno de Gloria Camiruaga: “Quiero hacer esta película porque admiro a mi suegra. La admiro porque con su obra defendió los Derechos Humanos: a los perseguidos políticos, a las mujeres, a los homosexuales y transexuales en una época en que esos temas eran absolutamente tabúes”, refrenda.

Gloria, artista fundamental de las décadas del 80 y 90, recibió importantes reconocimientos a su trabajo en el exterior (como las becas Guggenheim, MacArthur y Rockefeller), pero jamás pudo obtener el reconocimiento en su país. De esto nos habla Cristián Hidalgo, productor ejecutivo de la película: “Cada diez días recibimos mensajes de EE.UU., Europa y América latina interesados en el trabajo y la vida de Gloria, lo que demuestra la vigencia de sus temáticas, lo oportuno y necesario de este documental”, describe.

La película acaba de ganar el “Premio Válvula Films” en el marco del 7º SANFIC Lab, el encuentro de industria del Santiago Festival Internacional de Cine 2019, desarrollado entre el 18 y el 25 de agosto últimos. Este premio consiste en 24 Jornadas de cámara con accesorios para la etapa de todo el rodaje y cuatro jornadas de color, valorizados en $30 mil USD (treinta mil dólares estadounidenses).

-¿Qué significa el premio?

-Para Neurofilms, la productora detrás del proyecto, es un premio muy importante, no sólo por los USD $30 mil en equipos, sino porque además es otorgado por tres destacados representantes de la industria cinematográfica. Tanto Carlos Gutierrez, co fundador y director ejecutivo de Cinema Tropical -que es la principal presentadora de cine latinoamericano en los Estados Unidos-, como José Rodríguez, director de programas documentales en Tribeca Film Institute con sede en NYC y Walter Tipelmann, fundador del Festival Internacional de Cine y Artes Documentales de Buenos Aires, acordaron entregar el premio: «Por la importancia de recuperar la memoria de una figura clave y para estimular que los realizadores lleven el proyecto a su máximo potencial».

La suma de esto le da una visibilidad y respaldo muy importantes al proyecto.

-¿Qué esperan de este proyecto?

-Esperamos poder participar en un amplio circuito de festivales, especialmente aquellos vinculados a temáticas de derechos humanos como FICDH (Buenos Aires), en el Festival de Cine y Derechos Humanos (DE Barcelona), en Cine por los Derechos Humanos (Bogotá), en Human Fest (Valencia) y en el Festival Internacional de Derechos Humanos (de Bolivia), entre otros.

-¿Qué desafíos encontraron?

-Desarrollar proyectos de largometraje documental siempre acarrea muchos desafíos. Es una aventura intensa, con muchas noches en vela y búsquedas muy íntimas. Entrar en el corazón de los protagonistas de una historia es siempre un hecho conmovedor y, sobre todo, de una enorme responsabilidad. Luego llevar esa realidad a un lenguaje cinematográfico es un desafío. Por último trasformar todo ese esfuerzo y dedicación, en una película que emocione e identifique, sería la mayor aspiración.

-¿Cuál es la relevancia de Gloria como artista?

-La figura y obra de Gloria Camiruaga es sumamente relevante para la historia del arte en Chile. Su nombre, especie de mito del underground ochentero, se emparenta con otros de esa generación como Pedro Lemebel y Francisco Casas (Las Yeguas del Apocalípsis), Lotty Rosenfeld, Diamela Eltit y Carmen Berenguer, entre otros (as). Su trabajo de video arte y documental, es aún hoy un referente imprescindible para las nuevas generaciones de artistas y audiovisualistas, no sólo de nuestro país, sino también en el extranjero. Cineastas y documentalistas como Leo Calderón, Germán Bobe, Carmen Luz Parot y Marcela Said, la consideran una referencia fundamental de su propia obra. Hoy, artistas emergentes como Wency Oyarce o Gastón Muñoz, reconocen en Gloria Camiruaga una referencia fundamental.

-¿Cómo ha trascendido la obra de Gloria en el mundo del Video Arte?

-El trabajo de Gloria Camiruaga no ha dejado de circular por el mundo y desde la muerte de la artista, el interés por su trabajo creativo sigue creciendo. En este momento, sus videos son exhibidos en muestras itinerantes de arte de vanguardia, como “Radical Women” (EE.UU., México, Brasil, Colombia, Argentina) “Ismo, Ismo, Ismo” (México, EE.UU., España, Italia, Ruamania, Estonia) y “Subte” (Uruguay, Argentina).

Más allá del mundo del Video Arte o de la plástica, la obra de Gloria es valorada también por cineastas y documentalistas, justamente porque su mixtura entre performance, instalación y documental, convierten a su trabajo en algo especialmente particular y llamativo, difícil de clasificar o categorizar.

-Políticamente hablando, ¿cómo se posiciona su figura en nuestro enrevesado acontecer actual?

-Censurada en dictadura y silenciada durante la transición. Gloria Camiruaga fue una mujer de izquierda, participó en los primeros años del MIR, pero su espíritu fue siempre principalmente contestatario y libertario, por eso le prohibieron la entrada a Cuba, pero también a Estados Unidos. Fue una feminista declarada desde los años 60 y buscó con su obra defender los derechos humanos: a las mujeres, a los perseguidos políticos, a los homosexuales y a los transexuales en una época en que todos esos eran temas absolutamente tabúes. Esta búsqueda la llevó a descubrir la belleza en los márgenes de la sociedad. Y esos márgenes siguen siendo los mismos hoy en día: a la mujer explotada y violentada, al travesti que asesinan en la calle cada día, al mapuche que le disparan por la espalda, el inmigrante víctima de racismo. Ella estaría con su lente hoy tras esas temáticas, que no difieren demasiado de aquellas luchas que en que participó en los años 70 y 80.