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[Ensayo] «La dificultad del fantasma»: Casi no quedan rastros

En su última investigación periodística la autora argentina Leila Guerreiro narra los años que el escritor Truman Capote vivió en España, en la localidad de Costa Brava, mientras aquel redactaba la que ha sido considerada como una de las más altas cumbres de la literatura de no ficción: «A sangre fría».

Por Martín Parra Olave

Publicado el 3.2.2025

La escritora rioplatense Leila Guerreiro (Junín, 1967) se ha transformado en un referente de las letras latinoamericanas con una serie de obras que no han hecho más que acrecentar su apuesta estética desde que debutó con su primera publicación, Los suicidas del fin del mundo. Crónica de un pueblo patagónico (2005), un texto que la catapultó como una de las principales expositoras de lo que ha sido llamado, desde hace décadas atrás, el nuevo periodismo latinoamericano.

Así, la autora trasandina, desde aquella primera publicación, ha ido cobrando protagonismo en las letras y una transversal aceptación y elogios de la crítica especializada y del público en general.

En su última investigación periodística la reportera narra los años que el escritor Truman Capote vivió en España, en la localidad de Costa Brava, mientras este redactaba la que ha sido considerada como una de las más altas cumbres de la literatura de no ficción, se trata de A sangre fría, un relato que describe los dolorosos hechos que rodearon el asesinato de la familia Cutler, ocurridos en el año 1959, en una pequeña localidad de Kansas.

La dificultad del fantasma. Truman Capote en la Costa Brava (Anagrama, 2025), podría ser perfectamente leído como un manual de trabajo para quien se interese en realizar este tipo de obras, pues lo que hace Guerreiro, mientras nos cuenta su particular búsqueda de la estancia de Capote en esta zona, es ir relatando su forma de crear, sus horarios, las búsquedas que realiza, las dificultades con las cuales se encuentra y por supuesto, las dudas que le surgen a partir del foco que debe tomar su escritura con los cada vez menos testigos vivos que pudieron conocer o compartir con el autor norteamericano en la península ibérica.

 

La capacidad de abrir un camino singular

«Del fantasma que vine a buscar casi no quedan rastros. Y muchos de los que quedan han sido inventados». Con esta frase Guerreiro plantea uno de los desafíos centrales del tipo de obra que ella realiza, pues al intentar consultar los testimonios de quienes aún están vivos, unos pocos cercanos a los 90 años o más, se va dando cuenta que lo que puede averiguar no es algo central ni gravitante en la vida de Capote.

En efecto, sus fuentes coinciden en aspectos generales, o que ella misma ya ha leído en libros biográficos acerca del autor de A sangre fría:

«Todos han muerto y los que no han muerto no recuerdan y los que recuerdan suman decoración. Pero, por otra parte, ¿qué podrían recordar de un hombre que escribe? ¿Qué podrían haber visto, si lo más relevante que sucede en la vida de un escritor es lo que sucede en su cabeza?», describe la autora argentina.

Sin ir más lejos, Truman Capote busca un lugar para escribir de manera tranquila los acontecimientos que rodearon el horrible asesinato de la familia Cutler. Para ello realiza un largo viaje hasta la costa española, donde logra terminar su anhelado trabajo cumbre:

«Capote hizo algo único: fue el primer gran autor norteamericano de ficción que se abocó a investigar un hecho real, aplicó para eso técnicas en las que nadie lo había entrenado y señaló como valioso un género que, hasta entonces, se consideraba menor», explica.

Es decir, fue capaz de abrir un camino singular que luego sería seguido por muchos periodistas más.

Sin embargo, es importante mencionar que diez años antes, en el año 1957, el escritor trasandino Rodolfo Walsh había realizado una obra con las mismas características que utilizara Capote para la creación del  «reportaje creativo», se trata de Operación masacre, una historia de no ficción sobre una serie de fusilamientos clandestinos cometidos por el Estado argentino, y en la cual utilizó elementos formales de la ficción para su escritura.

Un predecesor sin lugar a dudas.

Luego de leer La dificultad del fantasma quedamos absolutamente hechizados para acercarnos a A sangre fría. No obstante, el encanto mayor de este texto es para lanzarnos de cabeza a leer la bibliografía de Leila Guerreiro, quien está tocada por la gracia escritural, ya que a través de las estrategias narrativas, a su prosa cristalina y a la maestría con la cual domina el reportaje creativo, nos deja ansiosos por conocer más de lo que ella ha elaborado con anterioridad.

 

 

 

 

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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por esa última casa de estudios.

 

«La dificultad del fantasma», de Leila Guerriero (Editorial Anagrama, 2025)

 

 

 

 

Martín Parra Olave

 

 

Imagen destacada: Leila Guerriero.

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