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[Ensayo] «A esta misma hora»: Un juego secreto de seducción perversa

Esta obra de la autora chilena Maivo Suárez resulta en una inquietante novela que explora aspectos básicos de nuestra idiosincrasia, así como de nuestra identidad más volátil actual, donde el avance de la tecnología ha ido por un camino paralelo al avance de la precariedad y el oscurantismo que perpetúan las religiones.

Por Nicolás Poblete Pardo

Publicado el 9.10.2024

A esta misma hora (Editorial Kindberg 2024) es la segunda novela de Maivo Suárez (Talcahuano, 1964) y, como ya es transversal en su obra (que incluye dos volúmenes de relatos), el tono ominoso se instala sugerentemente desde la primera línea.

En efecto, A esta misma hora comienza compartiendo la conciencia del criminal, quien desea vagamente reprimir sus impulsos, y cuya perspectiva se nos hace evidente cuando reflexiona: «Quizás si entendieran la importancia de conocer desde chiquitas cómo manejar su propio placer, cuántos problemas futuros se ahorrarían».

Cien páginas después, cuando la trama se ha desplegado en distintos hilos que terminarán amarrándose —aspecto realmente destacable en un paisaje narrativo chileno abocado a la autoficción, a veces devenido en autoayuda— se retorna a la psiquis criminal, espesando el conflicto psiquiátrico con más capas, hasta consolidar un tipo mental en los últimos párrafos de la novela, donde la imaginación del pedófilo se torna vívida y hasta comprensible en su lógica.

Al pensar en su trofeo, la niña de diez años, medita: «Un juego secreto de seducción. Prohibido, porque una sociedad demasiado conservadora, religiosa y poco evolucionada todavía no comprendía ni aceptaba las variadas formas que podía adquirir el amor».

Y, evocando la realidad de otras culturas, como el Islam, cuyo fundador Mahoma consumó el matrimonio con Aisha cuando la niña tenía nueve años, reflexiona: «Si él hubiese nacido en otra parte, era posible que quizás, a esta misma hora, pudiera estar comprándole un traje de novia a Belén y preparando los festejos. Al final, mirado con frialdad, todo se reducía a unos miles de kilómetros de diferencia».

 

Venda, ceguera y resignación

Pero, entre estos marcos, tenemos una cuidada trama, organizada por los personajes de la novela. Aquí confluyen su protagonista, Ana; su prima argentina, Rosa; su amiga Ester; su hermano menor, Miguel (huérfano a los siete años); Severino, sesentón cojo y asiduo a los cultivos, y Bertoni, candidato a gobernador por el pueblo.

El lienzo de personajes se completa con las figuras infantiles, la hija de Rosa, Belén, de diez años, y una niña callejera, una «gitanilla», que representa el cuerpo sacrificial del pueblo.

Luego, y ya instalada en Santiago, Ana acepta la oferta de pasar unas vacaciones con su prima en Argentina.

Ahí, y en pleno duelo por su hermana Blanca, muerta trágicamente por su propia mano a los 33 años y con un historial de drogadicción, Ana actúa como una caja de resonancia de los estados mentales de quienes encuentra. Su propio estado es el de la ansiedad y, para combatirla, toma medicamentos recetados por una psiquiatra, y observa a través de este tamiz.

Con todo, Ana es educada (cursa estudios en la Facultad de Derecho, de momento en suspenso) y es sensible al idioma, a la gramática y sus riquezas. Su sensibilidad le hace ampliar su vocabulario con expresiones argentinas y sentir escozor cuando su prima revela su cuasi analfabetismo, con tiempos verbales erróneos o expresiones vulgares.

Por su parte, Rosa es evangélica y proyecta una mezcla de superstición, devoción, ignorancia y banalidad. Sufre de obesidad mórbida y vislumbra un ideal tratamiento surgido del programa «Kilos Mortales», donde preparan (muchas veces infructuosamente) a los pacientes para acceder a una cirugía mayor, para lo cual deben, antes, bajar muchísimos kilos.

Esto sirve de pretexto para denunciar el sistema de salud chileno y revelar las precariedades sociales. Hay muchos contrastes evidentes entre las realidades argentina y chilenas, partiendo por la idiosincrasia que carga Ana («Llevaba el capitalismo en las venas»), víctima del neoliberalismo local.

Así, el diálogo entre el historial social argentino y el chileno está lleno de comentarios sobre el dinero, el corralito que hizo que la gente perdiera su ilusión en los bancos en Argentina, el negocio de la salud, la desconfianza que inspiran los políticos, siempre descarados e impunes. Una de las salidas ante tanta privación es la religión, que funciona como venda, ceguera y resignación.

Hacia el final de la novela, cuando la resolución se ha compartido, Rosa se niega a ver la realidad que le confiesa su prima Ana, y, a solas, Rosa medita: «Yo no voy a denunciar nada. Si alguien la toqueteó, suponiendo que sea verdad, ¿de qué serviría una denuncia?».

A esta misma hora resulta en una inquietante novela que explora aspectos básicos de nuestra idiosincrasia, así como de nuestra identidad más volátil actual, donde el avance de la tecnología ha ido por un camino paralelo al avance de la precariedad y el oscurantismo que perpetúan las religiones.

La política, degenerada por sus infames representantes, es otra acusación nítida en la novela, fiel reflejo del tiempo presente. Y el duelo, un proceso tan personal como enigmático, es la arista más espiritual de la novela.

En efecto, y a pesar de todas las adversidades, hay una esperanza en su protagonista, quien decide retomar sus estudios para finalizar su educación y transformarse en abogada, porque es allí, en la educación, donde yace la promesa.

 

 

 

 

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Nicolás Poblete Pardo (Santiago, 1971) es periodista, profesor, traductor y doctorado en literatura hispanoamericana (Washington University in St. Louis).

Ha publicado las novelas Dos cuerpos, Réplicas, Nuestros desechos, No me ignores, Cardumen, Si ellos vieran, Concepciones, Sinestesia, Dame pan y llámame perro, Subterfugio, Succión y Corral, además de los volúmenes de cuentos Frivolidades y Espectro familiar, la novela bilingüe En la isla/On the Island, y el conjunto de poemas Atisbos.

Traducciones de sus textos han aparecido en The Stinging Fly (Irlanda), ANMLY (EE.UU.), Alba (Alemania) y en la editorial Édicije Bozicevic (Croacia).

Asimismo, es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

«A esta misma hora», de Maivo Suárez (Editorial Kindberg, 2024)

 

 

 

Nicolás Poblete Pardo

 

 

Imagen destacada: Maivo Suárez.

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