Las novelas de la escritora belga y de la narradora chilena comparten el hecho de ser -además de obras ficcionadas por autoras femeninas- y de haber sido publicadas en fechas bastante próximas, el que uno de sus ejes temáticos y argumentales principales sea la nostalgia.
Por Magdalena Vigneaux Ariztía
Publicado el 3.8.2019
La nostalgia feliz (2013), de la escritora belga Amélie Nothomb, y Kramp (2017), de la chilena María José Ferrada, tienen en común no solo ser obras de autoras femeninas y ser publicadas en fechas bastante próximas, sino también que uno de sus ejes temáticos es el recuerdo. En ambas novelas, las protagonistas vuelven a los sitios donde vivieron su infancia y se encuentran con una realidad que no corresponde con la que guardan en su memoria.
La nostalgia feliz
La palabra que los japoneses tienen para la nostalgia –natsukashii– designa el momento en que un recuerdo hermoso regresa a la memoria y la llena de dulzura, es decir, se refiere a una nostalgia feliz. La nostalgia triste no es un concepto japonés. En este sentido, Nothomb va tras las huellas de sus primeros recuerdos y trata de imprimir en ellos -no siempre con éxito- el espíritu del Japón.
En esta novela, que pertenece al género de la autoficción o de las ficciones autobiográficas, Nothomb emprende un viaje a su país natal, tras aceptar la invitación de la televisión francesa a rodar un documental sobre su visión y recuerdos de Japón. En este contexto, la autora se reencuentra con algunos lugares y personas que marcaron su infancia y juventud.
La nostalgia feliz nos muestra las distintas emociones que suscita el enfrentamiento entre nuestros recuerdos y el presente, desde la profunda decepción hasta la extrema alegría. Además, ilustra los contrastes culturales entre Oriente y Occidente.
Kramp
Kramp -nombre que da título a la novela- es una marca alemana de productos de ferretería. D, el padre de M, es un vendedor de estos productos. M, con apenas siete años, empieza a trabajar en el rubro de las ventas, amparada por un padre “inconsciente” y por la falta de vigilancia de una madre ausente. Algunos años más tarde, M vuelve a transitar las rutas comerciales recorridas en su niñez.
Kramp es un relato sobre la memoria y las desapariciones: la de los muertos en dictadura, la de los pequeños y medianos negocios, y la de aquellos lugares donde vivimos nuestra infancia y que solo conservamos en nuestros recuerdos. En él, se muestra cómo ordenamos e interpretamos el mundo a partir de lo que conocemos, pero sobre todo se nos pregunta por el cómo seguir interpretándolo cuando las herramientas que usábamos para hacerlo ya no están.
Magdalena Vigneaux Ariztía es licenciada en letras hispánicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile y magíster en literatura de la Universidad de Chile. Ha realizado ayudantías en varias oportunidades, entre las que destacan la de la cátedra de Lengua Latina y su participación en el Programa de Lectura y Escritura Académicas de la Pontificia Universidad Católica. Ha participado en proyectos Fondecyt y Fondart centrados en estudios literarios. Sus intereses se dirigen a la documentación literaria, la edición de textos y la filología española.
Imagen destacada: La escritora belga Amélie Nothomb (1966).