«John Wick 3: Parabellum»: Con algo de frenesí oriental

Este es cine de fans (no tiene mucho sentido verla, si se ha perdido las partes iniciales), con una estética del género producido por la industria surcoreana, pero domesticada en los Estados Unidos: se entretiene en humor un tanto grueso y escenas de dudosa elegancia, pero cumplidamente sanguinarias, y que se explican como la secuela del exitoso largometraje de 2014.

Por Cristián Garay Vera

Publicado el 21.5.2019

Como en una secuencia de video juego John Wick (Keanu Reeves) destruye a sus enemigos en cada tramo que avanza. No importa cuán armados estén y si usan chalecos anti perforantes: sus manos y pies son un arma letal incontrarrestable. Digamos en su defensa que Reeves se entrenó con un grupo de elite de tiradores, y obtuvo una pistola Glock especialmente modificada, así como se entrenó en lucha cuerpo a cuerpo y puntería.

Parte de una franquicia esta vez, John Wick ha desafiado a la organización central y queda abierta una recompensa por su cabeza. En una central telefónica de estética antigua, mujeres tatuadas elevan la postura por la cabeza de John, quien intenta tras varias pruebas, ofreciendo sus monedas de contraseña, llegar al Hotel Continental, el santuario.

Mientras se preguntan sus administradores si John Wick lograra sobrevivir, nuestro personaje se las ingenia para correr antes que sus persecutores, italianos, japoneses y estadounidenses. Se dirige a cobrar protección a los rusos, de los cuales es parte, y levantar su garantía para ir a Casablanca.

Mientras tanto la puja por su cabeza alcanza los gestos protectores de algunos miembros de la organización, que son visitados por la adjudicadora Sofia (Halle Berry), una misteriosa mujer que trae la muerte y la desolación a los secuaces que no han seguido las reglas.

Si bien no está claro que regla ha violado, es obvio que la resistencia de John Wick obedece a un malestar más profundo. Él, que es un asesino, se haya enfrentando a una organización y necesita llegar a quien le explique un fragmento que falta en la historia. Decidido a encontrar el hilo, Wick compromete a sus antiguos deudores en el pago de favores anteriores.

Nueva York y Casablanca, en Argelia, son los sitios de una masacre interminable, que involucra a grupos criminales bajo una obediencia superior. Los más letales adversarios son los japoneses que, contratados directamente por la adjudicadora, hacen una carnicería en el teatro y escuela de danza de los rusos.

Mientras ello ocurre, las demostraciones de fidelidad se multiplican: “Has servido. Estarás de servicio”, es la consigna que mueve a los miembros de la organización. Por eso, todos acogen las reparaciones exigidas por el grupo criminal. De vuelta a Nueva York, John es contratado para matar a Winston (Ian McShane), el dueño del Hotel, pero no lo hace desatando la guerra por el control del inmueble.

Quizás la secuencia final del combate del hotel es la más lograda estéticamente. También es la constatación que John Wick es una máquina de matar que puede alminar los dos buses de asesinos que llegan tras la “des consagración” del Hotel por su supuesta ayuda a Wick. Ahora el asesor de Winston toma impronta propia, para cooperar con Wick.

Si algo contribuye al ritmo frenético de esta tercera entrega es el hecho que se apoya en la historia precedente de 2014. Así sabemos que el pacto entre el Hotel y la organización se basa en el sacrificio de Wick, pero también sabemos que la venganza del asesino seguirá, ya que se reúne con Bowery King (Laurence Fishburne) para dar batalla en la parte que viene.

En suma, cine de fans (no tiene mucho sentido verla, si se ha perdido las partes iniciales). Con algo de sabor oriental, domesticado en Estados Unidos, se entretiene en humor un tanto grueso y escenas de dudosa elegancia, pero cumplidamente sanguinarias, y que se explican como secuela de la exitosa película de 2014.

 

John Wick 3: Parabellum. Dirección: Chad Stahelski. Guion: Derek Kolstad, Chris Collins, Marc Abrams y Shay Hatten​. Elenco: Keanu Reeves, Halle Berry, Ian McShane y Laurence Fishburne. Estados Unidos, 2019. 2 horas 10 minutos.

 

Cristián Garay Vera es el director del magíster en Política Exterior que imparte el Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile, casa de estudios de la cual además es profesor titular.

Asimismo es asesor editorial del Diario Cine y Literatura.

 

Los actores Keanu Reeves y Halle Berry en «John Wick: Chapter 3 – Parabellum» (2019)

 

 

 

 

Cristián Garay Vera

 

 

Tráiler:

 

 

Imagen destacada: El actor Keanu Reeves en un fotograma de John Wick 3: Parabellum (2019), del realizador estadounidense Chad Stahelski.