Así como el gran Pablo de Rokha se presentó en «Gemidos», Rudy Díaz lo hace con este poemario, un libro genial, de un artista cuyo “portafolio” o “currículum” es una patada a todos esos snobs que pululan como una plaga (de preferencia por los barrios Lastarria e Italia de Santiago), porque su capacidad de creación es su inmensa presentación. Y con eso basta y sobra. Gracias editorial Sapos y Culebras por publicar a este creador.
Por Rodrigo Torres Quezada
Publicado el 3.12.2018
Sapos y Culebras es una editorial del sur de Chile (en estos momentos ubicada en Los Ángeles) formada por Polin Sandoval (autora de Alaridos) y Fernando Molina. Ambos han estado realizando un arduo trabajo con respecto a publicar obras relacionadas con temáticas del libre pensamiento. Por lo tanto en lo referente a la literatura (pues Sapos y Culebras también cubre la serigrafía o la creación de discos de bandas), la editorial se enfoca en lo teórico y lo político. No obstante, el 2018 abrieron su abanico y publicaron un libro de poesía llamado El Versorxismo de Rudy Díaz Bórquez, quien aparece con el seudónimo de Jack Allan Scar.
Hoy en día hablar de literatura es complicado, porque uno se pregunta qué publicación es realmente un asunto literario y no algo referente al lobby o una moda. Hacia donde se mire, pareciera que los escritores y las escritoras están escribiendo no por una cuestión interna, no por la pasión o el amor a las letras, sino más bien porque quieren aumentar su currículum. Como estrategia está bien, todos son libres de jugar sus cartas. Sin embargo, en el camino se pierde el norte y escribir se convierte en una rama más de cualquier empresa neoliberal. Pero ahí está Rudy Díaz (o Jack), con un texto potente, cargado de sinceridad, hasta el tuétano de dolor, angustia, tristeza pero a la vez con la fuerza de alguien que se sobrepone al vacío que crea dicha oscuridad.
Rudy Díaz (Jack) vive en Osorno, alejado de la capital. No tiene un magíster en Estética, ni un doctorado en Filología, ni uno de esos cientos de diplomados con los que lucran las universidades. No: pero escribe mejor que cualquiera de esos escritores y escritoras que ven este arte como un medio para engolosinar su “portafolio” y que, mientras se juntan a hablar en su jerga snob en Barrio Lastarria y cualquier sucucho de ese submundo, descuidan el poder de la palabra. Rudy es la poesía en su esencia más visceral y verdadera:
SOY
Soy alguien que vive
Soy una broma, un chiste
Soy una cosa que no existe,
Para el lado más claro de la Tierra soy un invisible,
Soy una moda que nadie sigue,
Soy un viudo de verano,
Soy un viudo todo el año,
Soy un marciano,
Soy un iluso…”
(Página 15).
Cada poema de El versorsixmo está repleto de realidad. El poeta se desborda, como si abriera su cuerpo para que lo contempláramos. La oscuridad que brota de los versos, no olvida cierta ironía (de hecho su uso de las rimas puede denotar esto) y es que hay algo que Rudy Díaz capta en su obra: la poesía no es perfecta así como tampoco lo es nadie. Y eso es gracioso porque por más que las palabras ayuden a sortear la miseria o el dolor, este seguirá ahí. Y la vida continuará implacable en su danza sarcástica.
Esta obra es un aliciente no solo para próximos libros del autor, sino que también sirve como combustible para quienes están buscando una experiencia real con relación a las letras. No hay citas intertextuales académicas sino que hay citas vivenciales. Así como Pablo de Rokha se presentó en Gemidos, Rudy Díaz lo hace con El versorxismo, un libro genial, de un artista cuyo “portafolio” o “currículum” es una patada a todos esos snobs que pululan como una plaga; porque su capacidad de creación es su gran currículum. Y con eso basta y sobra. Gracias Sapos y Culebras, por publicar a este artista.
ZZZ
La doña muerte te llevará sin piedad
Por accidente, asesinato o enfermedad,
Ya no hay incertidumbre ni ansiedad,
Los muertos te acompañan en tu soledad,
Si en tu vida te sacaste la cresta,
Ahora te ganaste una merecida siesta,
Duérmete, duerme plácidamente,
No habrá regreso,
Se irá tu belleza y quedarán los huesos
(Página 22).
Rudy Emilio Díaz Bórquez (19 de julio de 1992, Osorno). Alumno de primer año en pedagogía en historia y geografía en la Universidad de Los Lagos, Osorno. Desde el 2011 ha participado de galas poéticas en colegios, agrupaciones literarias, recitales y mesas de lectura en centros culturales como en la Corporación Cultural Sofía Hott. Actualmente participa en el taller de creación literaria «Letras al aire» y como miembro activo del grupo de poetas «Caballo de Madera».
Desde la infancia siempre fue amante del mundo de las letras. A los dieciocho años escribió su primer poema. El versorsixmo es su primera obra en dar a conocer masivamente.
Rodrigo Torres Quezada (Santiago, 1984) es egresado del Instituto Nacional “General José Miguel Carrera” y licenciado en historia de la Universidad de Chile. Ha publicado los libros de cuentos Antecesor (2014) y Filosofía Disney (2018) bajo el sello Librosdementira. También ha dado a conocer distintos relatos de su autoría en La Maceta Ediciones (2017) y la novela titulada El sello del pudú (Aguja Literaria, 2016). Lanzó, asimismo, el volumen de ficción Nueva narrativa nueva (Santiago-Ander, 2018), y obtuvo el primer lugar en el concurso V versión Cuéntate algo de Biblioteca Viva (2012). El año 2016, en tanto, se quedó con el primer lugar en el I Concurso Literario del Cementerio Metropolitano. Igualmente es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.
Crédito de las fotografías utilizadas: Editorial «Sapos y Culebras».