Dirigida por el actor y realizador francés Louis Garrel la obra que analizamos es una de las cintas destacadas que se proyectan vía streaming en el evento liberado que se desarrollará hasta el próximo jueves 18 de junio a través de la web.

Por Aníbal Ricci Anduaga

Publicado el 4.6.2020

Extraña comedia de infidelidades, parece un estudio del sentimiento amoroso ante distintos estímulos. Filmada desde un ángulo neutro, sigue el método científico como si se tratara de una investigación entomológica.

Abel es amigo de Paul y este último deja embarazada a la novia del primero. Suena algo trillado, pero Abel reacciona bien ante la crueldad de Marianne, que le dice que se casará con Paul y que debe llevarse sus cosas. Después de un año siéndole infiel, no dudó un instante en apartarlo de su vida.

En esta película no hay transiciones para los sentimientos, éstos son abordados racionalmente a través de la voz en off de los personajes. No se puede hablar de mundo interior, porque al parecer las cuestiones de amor obedecen a cierto determinismo.

Nueve años después muere Paul y entonces Abel regresa a la vida de Marianne. El hijo (Joseph) no acepta a esta nueva figura paterna y da muestra de indicios terroríficos. “Marianne mató a Paul, lo envenenó”, le dice a Abel para desconcertarlo. Nunca siente rencor de su ex amigo, ni de que Marianne lo abandonara, ahora sigue las pistas del chico y descarta racionalmente que la mujer sea la asesina.

Aparece Eve, la hermana de Paul que estaba enamorada en secreto de Abel. Esta historia parte en el cementerio y los afectos son confesados fría y calculadamente, luego de una extraña confesión de Joseph a Eve (los encuentros fortuitos son bien forzados) que le dice que Abel y Marianne prácticamente no hacen el amor.

Otra confesión estrambótica es cuando Marianne dice no saber quién es el padre de Joseph, que lo echó a la suerte y eligió a Paul. Abel debiera temer a la crudeza de Marianne, pero no, simplemente afronta con naturalidad su postura e incluso está de acuerdo cuando le pide que se acueste con Eve para estar segura de su amor. Todo esto parece un disparate y fluye de manera casual en la película.

Estos giros repentinos de la trama logran la sonrisa cómplice del espectador, dado que la cinta en todo momento busca explicaciones lógicas a las pulsiones emocionales que cada personaje experimenta. Hay un juego de comedia del absurdo científicamente orquestado por una música incidental que logra un mayor desconcierto.

La postura de Abel es siempre la más absurda. ¿Sigue el juego de Marianne para demostrarle que la ama o bien acostarse con Eve es una forma de devolverle la jugada?

La película finaliza en el cementerio, lugar donde todos los personajes pueden expresar sus emociones con total frialdad.

No somos testigos de una comedia, tampoco de un drama, sino de algo realmente extraño. Para Nietzsche, Abel sería un sujeto «raro». En otras palabras, Abel sigue siendo fiel a pesar de acostarse con Eve. «Las grandes cosas siguen siendo para los grandes, los abismos para los intelectuales, los matices y estremecimientos para los refinados y, en resumen, todo lo que es raro para los raros», nos aclara Nietzsche.

Ser infiel representa un falso mundo lleno de mentiras. Pero para este director galo (otro raro) es la única forma de demostrar el amor.

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Aníbal Ricci Anduaga (Santiago, 1968) ha publicado las novelas Fear, El rincón más lejano, Tan lejos. Tan cerca, El pasado nunca termina de ocurrir, y las nouvelles Siempre me roban el reloj, El martirio de los días y las noches, además de los volúmenes de cuentos Sin besos en la boca, Meditaciones de los jueves (relatos y ensayos) y Reflexiones de la imagen (cine).

Tráiler:

Aníbal Ricci Anduaga

Imagen destacada: Un fotograma de El amante fiel (2018).