Más de alguien se quedará con la sensación de que esta novela de la autora argentina Camila Fabbri pudo dar un poco más, y que las nuevas líneas narrativas propuestas hacia el final, se cerraron sin mayor desarrollo, o bien que la clausura del relato, va en contra de la filosofía propuesta en gran parte del texto.

Por Cristián Uribe Moreno

Publicado el 15.10.2024

En noviembre del año 2023, Editorial Anagrama publicó La reina del baile de Camila Fabbri (1986), novela que resultó finalista en la 41 versión del prestigioso Premio Herralde. El libro es un texto breve, con momentos magníficos, que ratifica la proyección de la joven escritora argentina.

La trama comienza con una mujer accidentada, literalmente, volcada a un costado del camino, sin recordar cómo llegó hasta ahí. A su lado hay una adolescente y la conciencia de la víctima narra imágenes de lo que da vuelta alrededor de ella, el espectáculo que se convierte todo a su alrededor. Esas impresiones las mezcla con los recuerdos que entregarían las pistas de la forma o manera en que pudo haber llegado a esta situación.

Desde ese momento, el texto de Fabbri intercala las notas mentales de la mujer accidentada con la vida de Paulina, una chica que está en la medianía de los treinta y sumida en una existencia que no tiene rumbo. Ella reside en Buenos Aires y recientemente ha roto (o ha sido abandonada) por su novio después de años de convivencia.

Se hace cargo de su perro, Gallardo, que concentra su energía vital. Tiene una amiga (o conocida), Maite, colega en la oficina donde ambas trabajan. Ella está obsesionada con un hombre casado, con el cual sale de manera esporádica. Paulina no sabe que dirección toma su vida, después de que Felipe se fuera a casa de sus padres, pero si sabe que quiere tener hijos.

Lo que se intuye de Paulina, es que está en medio de una crisis y que no tiene claro cómo llegó ahí y cómo salir. Sus acciones son erráticas y no tienen un propósito. En un momento, Maite le propone un viaje para ver a su padre, que vive en la provincia, acontecimiento que cambiará radicalmente las cosas.

Así, los hechos son presentados al modo de un enigma que hay que descubrir, ¿cómo llegó ocurrir ese accidente?, ¿se salvarán ambas mujeres? La mano de Fabbri logra sostener el misterio. Sin embargo, hacia el final parece diluirse la fuerza de este.

Un vértigo en los ojos

Por momentos, la prosa de Camila Fabbri tiene una fuerza y una soltura que pocas veces se ve en la narrativa de este lado del mundo:

«El hombre que está sentado delante de mí sonríe, por cualquier cosa él sonríe. Como una vía de escape. Ahora bebemos sin preguntarnos demasiado. Me pregunta si tengo ganas de bailar un rato y me estira un brazo. No tengo opción. En ese instante el suelo se abre paso. Un vértigo que no conocía, como de avión o precipicio, se me mete en los ojos» (p. 65).

Con todo, el título del libro se asocia a una canción del grupo ABBA, Dancing Queen, que se encuentra como epígrafe del libro. La idea se relaciona a esa oportunidad de esplendor donde brillan las mujeres. Situaciones que en la narración se presentan en un par de momentos, instantes en los cuales la atención de todo el lugar se enfoca en unos personajes.

Sin embargo, en el caso de Paulina, su momento de mayor atención, ocurre cuando está accidentada en medio del camino y todo gira en torno a ella y de su acompañante. De ahí que el tono de gran parte del relato sea irónico y socarrón, al relatar sus vivencias.

La narradora logra muy bien el objetivo artístico de describir los contornos de la atmósfera propia del accidente automovilístico. Además, logra traspasar ese sentido de tedio y de no dirección en la vida de la protagonista, previo al desgraciado hecho. No obstante, la resolución (o tercer acto) es tan imprevista que queda una sensación de apresuramiento por terminar la historia.

Más de alguien se quedará con la sensación de que La reina del baile pudo dar un poco más. Y que las nuevas líneas narrativas propuestas hacia el final, se cerraron sin mayor desarrollo. O que la clausura del relato, va en contra de la filosofía propuesta en gran parte de la novela. Pero esa es otra discusión, como se suele decir por ahí.

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Cristián Uribe Moreno (Santiago, 1971) estudió en el Instituto Nacional General José Miguel Carrera, y es licenciado en literatura hispánica y magíster en estudios latinoamericanos de la Universidad de Chile.

También es profesor en educación media de lenguaje y comunicación, titulado en la Universidad Andrés Bello.

Aficionado a la literatura y al cine, y poeta ocasional, publicó también el libro Versos y yerros (Ediciones Luna de Sangre, 2016).

«La reina del baile», de Camila Fabbri (Editorial Anagrama, 2023)

Cristián Uribe Moreno

Imagen destacada: Camila Fabbri.