«El día de la marmota», de Harold Ramis: El tiempo, el necesario factor para conseguir entenderse y «comprender»

Este largometraje de 1993 -cuyo título original es «Grounhog Day» y conocida en Sudamérica también como «Atrapado en el tiempo»- fue rodada sobre un guión que el mismo director firma junto con Danny Rubin, y se considera una de las mejores comedias en la historia del cine. La protagonizan dos grandes actores que están geniales en sus interpretaciones: Bill Murray, quien es Phil Connors y Andie McDowell, encarnando a Rita. El filme se suele catalogar como de género fantástico pero es también una historia de amor, una historia de amor a uno mismo, de amor al otro, de amor a la vida. Y el curso de los días resulta un coprotagonista indispensable para que el amor cale en el arrogante y amargado Phil produciéndose así su transformación en una persona que siente la alegría de vivir.

Por Jordi Mat Amorós i Navarro

Publicado el 14.10.2018

 

«El tiempo es la corriente en la que estoy pescando».
Henry D. Thoreau

Invierno

El filme se desarrolla en una zona del norte de los Estados Unidos con inviernos duros. Phil es el hombre del tiempo de una cadena televisiva y con su equipo (Larry y Frida) están cubriendo la fiesta de la marmota, la leyenda dice que si la marmota se despierta y ve su sombra el invierno se alargará.

Todo es muy simbólico: la estación invernal está asociada al mínimo de luz, al letargo, al recogimiento, a la dureza… el invierno como fin de un ciclo a la espera de una nueva primavera (en el plano psicológico, la ardua preparación para una nueva manera de entender-ser); y la sombra es la imagen arquetípica de aquello que necesita ser visto-comprendido.

Simbolismos en consonancia con el argumento. Phil es un “personaje” que se cree muy importante cuando en realidad es un pobre hombre; y se verá atrapado en el día de la marmota (quien también se llama Phil, coincidencia no casual) hasta que despierte, vea su sombra y cambie de verdad. El invierno para Phil va a ser largo…

 

El actor Bill Murray en «Groundhog Day» (1993)

 

Phil

Nuestro protagonista es arrogante, sarcástico, cínico, egoísta, se cree por encima de todo y de todos. Se considera una estrella televisiva y ve a los demás como imbéciles que no están a su nivel. Eso le convierte en un solitario a quien nadie aguanta. Pero Frida, la nueva productora que le acompaña a cubrir la fiesta, ve algo en él (Phil también en ella aunque reconoce que no es de su estilo…). Y Frida se convierte en la agente del cambio que tanto necesitaba cuando en su largo invierno personal llega por fin a darse cuenta de cómo es ella y siente por primera vez en sí mismo lo que es el amor.

Se nos muestra a Phil burlándose cínicamente de la amable casera que le aloja y le sonríe con falsa amabilidad. Es un fantoche, camina frente a un mendigo y hace ver que le va a dar algo pero pasa de largo. Llega al lugar de la fiesta donde toda la gente está contenta excepto él con cara de pocos amigos y resoplando…

Durante la retransmisión del acto presenta a la marmota como “el maestro Phil, el meteorólogo más famoso del mundo”, una clara proyección de cómo se ve él mismo. Y comenta a la audiencia: “la pregunta es, ¿se siente Phil con suerte?”, en este caso una proyección más inconsciente de cómo está realmente él. Sale la marmota de su madriguera y el celebrante dice que Phil ha salido de mala gana y declara en su idioma animal que: “sin duda veo una sombra”, así que habrá más invierno…

Y será un invierno muy largo para Phil, quien despertará cada nueva jornada en el mismo día de la marmota con el tema I got you babe de Sonny Bono interpretado con Cher sonando en el radio-reloj despertador. La música del amor que no sabe oír ni bailar en su “vida”.

Tras la sorpresa inicial, nuestro protagonista pasará por distintas fases. En un principio opta por hacer gamberradas y excesos ya que no tienen consecuencias (al día siguiente todo vuelve a empezar igual); lo vemos conduciendo temerariamente en clara rebeldía por una infancia severa comentando que: “siempre es lo mismo en tu vida: ordena tu habitación, ponte derecho, levanta los pies, pórtate como un hombre, sé amable con tu hermana… ya no voy a vivir según las reglas”.

En esta fase de exceso, Frida que ya empieza a conocerlo le dice que es un egocéntrico y cita a Walter Scott: “el infeliz concentrado en sí mismo viviendo perderá su humanismo, y doblemente muriendo quedará sufriendo; volverá a la tierra de la que surgió sin lágrimas, ni honor, ni cantos”. Y un hombre le bromea por llamarse igual que la marmota espetándole: “busca tu sombra, colega”.

En la fase siguiente Phil pretende conquistar a Rita, se ha dado cuenta que le gusta mucho porque en su período de excesos ha estado con otras chicas de allí y las llama Rita inconscientemente. Sigue la misma estrategia que con las otras, se concentra en conocer día a día sus gustos y su forma de ser para conquistarla. Pero con Rita es diferente, siempre se estropea porque Phil es falso y ella acaba notándolo. Le llega a decir en una ocasión que no puede amarlo porque él sólo se ama a sí mismo; y él, por fin sincero, le contesta que en realidad no se ama.

Se inicia una nueva fase, deja de intentarlo con Rita, vemos que Phil está fatal y arremete con todos. Un día le dice a ella que no puede más consigo mismo, que no hay salida. Así, secuestra una camioneta con la marmota y se tira al vacío “muriendo”. Pero al día siguiente todo sigue igual como si nada hubiese pasado. E intenta matarse en jornadas sucesivas de distintas maneras con el mismo resultado. El suicidio no es el fin de su invierno…

 

Bill Murray en un fotograma de «Groundhog Day» (1993)

 

Aceptar, aprender y amar

Finalmente un Phil tocado por todo lo vivido en su encierro temporal se acerca de nuevo a Rita, la única persona que le motiva, la persona a quien ama de verdad. Le demuestra que sabe la vida de todos los que están allí, incluso de ella (él se lo explica con voz dulce diciéndole que en la nieve parece un ángel). Consigue que le crea y que se queda con él para ver qué sucede. Ahora hay complicidad, para Phil lo peor es que mañana ella se habrá olvidado de todo y le volverá a tratar como un tonto porque así se reconoce ya. Rita afirma que no es verdad porque ve lo que nadie, ni el propio Phil, ven. Se quedan juntos abrazados toda la noche, ella se duerme y él la tapa diciéndole que: “eres la persona más amable, dulce y hermosa que jamás he conocido; jamás he visto a nadie que sea más buena con la gente. La primera vez que te ví algo me sucedió, nunca te lo dije pero supe que quería abrazarte con todas mis fuerzas. No me merezco a alguien como tú, pero si un día lo mereciera te amaría el resto de mi vida”. Se duermen los dos y al día siguiente otra vez es el de la marmota, Phil está ya en el camino de salida pero aún tiene que trabajarse más.

Ahora ha cambiado. Le da mucho dinero al mendigo al que siempre desdeñaba, trae desayuno a sus compañeros, está contento, está amable con toda la gente, les ayuda en lo que sea, se hace amigo de todos, se cultiva (lee libros, aprende piano, recita poesía, hace esculturas de hielo…). Vemos como una noche lleva a un mendigo anciano al hospital que muere al llegar, en los días sucesivos está pendiente de él alimentándolo y cuidándolo de buena mañana para evitar que se muera e intentándolo reanimar cuando muere. Phil ya es persona.

En una nueva retransmisión de la fiesta, Phil dice a cámara mirando a una Frida feliz: “cuando Chekhov vio el largo invierno lo vio inhóspito y oscuro, sin esperanza. Sin embargo, sabemos que el invierno es sólo otro paso en el ciclo de la vida. Pero aquí entre la gente de esta localidad, disfrutando del calor de sus hogares y de sus corazones no podría imaginarme un destino mejor que un largo y bello invierno”. Es la expresión de la aceptación, Phil acepta su invierno porque lo entiende necesario. Todos emocionados le felicitan y Frida le invita tomar café. Pero él le dice que luego, tiene recados por hacer…

Le vemos solucionando-evitando problemas: evita que un niño se golpee al caer de un árbol diciéndole que nunca le da las gracias y que quizás lo verá mañana (ese quizás es esperanza de que un día se acabará su invierno), cambia la rueda pinchada a unas ancianas, ayuda a un hombre que se atraganta en un restaurante… Y toca el piano (aprendido durante su largo invierno) en la fiesta a la que acuden todos, también una Frida gratamente sorprendida. Acaban bailando juntos y mientras lo hacen todos a los que ha ayudado se le acercan para darle las gracias, incluso una mujer le dice a Frida que no lo deje escapar porque es una joya. En ese momento empieza el juego de la “subasta de solteros” como recolecta para ayudas sociales y hacen salir a Phil. La puja sube alta, varias mujeres se lo disputan pero al final es Frida quien gana al ofrecer muchísimo más que las demás.

Los vemos en la nieve, él esculpiendo una figura para ella diciéndole que intenta amortizar lo mucho que pagó por él; ella afirma que fue una ganga. La escultura es su rostro, Phil le comenta que conoce su cara tan bien que podría haberla hecho con los ojos cerrados añadiendo: “da igual lo que ocurra mañana o el resto de mi vida ahora soy feliz porque te quiero”. Frida le dice que: “yo creo que también soy feliz”, y se besan.

A la mañana siguiente por fin ya es otro día, ella sigue en la cama junto a él. Ya dejó de estar atrapado en el tiempo, ya se ha visto y se ha cambiado. Él la besa con pasión, Frida riendo le dice que por qué no fue así ayer “anoche te dormiste” y le responde que fue el final de un día muy largo. Phil pregunta: «¿Puedo hacer algo por tI hoy?». Salen al jardín y él dice: “es tan bonito, vivamos aquí”. Se besan al son de Almost like being in love interpretada por Nat King Cole cuya letra cuenta: “qué día ha sido este, qué raro me siento, toda la música de la vida parece ser, como una campana que está sonando para mí”.

 

La actriz Andie MacDowell en el filme «Groundhog Day»

 

Siempre hay salida

La historia de Phil, a mi entender, es una metáfora de la vida de todos nosotros. Cuando no queremos-podemos-sabemos comprender lo que nos ocurre a menudo se producen situaciones en nuestras vidas para ofrecernos la oportunidad de darnos cuenta de qué nos pasa. Estas situaciones son llamadas de atención que acostumbramos a catalogarlas como “negativas”; pueden ser rupturas, pérdidas, enfermedades, accidentes… Si no somos capaces de ver más allá de lo externo, de ver lo que hay en nosotros, estas situaciones suelen repetirse y podemos llegar a sentirnos atrapados en la “mala suerte”.

Se sabe que en la vida ocurren cosas agradables y cosas desagradables. Pero ocurra lo que nos ocurra siempre podemos escoger cómo lo vivimos. Desafortunadamente demasiada gente ha perdido la esperanza, demasiada gente opta por el desencanto, demasiada gente está en el desamor… es una opción personal que entiendo les deja en el sobrevivir más o menos amargo. No es fácil superar las dificultades personales, no es fácil verse y amarse sea cual sea nuestra realidad, no es fácil amar completamente a los demás más allá de lo agradable… Y la actitud de una o uno es fundamental, la fuerza para seguir «a pesar de» lo que sea, la confianza en que puede haber una salida… Porque aunque pueda parecer mentira siempre hay salida, y la salida es llegar a entenderse y entender, la salida es amarse-amar de verdad. Para llegar a ese amar de verdad se requiere tiempo, es un proceso personal que para cada una o uno de nosotros es diferente, cada cual tiene su ritmo que hay que respetar (respeto que empieza siempre por uno mismo).

 

Jordi Mat Amorós i Navarro es pedagogo terapeuta por la Universitat de Barcelona, España, además de zahorí y poeta.

 

Los actores Andie MacDowell y Bill Murray en una escena de «Groundhog Day»

 

 

 

 

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