El editor y fundador de la prestigiosa e indispensable Nórdica Libros ha desarrollado por completo su actividad profesional en el mundo de los textos impresos, al trabajar en las diferentes áreas tanto productoras como comerciales del rubro: primero en una tienda especializada, luego en el diseño de los volúmenes, y finalmente en la maquetación y en la publicación de los mismos.
Por Eduardo Suárez Fernández-Miranda
Publicado el 4.3.2025
Diego Moreno Zambrana (Madrid, 1976) es licenciado en sociología y especialista universitario en sociología del consumo por la Universidad Complutense y máster en edición por la Universidad de Salamanca.
Sin embargo, su actividad profesional siempre ha estado relacionada con el mundo del libro: librería, impresión y edición. En el año 2006 nace Nørdica Libros, una editorial que comenzó publicando exclusivamente a autores de los países escandinavos.
Actualmente, la editorial está consolidada y ha sido merecedora de prestigiosos premios, entre los cuales cabe destacar el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial en 2008.
Con todo, algunas de sus publicaciones han recibido el Premio a los Libros Mejor Editados que concede el Ministerio de Cultura y Deporte del gobierno español.
«Ayudar a descubrir literaturas que no estaban al alcance de la mayor parte de los lectores en castellano»
—Decía Franz Kafka que: «un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado dentro de nosotros». ¿Es una de las cosas que ha pretendido con Nørdica Libros?
—Esa hermosa cita de Kafka me ha acompañado muchos años cuando creé Nórdica, la tenía muy presente (de hecho, el propio Kafka es uno de los autores con más libros en nuestro catálogo y con mayor influencia entre los escritores que hemos publicado).
Con todo, el principal objetivo de la editorial era ayudar a descubrir literaturas que no estaban al alcance de la mayor parte de los lectores en castellano, y que, como me pasó a mí, viviesen a través de la lectura una forma diferente de pensar, de relacionarse con la gente y con el medio ambiente.
La literatura nórdica, la buena literatura en general, produce emociones que no suelen darse con otras expresiones artísticas.
«Para descubrir íntimamente a Kafka»
—Precisamente del escritor checo Nørdica Libros ha publicado Cartas a Felice y como complemento el extraordinario ensayo de Elias Canetti, El otro proceso. Las cartas de Kafka a Felice. Cuando publicó las cartas, ¿tenía en mente editar este ensayo?
—Sí, en mi caso el descubrimiento de las cartas se debe a la lectura del gran ensayo de Canetti. Ambos libros son esenciales para descubrir íntimamente a Kafka y para saber más del proceso de creación de sus obras.
«Knut Hamsun rompió el mar helado que había dentro de mí»
—En 2006 Nørdica Libros nace con la intención de: «ser la editorial de referencia en España de las diferentes literaturas de los países nórdicos». Y crea la colección Letrasnórdicas, donde reúne autores clásicos como Knut Hamsun o August Strindberg, y contemporáneos, como Dag Solstad o Vigdis Hjorth. ¿De dónde surge su interés por la literatura nórdica?
—Mi interés por la literatura nórdica surge de un flechazo literario que me cambio la vida como lector. Siendo librero en la desaparecida Crisol llegó a mis manos Hambre, de Knut Hamsun.
Ese libro sí que rompió el mar helado que había dentro de mí, me acercó a una forma de narrar que no conocía y me animó a seguir leyendo libros de las diferentes culturas nórdicas.
Sin ir más lejos, ese descubrimiento cambió para siempre mi relación con la literatura, desde entonces tengo especial afinidad por una tradición literaria que huye de lo barroco, de lo recargado, en la escritura.
«El objetivo de un buen libro ilustrado es aportar algo a lo escrito»
—Ilustrados es una de las colecciones más representativas de Nørdica Libros. Jane Austen, Charles Baudelaire, Marcel Proust, o Edgar Allan Poe forman parte de ella. ¿Qué cree que aportan las ilustraciones a la lectura de estos clásicos?
—Aportan un discurso, una narración en imágenes, que suele completar la del texto.
Con frecuencia las ilustraciones inciden en lo que no está en el texto, de manera que no redundan, sino que aportan una lectura. Ese es el objetivo de un buen libro ilustrado, aportar algo a lo escrito.
«Poner en contacto a un escritor con un ilustrador»
—Javier Olivares, Juan Berrio, Elena Ferrándiz, o Agustín Comotto son algunos de los ilustradores de Nørdica Libros. ¿Cómo surgen estas colaboraciones? ¿Son los propios ilustradores quienes proponen un proyecto, o es la editorial quien se lo encarga?
—Lo habitual en los casi 200 títulos de la colección Ilustrados es que sea yo quien encarga el trabajo. Lo hago conociendo la obra del ilustrador e intentando acertar con el espíritu del trabajo para que el diálogo con la narración sea lo más fructífera posible.
En realidad, se trata de poner en contacto a un escritor con un ilustrador.
«Dylan Thomas es un escritor que tiene un universo fascinante»
—El año pasado la editorial publicó los Cuentos completos, de Dylan Thomas, en la magnífica traducción de Miguel Martínez-Lage. En el libro se incluye el «Retrato del artista cachorro», sus recuerdos de infancia en Swansea, y uno de sus textos más cautivadores. ¿Cuál cree que es el motivo de la fascinación que irradia el escritor galés?
—Dylan Thomas es un escritor que tiene un universo fascinante. Esto se puede decir de muchos escritores, claro, pero en él, independientemente de que leamos prosa o poesía, la presencia de la tierra, de las tradiciones, de la oralidad, están muy presentes.
Thomas escribe sin concesiones, se da por completo, y sus textos narrativos tienen una sonoridad que los hace únicos. Y la traducción es impresionante, consiguiendo captar todos esos registros.
«Las decisiones que se han tomado al editar el libro buscan el placer estético»
—Un elemento muy importante en Nørdica Libros son sus portadas, propone diseños muy cuidados para sus libros. ¿Cómo es su proceso de selección?
—En Nórdica pensamos que el texto debe ir acompañado de una cuidada edición, de una traducción de calidad y de una corrección rigurosa.
Con todo, el aspecto formal del libro es muy importante, pues da un mensaje a los lectores de que las decisiones que se han tomado al editar el libro buscan el placer estético, y permiten que el disfrute de la obra sea aún mayor.
Un libro no es solo un texto, es también la forma de presentarlo, y el diseño forma parte de una larga tradición editorial.
«Por la necesidad de construir alianzas entre pequeños sellos»
—Nørdica Libros forma parte de Contexto de Editores. ¿Podría hablarnos de esta asociación?
—Contexto surge hace quince años por la necesidad de construir alianzas entre pequeños sellos con problemas comunes.
El primero fue poder participar en la Feria del Libro de Madrid y con el tiempo nos hemos consolidado como un referente de colaboración, trabajo en equipo y confianza entre empresas culturales.
—¿Qué tienen en común las editoriales reunidas en Contexto de Editores?
—Una visión compartida de la edición, del respeto por los oficios del libro y de valorar la cadena de valor del libro. Publicamos textos y géneros diferentes, pero con una forma de trabajar similar.
«La web tiene el valor de conocer mejor el catálogo»
—Nørdica Libros ha creado una página web muy atractiva. ¿Cree que es el primer contacto que tienen los lectores con la editorial? ¿O es a través de las librerías?
—El primer contacto para muchos lectores es a través de la librería, y por eso defendemos tanto el valor esencial de libreras y libreros. Son los que seleccionan y recomiendan nuestros libros y gracias a ellos mucha gente descubrió Nórdica.
La web tiene el valor de conocer mejor el catálogo y de descubrir la editorial cuando vives lejos, especialmente para el mercado latinoamericano.
«Es imprescindible conocer cómo funciona el mercado del libro»
—Antes de crear la editorial trabajó en una librería y en una imprenta. ¿Qué le ha aportado esta experiencia en su etapa como editor?
—Ambas experiencias fueron decisivas. Mi primera vocación era ser librero, por el contacto con sellos editoriales y catálogos. Luego descubrí que en una editorial podría desarrollar mi vocación de dar a conocer autores de todo el mundo.
Es imprescindible conocer cómo funciona el mercado del libro para poder trabajar correctamente con toda la cadena.
La imprenta me ayudó a trabajar mejor la parte de la producción editorial, que en Nórdica tiene mucho peso por el cuidado y la atención que prestamos a la parte física del libro.
Los libros deben tener un ritmo
— ¿Cuándo se edita un libro, existe la incertidumbre de saber cómo va a ser recibido. ¿Ha habido algún título que le haya sorprendido en este aspecto?
—Nunca sabes cómo va a funcionar un libro y tenemos sorpresas positivas y negativas con frecuencia. Una de las positivas fue la excelente acogida que tuvo Atlas de islas remotas, de Judith Schalanski.
— ¿Puede explicarnos cómo se programan los libros que van a salir en cada temporada?
—Hacer la programación editorial es una de las cuestiones más complicadas en una editorial, pues tenemos que armonizar todas las colecciones y que los libros dialoguen bien entre sí.
Intentamos que no haya dos ilustrados seguidos, o dos novelas nórdicas. Es decir, los libros deben tener un ritmo para que los lectores y los libreros vean la variedad de propuestas del catálogo.
«Lo que intentamos es fomentar el placer de la lectura»
— La editorial cuenta con un gran número de colecciones: Otraslatitudes, Soñandociudades, Teatro, o Infantil. Esta última colección ofrece títulos muy interesantes para el público infantil que empieza a interesarse por los libros. ¿Qué criterios sigue a la hora de escoger los libros para los más pequeños?
—Esta colección supone una enorme responsabilidad, pues de nosotros depende, en parte, que los lectores más pequeños disfruten con los libros y con la experiencia de la lectura.
Nos encanta publicar novelas para niños y jóvenes, pues tienen que crear el hábito lector; los libros que más nos gustan son los que tratan a los niños con respeto, sin tratar de inculcar valores. Lo que intentamos es fomentar el placer de la lectura.
«Con frecuencia se tienen más en cuenta los criterios culturales que los comerciales»
— Siegfried Unseld aludió, en una ocasión, a la doble vertiente de la función del editor. Y citaba a Bertolt Brecht cuando se refería a la: «sagrada mercancía libro». El editor alemán señalaba que había que: «conjugar el espíritu con el negocio para que el que escribe literatura pueda vivir y el que la edita pueda seguir haciéndolo». ¿Hoy en día es difícil mantener ese equilibrio entre el espíritu y el negocio?
— Una editorial es un negocio, y eso no podemos olvidarlo nunca. De las ventas de los libros viven los creadores y los numerosos colaboradores que hacen posible el libro.
Pero es un proyecto cultural, y con frecuencia se tienen más en cuenta los criterios culturales que los comerciales. El objetivo es publicar buenos libros y que vendan lo máximo posible. El equilibro es la esencia del trabajo.
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Eduardo Suárez Fernández-Miranda nació en Gijón (España). Licenciado en derecho por la Universidad de Sevilla, realiza sus estudios de doctorado dentro del Departamento de Literatura Española e Hispanoamericana de la misma Casa de Estudios superiores.
Colabora como crítico literario en las revistas españolas El Ciervo, Serra d’Or, Llegir.cat, Gràffica y Quimera, donde lleva a cabo una serie de entrevistas a escritores, editores y traductores, nacionales y extranjeros.
Asimismo, escribe para las publicaciones americanas Cine y Literatura (Chile), La Tempestad (México), Continuidad de los Libros (Argentina) y Latin American Literature Today (University of Oklahoma). También, colabora de forma ocasional en los diarios asturianos El Comercio y La Nueva España.
«Cuentos de Odesa», de Isaak Bábel (Nórdica Libros, 2025)
«La sombra del cardo», de Aki Shimazaki (Nórdica Libros, 2025)
«Mi marido», de Maud Ventura (Nórdica Libros, 2025)
Eduardo Suárez Fernández-Miranda
Imagen destacada: Diego Moreno Zambrana.