La denominada ucronía es el argumento de este título, uno de los primeros libros de ensayo debidos al prodigioso escritor francés Emmanuel Carrère, y el cual originalmente publicado en el año 1984, acaba de ser lanzado por primera vez en español, gracias a la colección Compactos de la editorial Anagrama.
Por Alfonso Matus Santa Cruz
Publicado el 30.1.2023
Todos, en algún momento de la vida, nos paramos a pensar qué hubiera pasado si… Este ejercicio especulativo retrospectivo suele estar potenciado por la nostalgia de un devenir alternativo, una fuga de la realidad, incorregible en su inercia despiadada.
Las razones de este ejercicio pueden ser personales o extrapolarse hacia el plano colectivo. En vez de pensar qué hubiera pasado si no decíamos una frase afilada o si en vez de arrojarnos al viaje nos quedábamos trabajando cinco días a la semana, nos atrevemos a pensar qué hubiera ocurrido si los nazis ganan la Segunda Guerra Mundial o Napoleón no era derrotado en Waterloo.
Si incursionamos en esta segunda veta nos dirigimos de lleno al territorio de la narrativa ucrónica. La ucronía, de un modo análogo a su hermana espacial, la utopía, alude a un tiempo inexistente, y en el ejercicio de la ficción literaria se refiere a la mutación de la historia en un momento dado, provocado por el capricho de un autor, con el propósito de construir un universo ficticio alternativo al decurso histórico pero fundamentado en parte de éste. Una traición de la realidad.
Es sobre esta veta de la ficción especulativa —no muy concurrida pero que ha ido sumando adeptos en las últimas décadas, acerca de varias obras del género y la indagación en los mecanismos y motivos que llevaron a sus autores a crearlas—, que trabaja el prodigioso escritor francés Emanuelle Carrère en uno de sus primeros libros de ensayo, originalmente publicado en 1984, engañosamente titulado El estrecho de Bering, y que recientemente fue publicado por primera vez en castellano en la colección Compactos de la editorial española Anagrama.
La inercia de los días
Emanuelle Carrère se ha impuesto en las últimas décadas como uno de los escritores más potentes de su generación gracias al vigor y a la audacia de su prosa, pero sobre todo por su peculiar abordaje narrativo, que ha sido denominado como novela de no ficción, algunos de cuyos ejemplos más deslumbrantes han sido Limonov, El adversario y De vidas ajenas.
Como todo gran escritor ha sido capaz de engendrar un género propio, yendo desde la realidad a la ficción y viceversa; casi siempre tratando de ser fiel, oscilando entre el riesgo y algo que podríamos llamar masoquismo de la memoria, en torno a los hechos de las historias y las vidas que retrata.
Así, y considerando su obra posterior, este pequeño libro, no carente de accidentes y abortando en parte su potencial de obra más profusa, quizá debido a la francofilia o al acotado, pero, aun así, exuberante marco de lecturas de obras ucrónicas que permitía el idioma francés durante la época de su composición, evidencia los destellos de una prosa punk y refinada, minuciosa y desenfadada al mismo tiempo.
Pero, más importante, echa luz sobre las raíces de su método escritural, y hasta esboza una suerte de breve manifiesto sobre abandonar las fugas de la realidad e ir hacia ella con todo el sudor y el drama cotidiano que ello implica.
El autor francés desmonta los procedimientos narrativos que se usaron para reescribir parte de la historia, ya sea por los agentes totalitarios del régimen soviético al editar una entrada de la gran Enciclopedia Soviética, cambiando el nombre del dirigente político Lavrenti Beria, caído en desgracia, por el nombre de Bering, dando nombre al estrecho y al libro.
Asimismo, y en equivalencia a las novelas que imaginan a un Napoleón gobernante del mundo o a los nazis vencedores de la Segunda Guerra Mundial, como la magnífica y misteriosa, El hombre en el castillo, de Philip K Dick, Carrère examina en estas páginas las colisiones y confusiones entre la historia y la ficción, elucidando mecanismos narrativos, exageraciones, nostalgias y caprichos de escritores en pugna con el desasosiego que les provoca la versión de la realidad que les ha tocado.
De esta forma, El estrecho de Bering es una investigación trepidante sobre esa interzona alucinada, en la cual convergen tanto la historia como la literatura para parir guiones alternativos al que nos impone la inercia de los días.
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Alfonso Matus Santa Cruz (1995) es un poeta y escritor autodidacta, que después de egresar de la Scuola Italiana Vittorio Montiglio de Santiago incursionó en las carreras de sociología y de filosofía en la Universidad de Chile, para luego viajar por el cono sur y desempeñar diversos oficios, entre los cuales destacaron el de garzón, el de barista y el de brigadista forestal.
Actualmente reside en la ciudad Puerto Varas, y acaba de publicar su primer poemario, titulado Tallar silencios (Notebook Poiesis, 2021).
Asimismo, es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.
Imagen destacada: Emmanuel Carrère.