Esta obra es una poderosa y esclarecedora colección de ensayos que pone de relieve la urgencia de la crisis ecológica del planeta Tierra y la necesidad de actuar de inmediato, al ofrecer en sus páginas argumentos claros y convincentes en torno las medidas que deben tomarse a fin de mitigar las secuelas de nuestra tragedia ambiental.
Por Alfonso Matus Santa Cruz
Publicado el 25.5.2023
La generación que nació en los 90 más temprano que tarde, llegando a la adolescencia, comenzó a darse cuenta de que heredaba un mundo en plena crisis, en una decadencia cultural embotada en estímulos digitales exorbitados y un consumo desaforado de productos compuestos al otro lado del mundo al costo de la explotación laboral de niños y una huella de carbono más que exagerada.
De esta forma, la crisis climática nos ha ido inundando desde todos los frentes, pero mientras los pequeños gestos de duchas más cortas y reciclaje más consiente aumentan, los gobiernos hacen poco por cumplir con sus propias medidas.
En una muestra de lo que se necesita hoy para cambiar el mundo, nadie esperaba que el probable cambio en el enfoque hacia el clima, al menos en el discurso, partiera por las protestas de una adolescente sueca.
Y ese impulso ahora ha tomado la forma de una obra coral, El libro del clima, de Greta Thunberg y un equipo de más de 100 científicos, activistas medioambientales, periodistas y escritores, publicado recientemente por Random House, ofrece un llamamiento exhaustivo y urgente a la acción sobre la crisis ambiental del planeta Tierra.
El movimiento de Thunberg con las huelgas escolares que comenzó a la edad de 15 años genero una oleada de atención mediática a nivel global, y ahora, a los 20, ha reunido a un equipo de nombres conocidos como Margaret Atwood, George Monbiot, Bill McKibben y Robin Wall Kimmerer para explicar y ofrecer medidas de acción en 84 contundentes y pequeños capítulos que puedes leer uno a la vez acompañando tu café matutino o colmando algún espacio de tiempo muerto.
Pedagogía ecológica y llamado a la acción
El libro argumenta claramente por qué debemos actuar ahora si queremos tener una oportunidad razonable de limitar el aumento de la temperatura global, como se establece en el Acuerdo de París de 2015. Los ensayos explican qué medidas deben tomarse sin demora y por qué la justicia climática debe estar en el centro de estos esfuerzos.
Así, el impacto acumulativo de los datos reunidos por el libro, las reflexiones interculturales y las vías para el cambio paso a paso es fascinante, lo que lo convierte en una lectura esencial para cualquier persona preocupada por el futuro de nuestro planeta.
Uno de los ensayos del libro, de Kevin Anderson, profesor de energía y cambio climático, sostiene que los países ricos deben eliminar el uso de combustibles fósiles en torno a 2030 para tener posibilidades de limitar el aumento de la temperatura a 1,5 ºC, y sólo entre 2035 y 2040 para alcanzar los 2 ºC. Este calendario ilustra la urgencia de la situación y por qué debemos actuar ya para mitigar los efectos del cambio climático.
En otro ensayo, la periodista Alexandra Urisman Otto describe su investigación sobre la política climática sueca y la discrepancia entre la cifra oficial de gases de efecto invernadero emitidos cada año y la friolera real.
De esta manera, la comunicadora escandinava descubrió que las emisiones procedentes del consumo y la quema de biomasa no se incluían en la cifra oficial, lo que significa que el objetivo de cero emisiones netas para 2045 está muy lejos de cumplirse.
En efecto, este ejemplo demuestra lo crucial que es medir y contabilizar con precisión las emisiones para combatir eficazmente el cambio climático.
Luego, John Barrett, profesor de política energética y climática, y Alice Garvey, investigadora sobre sostenibilidad, explican en otro ensayo que «emisiones procedentes del consumo» significa que las emisiones se asignan al país del consumidor, no al productor.
Esto quiere decir que en un mundo donde se le otorgue prioridad a la justicia climática, los países consumidores soportarían la carga de reducir las emisiones derivadas del consumo, en lugar de externalizar la producción a las economías en desarrollo.
Por los motivos expuestos, esta obra es una poderosa y esclarecedora colección de ensayos que pone de relieve la urgencia de la crisis climática y la necesidad de actuar de inmediato. Ofrece argumentos claros y convincentes de por qué la justicia climática debe estar en el centro de estos esfuerzos y describe las medidas que deben tomarse a fin de mitigar las secuelas de nuestra tragedia ambiental.
Sin ir más lejos, estamos frente a una especie de Biblia de la divulgación científica sobre el problema climático en el que estamos inmersos como aldea global, y donde cada uno de nuestros actos compete a todos los demás.
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Alfonso Matus Santa Cruz (1995) es un poeta y escritor autodidacta, que después de egresar de la Scuola Italiana Vittorio Montiglio de Santiago incursionó en las carreras de sociología y de filosofía en la Universidad de Chile, para luego viajar por el cono sur desempeñando diversos oficios, entre los cuales destacan el de garzón, el de barista y el de brigadista forestal.
Actualmente reside en la ciudad Puerto Varas, y acaba de publicar su primer poemario, titulado Tallar silencios (Notebook Poiesis, 2021). Asimismo, es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.
Imagen destacada: Greta Thunberg.