La muestra está compuesta por una treintena de óleos de gran y mediano formato que retratan la cultura marítima y campesina de esa zona del país. De gran fuerza expresiva y mucho colorido, el trabajo de la artista Beatriz Hagel es el resultado de un proyecto Fondart 2016, gracias al cual la creadora pudo investigar dicho sector rural, concentrándose especialmente en las costumbres culinarias de una sociabilidad donde se mezclan el campo y el océano. El montaje se inaugura el próximo viernes 9 de marzo, en las salas del Centro Cultural Agustín Ross del balneario de Pichilemu.
Por Verónica Rubio
Publicado el 15.2.2018
Históricamente reconocida como secano costero, este trozo de la región de O´Higgins posee una rica cultura que se manifiesta en sus tradiciones campesinas, especialmente en su gastronomía. Esto sumado a la mezcla de mar y de valles que moldean su geografía, dan la oportunidad de disfrutar de diferentes paisajes y experiencias culinarias inéditas. Esta es la esencia del proyecto desarrollado por la artista chilena Beatriz Hagel, quien se dio a la tarea de recorrer durante un año diferentes localidades de la zona estudiando sus tradiciones, y conviviendo con su gente y aprendiendo recetas que en algunos casos son ancestrales.
Elementos como la quínoa, el cochayuyo, las algas, y algunos mariscos como el piure o pescados como la merluza y la reineta son fuentes de inspiración para Hagel, quien pintó más de treinta cuadros que retratan paisajes, animales y comidas típicas. Las localidades costeras que incluyó este proyecto fueron La Boca, Matanzas, Puertecillo, Pichilemu, Cáhuil y Bucalemu, distribuidas en tres comunas: Navidad, Pichilemu y Paredones. “Visité a los pescadores, conocí a sus familias, cociné con ellos, adentrándome en una cultura rica y generosa. Registré esas escenas que fueron la fuente de inspiración de la obra resultante, proceso que comparo al ritual de cocinar. Cada pintura la hice pensando en las recetas que aprendí y en las aventuras que viví, experimentando con colores y texturas”, cuenta la artista cuya producción se caracteriza por los trazos libres y pinceladas sueltas, además de gran colorido y luminosidad.
Hagel también se entrevistó con varios chefs que se han dedicado al estudio gastronómico endémico, rescatando algunos productos que pertenecen a la región y que no han sido suficientemente incorporados a la vida cotidiana. Paralelamente visitó restaurantes destacados de la zona y también cocinerías populares que influyeron en su trabajo.
Sobre la artista
Beatriz Hagel es pintora y gestora cultural. Estudió arte en Chile, México y España para radicarse luego en Pichilemu, donde se desempeñó por siete años como directora del Centro Cultural Agustín Ross de esa Ilustre Municipalidad. Su trabajo artístico ha sido una constante en su vida, alcanzando un resultado prolífero que se expresa a través del color y de la pincelada, inspirada en su entorno natural y social, plasmando personajes y paisajes llenos de vida e intensidad. Además, ha desarrollado exitosos proyectos en el ámbito de la gestión y producción cultural. Ha expuesto innumerables ocasiones en forma colectiva e individual en el país y en el extranjero y ha participado de colectivos artísticos como Los dulces chilenos. También, ha sido parte de residencias artísticas y simposios de arte, los que la han nutrido como artista y gestora.
La muestra itinerará por varias ciudades de Chile. Primero en Lolol para luego exhibirse en el Centro Cultural de Pichilemu y posteriormente en Santiago y en Paredones. Así, la exposición se inaugura el próximo viernes 9 de marzo de 2018 y permanecerá abierta un mes en las instalaciones del Centro Cultural Agustín Ross, perteneciente a la Ilustre Municipalidad de Pichilemu, y cuya dirección es Avenida Agustín Ross Nº 495. Estará abierta al público de lunes a domingo, desde las 9:00 hasta las 22:00 horas, con entrada liberada. Por más información, consultar aquí.
Crédito de las fotografías: Beatriz Hagel