El filme del realizador nacional Andrés Finat llegará a la plataforma OndaMedia este viernes 14 de agosto luego de un recorrido por festivales tanto locales como extranjeros, y cuenta con las actuaciones de Luna Martínez, Rebeca Pereira, Katty Kowaleczko, Julio Milostich, María Olga Matte, Nicolás Rojas y Gastón Salgado.

Por Carlos Pavez Montt

Publicado el 12.8.2020

La ópera prima de Andrés Finat es un hecho tuberculoso. Es como si la estructura narrativa se escapara por entre los dedos, o como si los fotogramas intentaran conciliar su inspiración individual en un todo poco absoluto. Más que un retrato subjetivo e individual, la obra se configura como la pintura abstracta, agresivamente ficticia de lo que genera un suceso de desorden psíquico. Es la caída de los patrones que sustentan al individuo en lo más mínimo, el tropiezo definitivo del apoyo que generan los pilares básicos en el ser psicológico.

La trama comienza con la imposición de la soledad, de la co-existencia silenciosa en el mundo. El tema de las pastillas es recurrente porque indican la incapacidad que posee el cuerpo de adaptar sus sistemas a lo hipermoderno. La artificialidad es como una especie de vida eterna que perpetúa, a través de sus realizaciones, una seguridad infinita, una sensación ilusoria sobre un presente eterno que se estira y se alarga ante la inacción de nuestros ojos. La anestesia es la sensación primordial de nuestros tiempos.

Y la responsabilidad. La obligación fundamental que ejercen las tuercas establecidas en torno de la divinidad más abstracta y material que haya existido. El progreso como un ideal que entorpece al desarrollo, que se mete por las venas de la individualidad hasta configurar, a su manera hegemónica, el sentir subjetivo. La mesa está repleta de cartas sombreadas y esquemas en donde tienen que ir las piezas del juego. Lo que está bajo la mesa recibe las estocadas de la escoba cada vez que cierra el establecimiento.

Así, se establece de alguna manera una estética, una imagen intencional que contiene las referencias emocionales y psíquicas al desorden y al abandono. El primero, entendido como la crisis o el estado de confusión que genera una explosiva desestructuración del mundo establecido para los sentidos y la percepción. Lo segundo, como esa sensación, como ese acontecimiento que, además de alterar la formalidad, ataca a los puntos en los que se sostiene el cuerpo burgués e hipermoderno.

De una manera intensa y poco crítica (por lo menos lejos de lo «agrio» y de la gratuidad), Finat logra dirigir un filme emocional, completo, con una estética y unos símbolos que enriquecen a cada momento la experiencia de la recepción.

Sumergida se estrena vía streaming este viernes 14 de agosto a través de la plataforma OndaMedia.

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Carlos Pavez Montt (1997) es licenciado en literatura hispánica de la Universidad de Chile, y sus intereses están relacionados con ella (con la literatura en lengua romance), utilizándola como una herramienta de constante destrucción y reconstrucción, por la reflexión que, el arte en general, provoca entre los individuos.

Tráiler:

Carlos Pavez Montt

Imagen destacada: Sumergida (2019), de Andrés Finat.