El narrador de 28 años acaba de ganar el prestigioso Premio de Literatura del Consejo Nórdico 2019 por su libro de relatos «Efter Solen», y este martes 29 de octubre recibió el galardón correspondiente en una ceremonia efectuada en la Sala de Conciertos de Estocolmo, la capital de Suecia. Durante la instancia el autor subió al escenario y con su alocución estremeció a la élite gobernante al acusar al Estado danés de racista. Así, dijo que la socialdemocracia danesa: «ha llegado al poder asumiendo el lenguaje y las políticas racistas del gobierno anterior». La primera ministra socialdemócrata Mette Frederiksen estaba sentada en la primera fila, al lado del primer ministro socialdemócrata de Suecia, Stefan Löfven. Ambos quedaron petrificados. Las críticas del artista no solo se dirigieron al Ejecutivo de su nación, sino también a los ministros estatales de los demás países de la Europa del Norte. Este es el discurso de Jonas Eika, traducido directamente desde el danés por el ensayista chileno Omar Pérez Santiago.
Por Jonas Eika
Publicado el 31.10.2019
Estoy aquí con gratitud y ternura por aquellos con quienes comparto la vida, aquellos que me inspiran, aquellos con quienes pienso, con quienes hago política y literatura, con quienes me organizo. El libro que recibe este premio también existe gracias a ellos. Debido a las personas que usan sus energías, no para servir al orden gobernante, o para tomar una posición lucrativa en él, sino porque creen y tienen esperanza en los demás. Una cultura que no se basa en relaciones de poder patriarcales, una comunidad que no requiere exclusión racial, una sociedad sin clases y sin poder en la que nuestras fuerzas creativas y amorosas no sirven a las máquinas de muerte del Estado y el capital, sino que nos sirven a todos y a la vida, en todas sus formas, tanto humana como no humana.
Creo que en la literatura: hay un sueño de un lenguaje que no requiere olvido para significar algo.
Un lenguaje que está a la par con el mundo, en toda su opresión y desesperación, pero al mismo tiempo abierto a lo indeterminado, lo invisible, que se encuentra en todas las cosas, y de donde puede surgir un nuevo orden.
El trabajo del Consejo Nórdico en la traducción y publicación de libros de idiomas mayores y menores puede contribuir a esto. Pero no olvidemos que el Consejo Nórdico es también una institución, parte de una colaboración oficial entre algunos de los estados más ricos del mundo.
Creo que el nacionalismo racista e islamofóbico que está surgiendo en los estados nórdicos en estos días, depende de la blancura, de la noción del derecho exclusivo de la mayoría blanca a la prosperidad y seguridad nacional. Y veo la blancura como un legado del pasado colonial que también atraviesa a los Nórdicos, y que ninguno de los poderes que anteriormente habían colonizado y oprimido a los pueblos indígenas ha mostrado su disposición a confrontar.
Por el contrario. Muchos de ellos muestran una disposición a usarlo.
Requiere que destruyamos el yo limitado y uniforme creado por el Estado y el capital, y aprendamos a actuar juntos de nuevo, y a través de nuestras diferencias. Requiere que nos encontremos.
Le hablo a la primera ministra danesa (que también está sentada en esta sala).
Mette Frederiksen, quien está a la vanguardia de una socialdemocracia que ha llegado al poder asumiendo el lenguaje y las políticas racistas del gobierno anterior.
Mette Frederiksen, quien se hace llamar Primer Ministro de los Niños, pero dirige una política exterior que divide a las familias, las hace pobres y expone a niños y adultos a una violencia lenta y perturbadora en los llamados Centros de Salida del país. Cerrar Soulfield, cerrar Kærshovedgård, cerrar Ellebæk, abolir todo el sistema de campamentos.
Mette Frederiksen y los socialdemócratas, que dicen que están luchando por el bienestar y la vivienda barata, pero llevan a cabo el mayor ataque al sector de la vivienda en general hasta la fecha. Mette Frederiksen y la socialdemocracia dicen que: «en Dinamarca todos somos iguales», pero con el llamado plan de gueto discriminará a los ciudadanos por origen y clase. En Dinamarca, el racismo es tanto cultural como legal, en Dinamarca tenemos racismo estatal.
Pero también le hablo a los otros ministros nórdicos.
También en sus países, los refugiados y los migrantes son colocados en cárceles cerradas o en campamentos remotos. Y se descomponen y enferman, algunos intentan quitarse la vida. En todos sus países, hay personas deportadas a lugares donde no están seguras o donde no tienen futuro.
Y muchos de sus países están financiando la expansión y militarización de las fronteras de la Unión Europea, un proceso que le está costando la vida a miles de refugiados y migrantes, al mismo tiempo que beneficia a las industrias de seguridad y de armas, incluidas varias empresas nórdicas.
Pero antes que nada, le hablo a cualquiera que desee algo diferente.
Ya sea que seamos privilegiados u oprimidos por estas comunidades, y muchos de nosotros somos ambos, estamos unidos por no haberlas elegido. Ninguno de nosotros ha elegido vivir en sociedades opresivas. No tienen derecho a nuestra lealtad. Pero se necesita algo de nosotros para abandonarlas.
Particularmente en las situaciones donde somos privilegiados, requiere una conciencia de la opresión y de las luchas, que muchos años de política neoliberal y nacionalista han tratado de cegarnos y dejarnos sordos. Si tenemos dinero y recursos adicionales, nos obliga a redistribuirlos conjuntamente.
Y para todos nosotros, creo que nos obliga a destruir el yo limitado y uniforme que el Estado y el capital han creado dentro de nosotros, y aprender a actuar juntos de nuevo a través de nuestras diferencias. Requiere que nos encontremos.
Omár Perez Santiago es un escritor y cronista chileno que egresó de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Chile, y que luego estudió historia económica en la Universidad de Lund (Suecia). Sus últimos libros publicados son: El pezón de Sei Shonagon (novela), Caricias, poemas de amor de Michael Strunge (traducción), Allende, el retorno (novela), Introducción para inquietos, de Tomas Tranströmer (Premio Nobel), traducción de 2011 (Los Perros Románticos, 2015-2016), Nefilim en Alhué y otros relatos sobre la muerte (cuentos, 2011), Breve historia del cómic en Chile (2007) y Escritores de la guerra. Vigencia de una generación de narradores chilenos (Ensayo, 2007).
Crédito de la imagen destacada: Magnus Fröderberg.