En este libro -la autora e investigadora penquista- plasma su experiencia sobre la edad de la vida desde la contemplación, a través de textos condensados y dejando su voz al silencio para permitir a quien lea el volumen completar los espacios, al intentar exponer axiomas que solo la poesía es capaz de expresar.
Por Jorge Cocio Sepúlveda
Publicado el 19.7.2019
“Observa la cola de mi manto y la sed que arde al fondo de mis ojos”.
Marina Arrate
Una vez leí que el kimono es una de las prendas que más se demoran en confeccionarse llegando a tomar meses e incluso años dado el nivel de compromiso y búsqueda de la perfección. Pues bien, sea o no verdad lo planteado al inicio me resulta fascinante pensar el valor del tiempo en el proceso de una obra sea de vestir o en un libro como Edad (Editorial Alto Horno, 2017).
Edad es el libro de la poeta e investigadora Gloria Sepúlveda Villa (Concepción, 1985), la cual plasma su experiencia sobre la edad de la vida desde la contemplación. A través de textos condensados y dejando voz al silencio permite a quien lea completar los espacios. Así tenemos versos como: «La primera forma del amor es el misterio / insospechada necesidad de cubrir todos los espacios / con la voluntad piadosa de las horas y su avance». O bien al escribir: «Dos japonesas hacen reverencias / arigato, arigato / Y tú / maravillada ante tal amor / permaneces».
Si bien en primera instancia pueden parecer versos sencillos, su profundidad radica en la relectura y en dejarse fluir por el oleaje de la palabra. Pero ello no impide que dentro de la obra aparezcan versos como: «Qué puedo hacer de esta vida / si no una obra de arte / el gesto paciente / de una fabulosa contemplación». Plasmando su visión del oficio del arte dentro de la existencia. O bien hace presente con suma intensidad la experiencia tanto de la memoria como del legado al expresar: «Habitarás humilde este espacio milenario / aprenderás sus dimensiones y formas / viajarás por túneles mnemónicos / recordarás a tu madre / y escribirás el libro».
Pero aunque el título permite darnos una idea de la temática, ello no me limita a preguntar quién es la verdadera protagonista de la obra, ¿la edad, la naturaleza o la memoria? Y es que dentro de toda la obra se da sólo una breve aproximación a cada parte, incluyendo además el factor onírico que se plasma en ejemplos como: «En el sueño, todo es blanco / la amplia cama me absorbe. / La utopía es la soledad, me dice».
De esta forma Edad es una obra que desde sus espacios de silencio y palabras generosas construye una raíz de contemplación. Quizás buscando el satori o intentando exponer axiomas que solo la poesía es capaz de expresar. Donde la vida, el amor y la muerte se entrelazan como en los sueños de un caleidoscopio sobre un ciclo que se inicia otra vez.
Jorge Cocio Sepúlveda es licenciado en filosofía de la Universidad de Concepción (Chile), y además es músico y escritor. Ha desarrollado un proyecto musical concretado en tres discos: Nada es eterno (2009), Preludio de invierno (2010) y Frío verano (2017). Asimismo, ha editado dos plaquettes de poesía: Noche primitiva (2013) y Continente (2017).
Crédito de la imagen destacada: Editorial Alto Horno.