La novela de la autora inglesa —publicada en español por la editorial Lumen— es una obra literaria donde el dolor y el aislamiento son estados constantes, y en la cual los mundos interiores y la exhaustiva divagación interna configuran su sentido dramático, en un texto apasionante y conmovedor.
Por Cristián Brito Villalobos
Publicado el 1.9.2020
La fragilidad del ser humano y su vulnerabilidad a los sentimientos y al sexo son los conceptos principales en los que se basa Escrito en el cuerpo, de la autora inglesa Jeanette Winterson. Una novela en donde los mundos interiores y el placer sexual se mezclan y confunden en una sincronía coherente con las acciones.
Una mujer recorre su vida sentimental donde su pareja es un consuelo ante la vida, y, al mismo tiempo, un obstáculo para la total libertad. La aparición de Louise, una mujer tan singular y única, cambia la manera en que se define a sí misma. Un ser especial con quien desea estar. Pero ella no está sola. La presencia de Elgin, su marido, es una barrera y a la vez un límite para el que el amor y el deseo que no tienen el poder para derribar.
El cuerpo se expone como un mapa donde se dibujan los extraños caminos que se recorren. Esta es la imagen que proyecta la trama. La concepción del amor y sus límites son cuestionamientos de la voz narrativa, así como la vida en pareja, el adulterio, y, por ende, las enfermedades venéreas, como un castigo por tomar decisiones erradas y de esta forma dañar al resto. La descripción de las acciones es minuciosa y poética, donde metáforas e imágenes son recurrentes.
La enfermedad, el cáncer, y la muerte, no están ausentes, es entonces cuando los cuestionamientos sobre el sentido de la vida se entrelazan con el discurso dejando un manto sombrío y descubriendo un futuro oscuro. El cuerpo es un viaje, cada uno de sus órganos, músculos, huesos y cavidades se transforman en el escenario donde se enciende la vida. Esa hermosa máquina funciona sólo si todos sus componentes están en buen estado, pero siempre será presa de la enfermedad.
La figura de Dios aparece como una salvación de ingenuos. Aún así reza por Louise, pero sin convicción. Casi por compromiso, y ella, con el tiempo, se transforma en una figura irreal, que se pierde en la bruma de la confundida memoria.
Escrito en el cuerpo es una novela donde el dolor y el aislamiento son estados constantes, donde los mundos interiores y la exhaustiva divagación interna configuran el sentido del asunto. Un libro muy bien escrito y ameno al lector. Apasionante y conmovedor. Un texto que no deja indiferente ni da respiros.
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Cristián Brito Villalobos (Antofagasta, Chile, 1977), además de poeta y escritor es periodista titulado por la Universidad Católica del Norte y magíster en literatura de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Imagen destacada: Jeanette Winterson (1959).