Grandes Conciertos Internacionales de CorpArtes 2018: El cierre con unos expertos mozartianos

La cuarta temporada de recitales de música docta que ofrece la Fundación establecida en la calle Rosario Norte de Las Condes trajo en su última función del año, la visita a Chile de la efectiva y avezada Orquesta de Cámara de Viena (dirigida por su pianista-conductor Stefan Vladar), en un programa dedicado especialmente al maestro de Salzburgo y en menor medida al compositor alemán Franz Schubert.

Jorge Sabaj Véliz 

Publicado el 16.11.2018

El jueves 8 de noviembre nuevamente una agrupación germana -esta vez en el Teatro de CorpArtes– nos deleitó a través de su exquisito repertorio con partituras del maestro salzburgués Wolfgang Amadeus Mozart (1756 – 1791): con el Divertimento K 136 (1772) y con el Concierto para piano y orquesta Nº 12 en La mayor K. 414. (1782). A esto se le agregó una reconocida pieza del compositor vienés Franz Schubert (1797 – 1828): el Cuarteto para cuerda en re menor Nº 14, La muerte y la doncella, D810 (arreglo para orquesta de cuerdas de Gustav Mahler).

 

1) El Divertimento K 136 (1772)

Estuvo interpretado por ocho violines primeros, seis violines segundos, cuatro violas, cuatro chelos y dos contrabajos. Además de un director musical que usó una batuta.

Al principio daba la impresión de ser un solo de violines primeros y segundos ambos pasándose el tema. Las cuerdas graves acompañaban en líneas ligadas o en pizzicato. Re exposición de los temas, leves fugas en el intermedio. Destacó el sonido de los violines primeros.

Luego aparecieron tres temas repetidos por violines y chelos, las cuerdas graves tocan un contra tema, bello sonido de contrabajos. Reaparecen los tres tópicos del inicio, los violines primeros destacaban en demasía del resto de la orquesta. Aunque en verdad el sonido de la agrupación se estructuraba dándole preeminencia a los violines primeros como si fueran una voz con acompañamiento. Nuevamente la leve fuga durante el desarrollo. Los violines segundos y las violas sonaron más opacas.

 

2) Concierto para piano y orquesta Nº 12 en La mayor K. 414. (1782)

El pianista austríaco Stefan Vladar dirige desde el piano: éste y la orquesta se funden en la interpretación. En los pasajes a capella se aprecia en el piano una digitación limpia y clara, con una buena dosis de virtuosismo en las escalas. El piano doblaba el fraseo musical de la orquesta amalgamándose musicalmente. Gran destreza y seguridad en el teclado, lo cual se apreció en la estupenda cadenza del solista.

En el movimiento lento el solista dio muestras de sensibilidad. En los pasajes sin acompañamiento de orquesta se tomaba el tiempo necesario para abordar el tema dándole abundante espacio a los silencios y dotando a cada nota de su debida importancia. Su inmersión en la obra es particularmente visible en este movimiento. La orquesta, por su parte, le da espacio al solista en su ejecución sin renunciar al sonido de conjunto.

A estas alturas la orquesta suena más homogénea entre sus distintos instrumentos. El pianista realiza una interpretación casi decorativa con filigranas y brillantez en escalas y trinos. Lo más destacado de la orquesta fue su sobriedad y ligereza características compartidas con el solista, quien añadía al piano vitalidad, alegría, virtuosismo y gran sentido del estilo clásico vienés.

Tocó un bis de Franz Liszt en donde demostró que además de un competente director es un gran pianista con un sentido muy particular de la interpretación, y en el uso del ritmo (rubato) y de los silencios.

 

3) Cuarteto para cuerda en re menor Nº 14 La muerte y la doncella, D810 (arreglo para orquesta de cuerdas de Gustav Mahler).

 Allegro: La orquesta sigue el exigente tempo del director, también cumple con sus pianísimos, diminuendos, sforzando, forte súbito y toda la paleta expresiva. Los chelos tenían un sonido débil comparado con violines y contrabajos.

Andante con moto: Unísono con el tema de la muerte que es el mismo contenido en el lied del mismo nombre: Der Tod und das Mädchen. Cambios dinámicos dentro del tema, que luego presentan dos tópicos con acompañamiento en pizzicato de chelos y de contrabajos. Termina con un ritmo de galopa y con variaciones de colores e intensidades.

Scherzo: El típico Landler, vals vienés, en un tema llevado por violines primeros, para luego retomar el tema de la muerte (der Tod) y cambiar el carácter de la danza dándole más dramatismo a medida que avanza el crescendo. Se retoma el landler en piano y el tema de la doncella (Das Madchen).

Allegro molto: Dos temas, el primero enérgico y de ritmo vivaz, el segundo más contemplativo de líneas largas (lo toman como un intermedio) para luego volver al primer tema enérgico en una re exposición.

Presto: Final con forma de fuga del tema empezado por violines primeros. También con un contra tema central expresado en pequeñas fugas y variaciones. Se re expone el primer tema con sus cambios dinámicos y se vuelve a re exponer el segundo tema.

Las cuerdas se escucharon más homogéneas aunque siempre se impusieron los violines primeros por carácter y brillo, en una coda para el final con desarrollo progresivo.

 

La Quinta Temporada de Grandes Conciertos Internacionales de CorpArtes comenzará el próximo martes 30 de abril de 2019 con la presentación en Santiago del Maisky Trio & Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, en el Teatro de la Fundación, también conocido como el CAA 660.

 

 

 

 

 

Tráiler 1:

 

 

Tráiler 2:

 

 

Imagen destacada: La Orquesta de Cámara de Viena.