La última obra del narrador local (Editorial Sudamericana, 2020) es una lectura amena, que intenta visualizar algunas situaciones y personajes que no han tenido un espacio en la historia tradicional chilena. En el fondo, la reflexión a la que nos convoca el autor es a cuestionar las decisiones de los grupos de poder, partidos políticos y élites culturales, en esta época crucial de trascendentes elecciones a nivel país.
Por Martín Parra Olave
Publicado el 21.9.2020
A pesar que Jorge Baradit (1969) inicia su carrera literaria con las obras de ciencia ficción, Ygrasil (2005), Trinidad (2007), y Synco (2008), no es sino hasta la publicación de Historia secreta de Chile (2015) que su trabajo da un salto hacia las esferas más populares, convirtiendo sus obras posteriores en verdaderos best sellers.
En este sentido, su escritura ha seguido explotando el mismo camino que tan buenos resultados le ha dado, utilizando una voz amena y cercana, sin estructuras complejas de narración, sino más bien sus relatos han seguido muy de cerca el tono informativo que permite una lectura rápida y absorbente.
La idea central de su último trabajo, apunta a cuestionar la concepción que tradicionalmente plantea que, la construcción de un país y de una historia, siempre está hecha por las elites y por aquellos que ostentan un poder económico y político más bien heredado, antes que ganado.
En este sentido, comienza hablando acerca de los acontecimientos que rodearon el estallido social de octubre de 2019, en donde además del masivo volcamiento de la ciudadanía a las calles, también se produjo el derribamiento de una serie de estatuas y símbolos asociados a los héroes de la patria: “Al derribar el monumento a Pedro de Valdivia o al gobernador de Chile Horacio de Quiroga, es obvio que los activistas denunciaban la Conquista, el genocidio y la esclavitud colonial; al derrumbar a O’Higgins, la tradición de un gobierno militarista y autoritario; al abatir a Portales, protestaban contra el modelo histórico de orden y élite que este impuso y que de algún modo continúa hasta hoy”(p. 5), ejemplificando con esto, que aquellos héroes fueron los que estuvieron designados por un grupo privilegiado que guió las destinos de nuestra nación, y que permanentemente han dejado fuera a la gran mayoría de la sociedad chilena.
Frente a esta visión unilateral de los acontecimientos, Baradit explora a una serie de personajes que también merecen ser considerados héroes de la historia de nuestro país, dando a entender que la construcción y edificación de ella es realizada por todos: “Los héroes, no son Nada sin su pueblo detrás. De hecho, los héroes son la manifestación —a veces la voz, a veces el intérprete— de una fuerza colectiva profunda” (p. 7).
La indagación parte con Clotario Blest, pasando por la Población la Victoria, el compañero Allende (quizás el que tendría más categoría de héroe en su acepción tradicional), el sacerdote Mariano Puga, la comandante Tamara, y el libro cierra con un capítulo dedicado a las mujeres que hicieron resistencia durante la dictadura de Pinochet.
A lo largo de toda la narración podemos percibir que su estructuración apunta a indicarnos que todos estos personajes y espacios fueron un lugar de resistencia que no respondió a los canones tradicionales de poder, sino que más bien, desde la marginalidad y el desplazamiento iniciaron una lucha que los transformó en héroes.
Por ejemplo, las mujeres de la poblaciones fueron las encargadas de dar de comer a los que no tenían nada. Gracias a su trabajo se organizaron ollas comunes, recolección de fondos, talleres de tejido, artesanía, capacitación por las noches y varias otras labores que aportaron mantener con vida esos sectores que tan duramente han sido golpeados desde siempre, y que con la permanente violencia de la dictadura, sufrían aún más. La creación de toda esta red informal de autoayuda, facilitó una organización medio oculta, que posteriormente fue un pilar relevante para la lucha contra la dictadura militar.
La última obra del narrador chileno es una lectura amena, que intenta visualizar algunas situaciones y personajes que no han tenido un espacio en la historia tradicional. La reflexión a la que nos convoca es a cuestionar las decisiones de los grupos de poder, partidos políticos y elites culturales, que nos indican que es lo correcto, quienes son los buenos y a quienes debemos alabar.
Como sociedad moderna y en las puertas de un plebiscito constituyente, es de vital importancia mantener lecturas críticas que nos abran caminos nuevos y distintos a los que tan mal le han hecho a nuestra sociedad. Derribar mitos y atreverse a ser el héroe de nuestra historia nacional.
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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
«Héroes 2. Historia secreta de Chile», de Jorge Baradit (Sudamericana, 2020)
Martín Parra Olave
Imagen destacada: Jorge Baradit.