Lo que emprende el escritor austriaco Joseph Roth, en esta breve novela, es presentar un juego narrativo donde consumir alcohol es una aproximación a lo sublime, un estado que no podemos apreciar ni menos vislumbrar cuando estamos sobrios, pero el cual también nos puede confundir y enajenar de la realidad.
Por Martín Parra Olave
Publicado el 17.6.2024
El consagrado escritor austriaco de origen judío y nacido en Ucrania, Joseph Roth (1894 – 1939), se definía así mismo como un bebedor de fuste. Disfrutaba de una buena conversación tomando algunas copas hasta la madrugada. Se dice que tenía una excepcional capacidad para no emborracharse totalmente y mantener así la claridad y la lucidez de sus ideas, durante esos diálogos nocturnos.
Su obra, gracias al esfuerzo de la catalana editorial Anagrama, ha comenzado a circular entre los lectores latinoamericanos desde hace ya algunos años, y donde la bibliografía de este narrador está compuesta por un sinnúmero de ensayos, relatos y novelas.
El presente volumen hace honor a la capacidad etílica que el autor poseía. En efecto, La leyenda del santo bebedor (Anagrama, 2023), es una historia que relata el encuentro de un mendigo y borracho —quien transita sin rumbo por las calles de París—, con un misterioso caballero que le entrega la importante suma de 200 francos.
Luego, el señorial desconocido le solicita al indigente que le haga llegar el cuantioso dinero a la cripta de la santa Teresita de Lisieux, la cual se ubica en la iglesia de Saine Marie des Bastignolle.
A partir de ese acontecimiento, el menesteroso protagonista sufre una serie de hechos que lo acercan y también lo alejan de cumplir con su sagrada misión.
La decadencia existencial de un ser humano
No es menos cierto que más de algún escritor le ha dedicado alguna de sus obras a la borrachera sistemática y empedernida, a ese vicio que tanto les gusta realzar a los artistas y creadores. El caso ejemplar y mundialmente conocido es el del escritor norteamericano Charles Bukowski, quien en casi todas las páginas de sus libros tiene personajes alcohólicos y escenas de episodios etílicos monumentales.
En cambio, el escritor austriaco Joseph Roth, lo que hace en este breve relato, es presentarnos un juego narrativo donde beber alcohol es una aproximación a lo sublime, un estado que no podemos ver ni apreciar cuando estamos sobrios, pero el cual, también, nos puede confundir y aislar de la realidad:
«También el caballero bien trajeado desapareció entre las tinieblas. Le había tocado en suerte, efectivamente, el milagro de la conversión. Y había decidido encauzar la vida de los menesterosos. Y por ello vivía bajo los puentes», explica el autor.
Es decir, se produce un encuentro místico entre el ignoto aparecido y quien vive en la calle, un acontecimiento que le otorga a este clochard un sentido religioso a su errático existir.
Sin lugar a dudas, este relato nos aproxima a las cavilaciones, aciertos y errores de un hombre consumido por el alcohol, que luego del encuentro con el caballero elegante ha asumido un camino distinto al que llevaba hasta ahora, un sendero que no está alejado de problemas y de sinsabores.
Bajo el influjo de la bebida este hombre anhela cambiar su vida y darle un nuevo sentido. Sin embargo, las diferentes circunstancias con las cuales se encuentra a diario lo hacen truncar su deseado e improbable destino.
Entonces, la lectura del relato nos lleva por los caminos de una existencia azarosa, que no tiene rumbo fijo ni estación definitiva, una historia de vaivenes que obliga a repensar cuan beneficioso o dañino puede llegar a ser una adicción de esta índole.
No se trata solamente de pensar el «beber» como un acto creativo o místico, sino que por el contrario se busca encontrar en este hecho cotidiano, algunos de los visos de la decadencia existencial de un ser humano.
Pese a aquello, La leyenda del santo bebedor —un texto publicado originalmente en 1939—, es un título menor dentro de la gran categoría de créditos literarios que tiene a su haber este narrador austriaco, el cual sin embargo mantiene la calidad de su prosa y la capacidad para mantener atrapado al lector en el discurrir de estas apasionantes páginas.
En efecto, la presente novela corresponde a una obra que de todas maneras va a disfrutar quien se interna en ella, y donde además se tiene una excelente oportunidad de ingresar al mundo de Joseph Roth a través de un relato para nada extenso y de rápida lectura.
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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por esa última casa de estudios.
Imagen destacada: Joseph Roth.