La importancia de la obra de Frida Kahlo dentro de la pintura mexicana

Cuando la artista visual comenzó a pintar, el muralismo dominaba la escena plástica de su país. Y aunque ella estaba cerca de los pintores muralistas y compartía su compromiso con el socialismo y el nacionalismo azteca, la mayoría de sus créditos fueron autorretratos de tamaño relativamente pequeño.

Por Sergio Inestrosa

Publicado el 9.4.2019

Este sábado 14 de abril daré una charla en el museo de Fine Arts de Boston, el tema es Frida Kahlo (1907 – 1954) y aprovecho para compartir con los lectores de Cine y Literatura algunas de las notas de esa presentación.

Notas generales:

1. Frida se inspiró en el arte popular mexicano, atraída por sus elementos de «fantasía, ingenuidad y fascinación por la violencia y la muerte». El estilo en el que desarrolló una realidad mixta con elementos surrealistas y, a menudo, representaba el dolor y la muerte.

2. Frida llevó las preguntas y los temas post coloniales a su arte y de esa forma se volvió una pintura vanguardista.

3. Frida estuvo siempre más preocupada por retratar, en sus obras, sus experiencias internas.

4. Frida derivó su mezcla de fantasía y realidad de la cultura mexicana y principalmente de la mitología azteca y es por eso mismo que algunos críticos de arte consideraron su trabajo como parte del movimiento del Realismo Mágico.

5. El movimiento de la mexicanidad, del que Frida forma parte, afirmó la resistencia a la: «mentalidad de inferioridad cultural» creada por el colonialismo, y otorgó especial importancia a las culturas indígenas.

6. Antes de la revolución, la cultura popular mexicana, una mezcla de elementos indígenas y europeos, fue desprestigiada por la élite política y cultural, que consideraba a Europa como la definición de civilización que México debería imitar.

7. La ambición artística de Frida era pintar para los mexicanos, y ella misma expresó que deseaba: «ser digna, con mis cuadros, de las personas a las que pertenezco y de las ideas que me fortalecen”.

8. Cuando Frida comenzó a pintar, el muralismo dominaba la escena artística mexicana. Aunque Frida estaba cerca de los pintores muralistas y compartía su compromiso con el socialismo y el nacionalismo azteca, la mayoría de sus pinturas fueron autorretratos de tamaño relativamente pequeño.

9. Particularmente en la década de 1930, el estilo de Frida estaba especialmente relacionado con las pinturas votivas o retablos, (propios de la religiosidad popular) y Frida tenía una extensa colección de aproximadamente 2 mil retablos, que exhibió en las paredes de su llamada La Casa Azul.

10. En la mayoría de sus autorretratos, Frida representa su cara como una máscara, pero rodeada de señales visuales que le permiten al espectador descifrar significados más profundos relacionados en su mayoría con la naturaleza de la selva o con el dolor físico.

11. Frida fue especialmente influenciada por José Guadalupe Posada (famoso por sus pinturas de Calaveras) y por la poeta Rosario Castellanos, cuyos poemas a menudo narran la suerte de la mujer en la sociedad patriarcal mexicana.

12. En México, los valores tradicionales españoles del machismo fueron ampliamente aceptados, y como mujer, Frida siempre se sintió incómoda con el machismo, pese a estar casada con Diego Rivera que fue un mujeriego empedernido.

13. Muchas de las pinturas de Frida están relacionadas con imágenes médicas, que se representan en términos de dolor y presentan sus heridas abiertas, sin obviar la sangre. Muchas de estas pinturas, especialmente relacionadas con el parto y el aborto espontáneo, no las usó solo para mostrar su experiencia subjetiva, sino también para plantearse preguntas sobre la sociedad mexicana y la construcción de la identidad en particular el género, la raza y la clase social de su país.

14. Frida desarrolló una iconografía compleja, que empleaba en gran medida la mitología precolombina y cristiana en sus pinturas. La mitología azteca aparece en las pinturas de Frida como símbolos que se referían a los mitos de las deidades aztecas. Además de figuras como monos, esqueletos, cráneos, sangre y corazones.

15. Otros elementos centrales de su trabajo fueron la hibridez y el dualismo. Muchas de sus pinturas representan los opuestos: la vida y la muerte, la premodernidad y la modernidad, lo masculino y lo femenino.

16. Frida representó con frecuencia a dos figuras femeninas centrales del folklore mexicano en sus pinturas: La llorona (la mujer que sufre) y la Malinche (la gran traidora).

17. En sus pinturas Frida se convirtió a sí misma en: «el personaje principal de su propia mitología, como mujer, como mexicana y como persona que sufre». A menudo en sus pinturas presentaba su propio cuerpo en diferentes estados y disfraces: herido, roto, como un niño, o vestido con diferentes trajes, como el traje de Tehuana.

18. Sus pinturas a menudo representaban el cuerpo femenino de una manera poco convencional, como durante los abortos espontáneos y el parto o el travestismo. Al representar el cuerpo femenino de manera gráfica, Frida posicionó al espectador en el papel del voyeur, provocándolo a asumir una respuesta consciente.

19. Debido a su género y divergencia con respecto a la tradición muralista, las pinturas de Frida se consideraron menos políticas y más ingenuas y subjetivas que las de sus homólogos masculinos hasta fines de los años ochenta, cuando múltiples situaciones cambiaron en México.

20. La pregunta principal de Frida fue: ¿Qué es ser mexicano? Y la respuesta parece sugerir siempre un carácter dual: una persona moderna, pero, a la vez, precolombina; joven, pero viejo; anticatólico pero católico; Occidental, pero del Nuevo Mundo; en desarrollo y sin embargo, subdesarrollado; independiente, pero colonizada; mestizos, pero no españoles ni indios.

21. En conclusión, Frida fue siempre un espíritu rebelde, fue una mujer indomable, y ahora es ya una leyenda.

 

Sergio Inestrosa (San Salvador, 1957) es profesor de español y de asuntos latinoamericanos en el Endicott College, Beverly, de Massachusetts, Estados Unidos, además de redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

«Las dos Fridas» (1939), óleo sobre lienzo

 

 

Sergio Inestrosa

 

 

Imagen destacada: La artista visual mexicana Frida Kahlo (1907 – 1954).