El autor estadounidense Richard Sennett sigue la línea de lo que anteriormente han planteado poetas y escritores como Calderón de la Barca o Shakespeare, quienes configuran la realidad al modo de un escenario, y a nosotros, los seres humanos que lo habitamos, como actores que interpretan un rol determinado.
Por Martín Parra Olave
Publicado el 14.3.2025
El sociólogo norteamericano Richard Sennett (Chicago, 1969) ha destacado por sus trabajos ensayísticos acerca de la vida contemporánea, sobre todo en aquellas áreas que dicen relación con los individuos y sus maneras de relacionarse con el entorno. Se le considera un pensador en la línea del pragmatismo filosófico.
Así, El intérprete, sigue la línea de lo que anteriormente han planteado poetas y escritores como Calderón de la Barca o Shakespeare, quienes ven el mundo como un teatro, y a nosotros, los seres humanos que lo habitamos, como actores que interpretamos un papel determinado.
Esta idea por sí sola no es ninguna novedad, sin embargo, el camino que propone el sociólogo norteamericano es que a partir de la puesta en escena (teatralidad) de la ciudad reflexionemos en qué medida esta acción nos afecta, nos determina, nos moviliza o detiene.
Con todo, esta mirada es muy interesante, puesto que le otorga a la urbe un papel principal y fundamental en nuestras existencias.
¿Puede una ciudad afectarnos?
Al parecer sí, pues sus ritmos terminan imponiéndose sobre nuestras vidas, es la urbe la que se encarga de decirnos cuán temprano debemos levantarnos para tomar un bus o un metro para llegar a nuestro trabajo o lugar de estudio.
Es la misma ciudad, con sus disposiciones arquitectónicas la que nos dice por donde nos debemos mover. Además, sin lugar a duda, es la configuración de la ciudad, con sus bolsones de pobreza, por un lado, y oasis riqueza por el otro, la que nos estigmatiza y nos marca de acuerdo con el lugar donde nacemos y vivimos.
Acerca de los espacios abiertos y cerrados
Las primeras páginas de este breve libro nos hablan de las ceremonias y la forma en que estas determinan nuestro existir. Es que al leerlo detenidamente, Sennett nos sitúa en un punto de reflexión muy interesante.
¿De qué manera marcan a nuestra vida las diferentes ceremonias de todo tipo por las cuales pasamos a lo largo de un día? ¿Las del colegio, las de la casa, las del barrio, las de la religión? ¿Cuál es el rol que debemos cumplir de acuerdo con esto?
Sin lugar a duda, cada uno asume un papel, un rol en este mundo de representaciones: el político, el policía, el padre o madre de familia, etcétera. Estamos llamados, más bien hemos sido formateados para encarnar una determinada actuación en el mundo que nos ha tocado vivir.
Nos comportamos de una forma en particular gracias a esta situación, al desplegar una serie de rituales de acuerdo con el lugar donde estamos y en qué momentos debemos actuar. Esta teatralidad no es falsa, sino que por el contrario es lo que corresponde de acuerdo a las coordenadas del espacio en el cual estemos situados.
El contrapunto que hace Sennett acerca de los espacios abiertos y cerrados, su mirada hacia el desarrollo del capitalismo y el modo en el cual determinadas decisiones políticas nos llevarían a la retirada del arte hacia los espacios cerrados, son reflexiones que resulta imposible dejar pasar, y que alimentan de forma inestimable al lector.
Con todo, en este libro hay bastante para pensar, pues no se trata solamente de un tratado acerca de representaciones simbólicas, sino que es una vuelta de tuerca a la forma en que hoy en día vivimos. Un libro entrañable y panorámico acerca del mundo en el cual nos desenvolvemos.
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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por esa última casa de estudios.

«El intérprete. Arte, vida, política», de Richard Sennett (Editorial Anagrama, 2024)

Martín Parra Olave
Imagen destacada: Richard Sennett.