De un tiempo a esta parte ha surgido el interés por relevar las obras de las escritoras que no aparecen en las antologías de los distintos periodos y vanguardias literarias, dado el histórico sesgo de género. Una de esas creadoras, que ha sido sacada del baúl de los tesoros perdidos, es la citada y rupturista hacedora inglesa de la primera mitad del siglo XX. A continuación, ofrecemos un profuso diálogo con la también editora y traductora argentina, que la rescató desde el fondo del olvido.
Por Gabriela Paz Morales Urrutia
Publicado el 9.3.2021
En 2020 se publicó bajo el sello editorial de Buenos Aires Poetry, Poemas escogidos & Manifiesto feminista de Mina Loy, y la obra ha sido apreciada y difundida con un gran éxito internacional por su notable traducción, y su eco no deja de amplificarse en el mundo de las letras.
Mina Loy (1882 – 1966) fue una poeta modernista británica cuyo arte fuertemente feminista retrató los aspectos más íntimos de la sexualidad de su género y de su vida emocional.
Loy comenzó a estudiar arte en 1897 en St. John’s Wood School en Londres. Pero en 1899 dejó Inglaterra para seguir cursos de pintura en Munich, Alemania, y luego viajó a París (1902).
Después, en 1907, se fue a Florencia y entró en contacto con los futuristas italianos.
Gertrude Stein y otros artistas y escritores expatriados alentaron las tendencias modernistas de Loy. Ya en 1913, la poeta estaba utilizando teorías futuristas en la literatura para promover la política feminista desde su trabajo.
En 1915 publicó Love Songs para la revista modernista Others, y al año siguiente (1916) se unió al movimiento vanguardista de la ciudad de Nueva York, ganando elogios de sus contemporáneos modernistas William Carlos Williams, Ezra Pound y T. S. Eliot.
En Songs to Jannes de 1917 (una expansión de Love Songs), Loy alentó a las mujeres a liberarse de la dependencia emocional y física de los hombres.
Ese mismo año se divorció de su primer marido, y en 1918 se casó con Arthur Cravan, poeta dadaísta, y sobrino de Oscar Wilde, y quien desapareció misteriosamente esa idéntica temporada, en alta mar (océano Atlántico), cuando viajaba para reunirse con ella.
La artista, antonces, regresó a París en 1923 y publicó Lunar Baedeker. A lo largo de las décadas de 1920 y 1930 la poeta se concentró más en la pintura y otras formas de arte.
Regresó a Nueva York en 1936, pero publicó poco, dejando la ciudad (1953) para vivir con sus hijas en Aspen, Colorado.
Una completa colección de su obra, The Last Lunar Baedeker, apareció en 1982.
¿Qué la hace tan interesante?
La artífice de su obra traducida al español, la artista argentina Camila Evia, tiene la palabra.
Evia (1987) es egresada de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires.
Es poeta y directora creativa de Buenos Aires Poetry, en donde además de realizar el diseño de su web, se encarga de la edición y de la traducción de los contenidos de esa importante plataforma cultural sudamericana.
Sus trabajos en materia visual han sido exhibidos en varios medios de Argentina, América Latina, los Estados Unidos (Print Magazine) e Italia.
Ha participado en festivales de poesía y sus versos han sido publicados en connotadas revistas de su país, México, Venezuela, Norteamérica, Italia, Francia, Colombia y Macedonia.
Publicó el libro Ridículos (2019) y al año siguiente Buenos Aires Poetry editó su traducción de la poeta británica Mina Loy (2020), una antología que reúne varios poemas (de 1914 a 1947) y uno de los primeros manifiestos feministas concebidos en la historia de la literatura universal.
Actualmente, Evia trabaja en la ampliación de esta última edición, a publicarse en 2021 por el prestigioso sello Random House Mondadori.
«Fue difícil pasar a nuestro idioma versos donde no existe un equivalente en español»
—Camila, ¿cómo nace tu interés por relevar la obra de Mina Loy y por qué?
—Primero conocí el libro The Lost Lunar Baedeker, una edición donde se reúne casi toda su obra compilada por Roger L. Conover. Enseguida me llamó la atención la foto de la portada hecha por Man Ray, donde de su oreja cuelga un aro armado con un termómetro.
Al hojearlo, descubro que además de una poesía que a simple vista parecía bastante clus, había un manifiesto feminista escrito en 1914. Con Juan (Arabia), comenzamos a entusiasmarnos mucho con su obra, su vida y su contexto artístico (Ezra Pound, William Carlos Williams).
Fue Juan quien sugirió y me alentó a traducir una selección de poemas para publicar en Buenos Aires Poetry.
Nunca antes había traducido un libro entero.
—¿Cuáles fueron los mayores retos como traductora y poeta, al abordar la obra de Loy, teniendo en cuenta la libertad de su escritura y el uso de lenguaje fuera de toda convención estética?
—El primer reto apareció en cuanto tomé la decisión de hacer este proyecto, las dudas que yo tenía acerca de mi propia capacidad.
Estoy formada en diseño y no en letras o traducción, si bien estudié mucho inglés desde chica, tuve algo de timidez para involucrarme con la traducción o temas relacionados con “el mundo de las letras”.
Luego de comenzar y descubrir cómo se iba revelando esa poesía, aparecieron las dificultades técnicas, justamente por esta libertad que mencionás.
Fue algo difícil en algunos casos pasar a nuestro idioma versos que fueron escritos desde un inglés impregnado de modernidad, con un ritmo intrínseco muy particular, donde no existe un equivalente en español.
Hubo primero que captar el ritmo (música) y el sentido para adaptarlo a nuestro oído actual.
Ejemplo, el poema Cilindros humanos (Human Cylinders):
Español:
(…)
Falta de correspondencia entre la sensibilidad verbal
Y la reciprocidad
De la concepción
Y la expresión
Donde cada uno extrae más allá de lo tangible
Un delgado y pálido rastro de especulación
Entre nosotros que hemos enviado
A la tediosa oscuridad
Una pequeña bestia chillona
Cuyo anhelo
Es deslizarse a su antigua madriguera
Y su elástico tentáculo de intuición
Para temblar entre las estrellas.
(…)
Inglés:
(…)
Shames
And reciprocity
Of conception
And expression
Where each extrudes beyond the tangible
One thin pale trail of speculation
From among us we have sent out
Into the enervating dusk
One little whining beast
Whose longing
Is to slink back to antediluvian burrow
And one elastic tentacle of intuition
To quiver among the stars.
(…)
Aparecen muchos momentos como éste, en donde es necesario ponerse a diseccionar palabra por palabra, capa por capa, para poder desentrañar el sentido y así poder armar una composición.
«El ‘Manifiesto feminista’ es un texto elíptico y hermético escrito de una manera casi futurista»
—¿Qué parte de ti como poeta sientes se filtra en esta traducción?
—Pienso que debe haberse filtrado más de esa traducción en mi propio trabajo.
—Una vez que nace tu interés por hacer presente la obra de Loy, ¿Por qué escoges las piezas que eliges y cómo se orquesta Poemas escogidos y Manifiesto feminista? ¿Cómo configuras el libro de la manera que lo haces?
—El libro está ordenado cronológicamente. Pero no fue ese el orden en el que fueron traducidos los poemas. Para esta primera edición opté por los poemas que puedan resultar más universales.
Creo que para una primera aproximación resultan más atractivos aquellos poemas que tienen como temática al genio, la vida (el parto), la muerte, la luna, la naturaleza…
—¿Cómo ha sido la recepción de esta obra?
—Veo que hay gran interés en rescatar a las poetas mujeres que en su momento de emisión no tuvieron la recepción que merecían o que no son las más conocidas.
—¿Cómo piensas qué se extrapola hoy el Manifiesto feminista de Loy, reaccionario al Manifiesto futurista escrito por Filippo Tommaso Marinetti? Y según tú, ¿qué lo hace transversal en los tiempos? Cabe mencionar que tu traducción es parte del libro Quemar al miedo que acaban de lanzar el colectivo Lastesis con el sello editorial Planeta.
—Plantea cuestiones básicas de emancipación en donde llama a las mujeres a “destruir dentro de sí” todo tipo de dependencia y parasitismo, necesidad de ser amadas y miradas en lugar de asumir un rol activo para la sociedad y para la educación de sus propios hijos.
Es un texto elíptico y hermético escrito de una manera casi futurista pero que irónicamente recurre a la individualidad para estimular la evolución intelectual de las masas.
«El surrealismo y el dadaísmo siempre estuvieron presente en su vida y en su obra»
—Bajo tu punto de vista, ¿qué aspectos crees que Mina Loy sintió no pudo abordar en este manifiesto, el cual ella misma afirmó es un borrador? En una apuesta de arrojo personal, ¿qué crees hubiese tenido el definitivo?, ¿qué hubiera agregado Loy en su momento?
—Hay muchas cosas que al leerlo desde el año 2021 podemos ver como algo ingenuas o muy primarias. Pero creo que sigue siendo vigente incluso hoy día.
Si tuviera que agregarle algo, probablemente sería más de índole social (en términos de clase).
—¿Cuán importante fue para el modernismo Mina Loy, a pesar de que ella jamás se auto enmarcó en tal movimiento, y por qué crees que permaneció tanto tiempo fuera de los estudios académicos sobre el periodo?
—En 1921, Ezra Pound (padre de este movimiento), consideraba a Loy junto con William Carlos Williams y Marianne Moore como los únicos poetas que estaban haciendo algo interesante con el verso.
Sin embargo, Loy durante mucho tiempo fue olvidada o simplemente mencionada en biografías de artistas de esta época como musa bohemia o mujer moderna y no como poeta.
Recién en 1982 Roger L. Conover publicó The Lost Lunar Baekeker: Poems of Mina Loy, una extensa selección de obra reunida, ampliada y reeditada en 1997. Hay dos traducciones hechas en Madrid, del año 2009.
El mismo Conover escribe en la introducción de su trabajo de selección:
‘Su trabajo jamás atrajo a lectores casuales. Es más fácil ignorarla.(…) Sus lectores son escasos en número pero grandes en compromiso(…). Para leerla de manera provechosa se necesitan al menos cuatro cosas: paciencia, inteligencia, experiencia y un diccionario’.
También fue diseñadora y pintora. Rompió todas las reglas y convenciones artísticas y personales.
—¿Qué poetas o artistas consideras fueron sus mayores influencias?
—Esta pregunta puede responderse al leer el texto que ella escribió acerca de la poesía moderna “Modern Poetry” (https://wp.me/p1teBp-7Hj).
Aquí se enumera, a modo de ensayo literario, a una serie de poetas que ella considera verdaderamente modernos: Ezra Pound, William Carlos Williams, E.E. Cummings, H. D., Marianne Moore, Maxwell Bodenheim…
También escribió poemas acerca de escritores y artistas plásticos como por ejemplo James Joyce, Wyndham Lewis, Nancy Cunard, Jules Pascin, Gertrude Stein y hasta el mismo Poe.
Su gran amor fue el boxeador y poeta dadaísta Arthur Cravan. Era amiga de Man Ray y Duchamp por lo que el surrealismo y dadaísmo siempre estuvo presente en su vida y en su obra.
—¿Qué aspectos de la poesía de Loy le permiten seguir considerándose una creadora subversiva?
—Desde el uso del lenguaje puede verse como combina elementos del lenguaje cotidiano con términos y elementos científicos y médicos. Como si se tratara de una sabiduría superior, por fuera de la humanidad, un ojo iluminador.
Ejemplo “Love Song X”:
En algún
Plagio prenatal
Bufones fetales
Descubrieron los trucos
– – – – – –
De arquetípicas pantomimas
Emociones encadenadas
En ondas
– – – – – –
Para los ciegos ojos
Con los que la Naturaleza nos mira
Y que es verde en su mayoría.
– – – – – – – – – – – – – – – – – – – –
Por otro lado todo el poema “Parto” me parece de una humildad y honestidad que terminan siendo absolutamente subversivas.
«El tema perdurable de Loy es la necesidad de una visión honesta»
—¿Cómo piensas que se cristaliza, de forma caleidoscópica, la sexualidad en la poesía de Loy, desmitificando por medio del uso del lenguaje, al amor romántico y a todos sus participantes simbólicos?
—Pienso que para la época, considerando su vínculo con las vanguardias artísticas, la noción futurista de la vitalidad está muy presente en ese sentido. Es curioso cómo utiliza esta misma retórica para luego poner en ridículo al machismo de los futuristas.
Mina Loy ofreció ejemplos de cómo se pueden adaptar las innovaciones de los pintores y escritores modernos a la poesía, para transmitir el dinamismo de la vida. Una aplicación por fuera de la idealización sexual y con una carga más sólida de la experiencia femenina.
El tema perdurable de Loy es la necesidad de una visión honesta, ya que el ojo moderno explora las imágenes cambiantes de la realidad para lograr la autorrealización.
—Jugando el juego del huevo y la gallina, ¿con qué afirmación te quedas y por qué?: A. La naturaleza del sexo es a la poesía de Mina Loy, o B. La poesía de Mina Loy es a la naturaleza del sexo.
—¿A?
«Loy ofrece una reconstrucción del amor en el mundo moderno»
—¿Sería aventurado decir que Mina Loy refunda desde la poesía al sexo y a la maternidad para el ser femenino como arma de desarme?
—Love Songs, por ejemplo, causó tanta indignación debido a su naturaleza sexualmente despreocupada que Amy Lowell —prominente poeta del movimiento imagista de la época— se negó a enviar trabajos a esta revista después de su aparición.
De hecho, Ezra Pound, creador de este movimiento, terminó alejándose del grupo (apodando irónicamente al anterior Imagismo como «Amiguismo» [Imagism x Amygism ]) cuando la señora Lowell comenzó a involucrar a sus amigos que poco tenían que ver con los planteamientos estéticos originales.
Love Songs demuestra una negativa de adhesión a las convenciones de la poesía amorosa tradicional, pero sin caer en el vehemente poema modernista antiamoroso.
Loy ofrece una deconstrucción y posterior reconstrucción del amor en el mundo moderno: fresco, desordenado e indudablemente doloroso: capaz de una nueva belleza.
—Cuéntanos por qué consideras clave leer a Mina Loy en la actualidad. ¿Sigues haciendo rescate de su obra? ¿Existe alguna sorpresa al respecto?
—Su poesía es un laberinto donde se abren muchas dimensiones y puede resultar una buena experiencia. Este año saldrá por Buenos Aires Poetry una edición ampliada y corregida de Mina LOY, Poemas escogidos + Manifiesto feminista, que incluirá más poemas y otros textos inéditos en nuestra lengua.
—Si tuvieras que escoger un poema de Mina Loy para cerrar esta entrevista, ¿cuál sería?
—Loy había vivido un tiempo en Salina Cruz, México junto al poeta Arthur Cravan (sobrino de Oscar Wilde). Las tropas de los aliados estaban reclutando desertores exiliados en México por lo que decidieron mudarse a Buenos Aires.
Por una cuestión de seguridad (ella estaba embarazada) tuvieron que viajar separados y Cravan murió de forma misteriosa durante el viaje.
Este poema fue escrito en 1921, luego de la tragedia:
«Desierto mexicano» (1920)
El eructo fantasmal de la locomotora
arrastrando su ruidosa cola de madera
hacia el atardecer de una banda de jazz._ ._ ._ .
Las montañas en fila
forman pináculos de feroz aislamiento
bajo el caliente cielo extraterrestre
Vegetales heridos por la sequía
empujan la reseca súplica agrietando el suelo
cáctus de amputados dedos
y jorobadas palmeras
se extienden sobre las cenizas del crepúsculo._ ._ ._ .
***
Gabriela Paz Morales Urrutia es periodista y licenciada en comunicación social de la Universidad Diego Portales.
Integrante de la Sociedad de Escritores de Chile, de Auch! Autoras Chilenas Feministas y del colectivo de experimentación poética La manada de la Gacela.
Reseña literatura, y colabora con la revista www.cactuscultural.cl, también es columnista del periodico sueco Bulletin, y es coordinadora del Simposio de Literatura en Pandemia convocado por la Sociedad de Escritores de Chile.
Ha publicado en diversas antologías, ha sido traducida al francés y al sueco, y lanzó los libros de cuentos (fomento a la tenencia responsable de los animales) Bigota y el río y Helena y Zeus.
En poesía, publicó El silencio de los intervalos (2016), el poemario ilustrado Fieras (2018), con Signo Editorial y Pilucha (2020) poemario independiente, en formato digital.
Acaba de publicar, asimismo, el volumen La geométrica danza de las asimetrías por Buenos Aires Poetry, en febrero de 2021.
Imagen destacada: Camila Evia.