En medio del entre paréntesis desatado por la pandemia mundial del Covid-19, un poeta nacional envía los retazos que tenía escritos acerca de los mutilados oculares de la rebelión social chilena de 2019: y el pintor español Antonio Soto Carmona, asimismo, hizo dedicado para los ciudadanos que han perdido sus ojos en este tránsito histórico, un óleo de 70 x 50 titulado «César» —que incorpora a su colección de «Los Nadies»—, y que acompañan a estos versos.
Por Marcelo Gatica Bravo
Publicado el 10.4.2020
[V] La Velocidad inicial del Ojo
{ La< velo < ci < dad < de las palabras se desintegra al contacto de la imagen < cada imagen lanzada al universo digital muere como si fotografiaras al viento en una palabra < en La Era del Segundo el Ojo es [ tacto < gusto < olfato < y oído] < en la telaraña los algoritmos engarzan nuestros ojos para tener aplicaciones < para desconectarnos del mundo con olor al barro húmedo < mirar al otro y descubrir el universo latente tras el iris de un ojo es una posibilidad de volver al barro < todo cabe en la telaraña < un coreano tatarea a Rosalía < un vasco ve en directo un casamiento al estilo suajili < pero también el Ojo no puede evadir el estallido de los nadies < repetidos por miles en los subtítulos silenciosos y alternos de Google < los nadies de Siria, se repiten en las fábricas de nuestra ropa desechable < en unos chicos que recogen cacao para nuestros chocolates < repetidos < y anónimos en un inmenso nuevo mar muerto < Sin wifi no hay paraíso < pero ahí están en caída libre < es algo que se llama la vida [ Y dar nombre a la imagen se ha transformado en una lucha de ciegos ] }
[D] Desplazamientos / [A] aceleración
{< En Octubre del año pasado, < la diminuta Historia Universal de Chile cambió < la velocidad inicial no fue calculada < 400 mutilados en Chile por su gobierno < a poco andar se desvanecen en las mareas de los algoritmos virtuales de GOOGLE < ¿Cómo retener los escombros de los 400 mutilados sin justicia? < estalla el tiempo, se aceleran las imágenes < ya son gota de agua en el océano < qué hacer cuando ya han perdido la visión de un ojo < y a Fabiola le quitaron todo el agua de su iris < repita conmigo < Fabiola Campillay < 36 años < pronuncie su nombre < Fabiola Campillay < su apellido en lengua diaguita significa “atardecer” < Cierro los ojos y veo a los selk’nam cazados y mutilados en un genocidio en la Patagonia < las palabras se desplazan y aceleran a una velocidad que cae en la materia oscura < Abro los ojos y escribo el nombre de Fabiola Campillay < pero las palabras me estallan < pues nunca más Fabiola podrá ver un atardecer con sus ojos }
{< Y de pronto < el tiempo pos y moderno se desvaneció < Y la biografía se transformó en una épica diminuta < Cientos de cronistas observando lo indescriptible desde la pantalla plana < estar en medio de una peli gringa apocalíptica no era la mejor manera para la segunda parte del estallido social chileno < Habría que conformarse con una tregua < con los miles de memes que aparecen cada día < Y pasados unos días va quedando más claro el origen del estallido < las abismales diferencias del Ojo criollo < Un virus había llegado en avión como cualquier turista de primera clase}
{< Pienso que en el universo gaseoso de las imágenes existe una reserva de humus < Pienso en Antonio Soto, un pintor español que conocí el 2008, y con el cual hemos forjado una noble amistad < Lo recuerdo desarrollando todo un universo pictórico de rostros inspirado en el poema Los Nadies de Galeano < El año pasado se enteró de los mutilados chilenos < Como artista le tocó nuestra realidad, y se puso pintar un cuadro sobre las consecuencias del antiético método represivo de mutilar ojos en un rostro < Antes de la aparición del virus meteorito en España, me cuenta que ya había desaparecido de cualquier telediario la realidad del estallido chileno < El mismo día cuando recibí su mensaje se unía un adolescente al grupo de nuevos mutilados en Santiago de Chile }
{< Habitamos lo indescriptible < el poema de Galeano se agiganta < La receta darwinista también < Nuestros ancianos, nuestros enfermos, nuestros adultos de carbohidratos son el aperitivo del virus < Todo va en cuenta regresiva < Las escenas absurdas de humor barato son recurrentes < La multiplicidad de los memes y la hegemonía de la ironía también estallan, pues luego queda un silencio envuelto de eugenesia < La muerte siempre ha estado en el margen < nos acostumbramos a azucararla y exiliarla en asilos secretos < Entonces aparece el lenguaje quirúrgico. < “No se intervino con método invasivo al paciente”. Es decir, no luchamos, no teníamos ventilador, los dejamos morir}
[ Entre paréntesis un crápula se saca fotos en Plaza Dignidad, pero esta vez fuera de la creencia ancestral] [ la cámara no le roba el espíritu ] [ Bajo el sol de los ciegos el crápula habita un mundo alterno] [ escucha aplausos apócrifos y sonríe imaginando que en un futuro será una estatua] [ Lo que no sabe el crápula es que ya es una estatua gaseosa como todo lo que le rodea] [tiene ojos pero no ve ] [Tiene boca pero no habla] [ Cada una de sus palabras se evaporan porque su espíritu se lo tragó su delirio]
[R] Re posar para renombrar
{Qué escribir después del estallido del Ojo < qué escribir después de un poema lanzado a una telaraña invisible < pienso en la última selk’nam < que murió y se llevó su lengua ancestral < nos queda un entre paréntesis < como una hoja en blanco que no se llena con nada < y me ahoga la sensación de ponerme los ojos de los mutilados < nos queda quitarnos las escamas < nos queda la palabra cuerpo< nos queda el aire y el fuego < nos queda el barro < nos queda vaciar las entrañas, quitar los artefactos inútiles, nos queda resucitar nuestros muertos < nos queda volver a mirar el cuerpo como si fuera un templo }
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Marcelo Gatica Bravo (Cauquenes, 1976) es profesor de castellano egresado del Pedagógico, poeta, y doctor de literatura en Vanguardia y postvanguardia en España e Hispanoamérica (Universidad de Salamanca, España). Ha publicado los poemarios El extramuro (Väljaspool-müüre, Estonia, 2018), Anclado al pescador de mares (2016), Crucial (con Pablo Gutiérrez, 2014), Portafolio. Poemas a pie de página (Con Camilo Cantillana, 2014) y Poemas identificados en el libro de pintura Los Nadies de Antonio Soto (Córdoba, España, 2013).
Como investigador literario ha publicado Buelos Barios: boladas boludas, del chileno Rodrigo Lira Canguilhem (Piélago Casa Editorial, Santiago de Chile, 2016), y en Estonia Vientos del sur (Lounatuuled, antología de poesía chilena, Editorial Toledo, Tallin, 2015) y Vientos del sur (Lounatuuled’II, Editorial Toledo, Tallin, 2018). Ha participado en ponencias, recitales, presentaciones de libros en Chile, España, Francia y Estonia.
Imagen destacada: Gustavo Gatica Villarroel, luego de ser herido el 8 de noviembre de 2019 en Santiago de Chile.