Inspirado en la biografía del líder sindical chileno, defensor de los derechos humanos y sobrino del famoso escritor Alberto Blest Gana, el Diario «Cine y Literatura» conversó con el realizador nacional acerca de la inmensa labor de investigación periodística y de producción, que significó filmar su largometraje de no ficción, el cual en el fondo es una crónica en torno a la trayectoria política y social del turbulento siglo XX local.
Por Fernando Arabuena
Publicado el 10.6.2024
Boris Varela, el director del documental Clotario —que ha sido finalista en nueve festivales internacionales con un premio mención del jurado en Argentina—, parece estar marcado por las biografías de personajes que son parte de la identidad de nuestro país.
Luego de presentar en Europa su filme inspirado en el señero dirigente sindical de apellido Blest —invitado por las comunidades chilenas residentes en varios países de ese continente—, por estos días el cineasta parece estar seducido por otro ícono de la historia nacional reciente.
Quizás, sus estudios de cine documental en Cuba lo dotaron de un especial apego a retratar la vida de quienes tanto han entregado a la sociedad y a Chile, y esta vez el elegido es nada menos que Elías Ricardo Figueroa Brander, el mejor futbolista de todos los tiempos, nacido en territorio nacional.
Agudo y con una energía desbordante, Varela relata los pormenores de la presentación en Europa del documental Clotario, y acerca de su nuevo filme sobre Don Elías, en un esfuerzo desde el audiovisual para visibilizar la cultura social y popular del país.
Clotario Leopoldo Blest Riffo (1899 – 1990) fue un dirigente sindical chileno, fundador de diversas organizaciones, incluyendo la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), la Central Única de Trabajadores (CUT), el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y el Comité de Defensa de Derechos Humanos y Sindicales (CODEHS).
«Hablábamos de un documental chileno laureado en Europa»
—¿Boris, cómo ha sido esta aventura europea?
—Mira, te lo puedo resumir de esta manera: en veinte días estuvimos junto a Rodrigo Castillo en cinco países (España-Holanda-Noruega-Suecia-Italia). Volamos 40 mil kilómetros. Tomamos nueve veces un avión, lo que significó 45 horas de vuelo.
Estuvimos en presentaciones, en eventos, en un cine increíble, dando entrevistas para distintos medios, en fin. Fue una gran experiencia, porque hablábamos de un documental chileno laureado en Europa.
—¿En qué contexto se dio esta gira?
—En el contexto de la conmemoración de los 50 años del golpe militar en Chile, fecha muy sensible y representativa para las comunidades chilenas en el extranjero.
Una entrevista que vieron en el mundo
—¿Cómo se gestó esta invitación?
—Mira, este documental tuvo su avant premiere en la Cineteca Nacional de Santiago y para que eso ocurriera hubo mucha gente que nos apoyó, como mi alumna de relaciones públicas Karla Escalante, quien me hizo una entrevista para un trabajo y ahí quedamos enganchados para seguir en contacto por la difusión del documental.
Ella logró una entrevista a fondo en el programa La voz de los que sobran. Resulta que ese diálogo lo leyeron en Noruega (las comunidades chilenas de allá) y me contactaron en enero del 2023. Pero el viaje se concretó en septiembre.
Así que le agradezco a Karla Escalante por lo jugada. Recuerdo perfecto cuando me dijo: ‘Profe, con esa entrevista lo verán en el mundo’. Bueno, se hizo realidad.
Proyecciones en Noruega, Suecia y Holanda
—Me dices que te vieron en Noruega, ¿cómo ocurrió entonces lo de los otros países?
—En primera instancia, la invitación provino de la comunidad chilena residente en Noruega. Me ofrecieron proyectar el documental en una moderna sala de cine en el centro de la capital. Pero, una vez que otras comunidades chilenas supieron que habíamos recibido esa invitación a Oslo, se extendió a otros países europeos, tales como Suecia y Holanda.
Pero también, gracias al trabajo del escritor Rodrigo Castillo, quien es el jefe de marketing y relaciones internacionales en BOVA Producciones, conseguimos un importante contacto con el embajador de Chile en España y una entrevista en Roma con una connotada periodista de Canal 13, que vive y trabaja como corresponsal en la ciudad.
«Lo universal que es la vida de Clotario Blest»
—¿Cómo lo exponían y de qué forma fue el recibimiento de tu trabajo?
—Hacíamos una proyección en un cine o en un salón de eventos acondicionado para ello y luego se hacía un espacio para un conversatorio con preguntas y comentarios del público. La gente se sorprendía por la investigación. No está demás decir que, con el documental, recorremos 90 años de historia de Chile.
Al final, nos entregaban distinciones y una que otra entrevista para los canales locales. Los asistentes no sólo eran chilenos residentes, también había un importante número de espectadores europeos. Eso nos permitió confirmar que el mensaje resonó de manera transversal.
Como dijo Rodrigo Castillo, en una de las charlas que dimos: ‘Si quieres ser global, habla de tu aldea’, dando cuenta de lo universal que es la historia de don Clotario Blest.
«Una experiencia que quisiéramos repetir con nuestros jóvenes en Chile»
—Y dime ¿solo lo vieron gente mayor o hubo acercamiento hacia los más jóvenes?
—En Noruega tuvimos la posibilidad de hacer otras exposiciones, aparte de la pactada en la Oslo Cinematek. Fuimos a un colegio (Ringerike Videregaende Skole) y a un Instituto de Artes (Hartvig Nissens Skole) a presentarlo.
Ahí había sólo alumnos noruegos, con tres cursos completos en cada lugar (90 alumnos) y ocupamos sus auditorios para proyectar la película y después una conversación conmigo y con Rodrigo, eso fue un desafío para mí, ya que, no hablo inglés (cosa importante recalcar la importancia del idioma) bueno ahí el que sacó la cara por el equipo fue Rodrigo Castillo que les respondía en inglés.
Los chicos se mostraron muy interesados por nuestra historia y nos hicieron preguntas muy atingentes. Eso muy fue enriquecedor y una experiencia que quisiéramos repetir con nuestros jóvenes en Chile.
Unos embajadores comprometidos
—¿Hubo alguna autoridad que los respaldara y les recibiera en esos países?
—¡Claro! En Suecia estuvimos con el embajador Tucapel Jiménez, quien nos invitó a cenar después de la proyección. Misma cena en que compartimos con el cantautor Manuel García.
En Ámsterdam, el cónsul de la embajada de Chile en Países Bajos, don Guillermo Fernández, nos acompañó en la proyección del documental y nos entregó un reconocimiento.
Y, como te había mencionado antes, gracias a la gestión de Rodrigo Castillo, en Madrid nos juntamos con el embajador de Chile en España, don Javier Velasco, en el contexto del Día de la Chilenidad, que se celebró el 16 de septiembre. Y en Roma nos recibió la corresponsal de Canal 13 en Europa, Mariana Diaz, quien nos hizo unas notas para redes sociales.
Fervor popular
—Pero los verdaderos gestores no fueron las autoridades, sino la comunidad chilena, ¿no es así?
—Sí. En realidad, fueron ellos los que movieron todo para poder hacer esta mini gira. En España nos acogió Macarena Cortez. Luego en Noruega, Sonia Bustos y Verdiana Marianne Ohra, quienes pertenecen a la organización que nos acogió en Oslo.
De hecho, Sonia fue la primera en contactarnos. Y ya estando allá, nos llevó a la Cinemateca de Oslo, a los institutos y a la radio en donde me entrevistaron. En Holanda estuvimos con el artista visual Jorge Herrera, quien organizó todas nuestras presentaciones y nos contactó con el cónsul.
En Suecia estuvimos con el productor Jaime Gatica, el embajador y el periodista Rodrigo Rojas. Fuera de atendernos muy bien, nos hicieron entrevistas y reconocimientos públicos, junto a Rodrigo Castillo.
«Una conmovedora bitácora»
—Cuéntanos un poco más del largometraje documental
—Bueno. Es dirigido por mí y producido por Iván Paredes y Gonzalo Oyarce. Presenta la actuación de Raúl López en el rol de Clotario Blest.
La trama que, dicho sea de paso, se planificó gracias al trabajo de Rodrigo Castillo que, como escritor, nos apoyó en la estructura narrativa y en parte de la investigación, narra la vida del sindicalista y activista social, ofreciendo una conmovedora bitácora, desde su infancia y su historia de amor, hasta su destacado papel como líder sindical, fundador de la CUT y de la ANEF, que siguen activas hasta hoy.
La película también aborda su participación en el MIR, la traición por parte de sus compañeros y sus enfrentamientos con Allende y con Pinochet. Todo culmina con el declive de su vida y el surgimiento de una leyenda de la vida social y sindical de Chile.
«El documental permite entender el nacimiento del movimiento sindical en Chile»
—¿Y el recorrido en festivales?
—El documental, en la actualidad ha sido seleccionado en más de nueve festivales internacionales. Tuvo su estreno en Túnez, en marzo de 2022. Y de ahí, ha tenido reconocimientos en festivales alrededor del mundo, llegando a la final en países como Inglaterra, México, Bolivia, Argentina, Italia, Sudáfrica y Estonia.
Ha sido elogiado por la crítica, convirtiéndose en una obra histórica que permite entender el nacimiento del movimiento sindical en Chile. Además, reivindica el noble legado de probidad y rectitud de este dirigente, olvidado por décadas.
«Un filme que trazará la trayectoria de Tucapel Jiménez»
—Por lo visto, ha sido una experiencia muy gratificante, ¿cuéntanos que viene ahora, en que proyecto están?
—Bueno, con Rodrigo Castillo tuvimos veinte días para, además de trabajar por Clotario en Europa, planificar nuestros próximos proyectos con el equipo de BOVA Producciones. Uno de ellos trazará la trayectoria de Tucapel Jiménez, otra figura destacada del sindicalismo, en una colaboración chileno y sueca, y que pudimos conversar allá en Estocolmo con su hijo, el embajador de Chile.
El otro será una película que cuenta la vida del gran futbolista chileno, Elías Figueroa, elegido tres veces el mejor de América, e ídolo en Brasil, hasta el día de hoy.
Un largometraje de ficción basado en la carrera de Elías Figueroa
—¡Qué tremendo ídolo, Elías! ¿Y este trabajo sigue en la senda del documental?
—No. Si bien con el equipo haremos un importante trabajo de investigación, se trata de una película, una narración. Por eso estamos trabajando con Rodrigo Castillo que, como escritor, nos asesora en diseñar una historia que sea capaz de centrarse en la vida y legado del más importante futbolista chileno de todos los tiempos, un ícono deportivo que ha dejado una huella en la historia del fútbol mundial.
Este trabajo será con coproductores brasileños y uruguayos, donde también jugó Elías. En estos días ya estamos grabando el teaser de la película y, con Rodrigo, estamos trabajando meticulosamente en la investigación para construir el guion de este megaproyecto.
También estamos preparando junto al guionista y actor Oscar Schwarzenberg un piloto de un programa infantil llamado PinPanPan muy educativo y entretenido. Con Rodrigo también, de acá a fin de año, debemos tener terminado el piloto de Escritor nómade, y luego ir a los canales de TV para ver que opinan y si hay intención de producirlo junto a nosotros.
—Muy bien, al parecer no paran…
—Está bonito este fin de año. Con lo de Clotario estamos finalizando un año increíble y esperamos que siga su recorrido ahora hacia los colegios y toda la gente que quiera verlo.
Como te comentaba, este 2024 se viene muy movido con las producciones que estamos empujando. Es muy sacrificado, pero el final va a ser como el de una muy buena película: un final del que aprendes y te siente más feliz.
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Fernando Arabuena (Cauquenes, 1970) es escritor y profesor de conceptualización creativa en distintas escuelas de publicidad y universidades del país, así como jurado de diversos certámenes publicitarios.
Ha participado en los talleres del poeta Marcelo Novoa, de autocrítica del poeta Rafael Rubio, y en el taller de lecturas del poeta Marcelo Jarpa Fabres y en el de corrección de estilo del escritor Edmundo Moure Rojas.
Es autor de los libros inéditos Jentil vulgata y El Cristo de los tobillos rotos. También ha sido colaborador en diversos medios digitales literarios y es parte del directorio de la Fundación Juan Luis Martínez.
Fue incluido en la Antología absoluta de la poesía chilena del poeta Rodrigo Verdugo.
Tráiler:
Imagen destacada: Boris Varela (a la izquierda).