La profundidad existencial y el talento narrativo del fundamental autor escritor inglés de la novela contemporánea, quedan de manifiestos en el aprecio y análisis de estas dos, de las tantas piezas mayores que enfilan su bibliografía: «El loro de Flaubert» y «Niveles de vida».
Por Magdalena Vigneaux Ariztía
Publicado el 8.2.2020
Julian Barnes (Leicester, 1946) es uno de los autores británicos pertenecientes a la Generación ‘Granta’, llamada así porque fue la revista homónima la que, en 1983, promocionó al grupo de jóvenes escritores que más tarde se transformó en referencia de la ficción contemporánea (Amis, Boyd, McIwan, Rushdie…). Con El loro de Flaubert (1984), Barnes se consolidó como escritor y se puso por primera vez entre los finalistas del Man Booker Prize, premio que finalmente obtuvo en 2011 por El sentido de un final.
El loro de Flaubert y Niveles de vida son textos que tienen en común el ser difíciles de encasillar dentro de algún género. Aunque el primero se suela describir como novela, sus límites con el ensayo son difusos, tanto que fue acreedor del Premio Médicis de Ensayo de 1986. Niveles de vida, por su parte, no es clasificado bajo ninguna etiqueta en particular. Si le hacemos caso al propio Barnes, quien afirma -en El loro de Flaubert– que: «el estilo está en función del tema», habremos de pensar que fueron los asuntos tratados en dichos textos los que encontraron la forma más adecuada de expresarse en géneros híbridos y de difícil definición.
El loro de Flaubert (1984)
Tanto en el Hôtel-Dieu como en el museo de Croisset afirman poseer el loro en que Flaubert se habría inspirado para construir a Loulou, el loro de Un cœr simple. Descifrar cuál de los dos es el verdadero se constituye en la posibilidad de acercarse a un autor del que todo lo que tiene que ver con su personalidad parece desvanecerse.
A través de la voz de Geoffrey Braithwaite, médico y lector aficionado, este libro nos ofrece variaciones sobre el tema de Flaubert: la cronología de sus éxitos y sus fracasos, sus escritos y su obra apócrifa, sus amistades y sus amantes, su bestiario e, incluso, sus desplazamientos ferroviarios.
Esta novela no solo trata del famoso autor francés, sino también reflexiona, por una parte, sobre los efectos que las condiciones materiales (económicas, geográficas, tecnológicas, etcéteras) tienen sobre la escritura y, por otra, acerca de las relaciones entre el arte y la vida.
Niveles de vida (2013)
Este libro se estructura en tres partes, que corresponderían a los distintos «niveles» en que se desarrolla la vida: el cielo, el suelo y el subsuelo. Se trata de tres historias diferentes, pero con sutiles conexiones entre ellas. En la primera parte, titulada «El pecado de la altura», se relata la historia de Nadar, quien fue el primero en unir los globos aeroestáticos y la fotografía. En la segunda, «En el llano», se cuenta la pasión del coronel británico Fred Burnaby por la legendaria actriz Sarah Bernhardt. En la tercera, «La pérdida de profundidad», Barnes narra la muerte de su esposa.
Niveles de vida nos muestra cómo juntar dos cosas que no se habían juntado antes puede cambiar el mundo y cómo juntar a dos personas que no se habían juntado hasta entonces puede cambiar sus mundos. Niveles de vida es un libro sobre la aflicción y el dolor causado por la pérdida del ser amado, producto no solo del término de una relación, sino también del fin irreversible que comporta la muerte.
Magdalena Vigneaux Ariztía es licenciada en letras hispánicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile y magíster en literatura de la Universidad de Chile. Ha realizado ayudantías en varias oportunidades, entre las que destacan la de la cátedra de Lengua Latina y su participación en el Programa de Lectura y Escritura Académicas de la Pontificia Universidad Católica. Ha participado en proyectos Fondecyt y Fondart centrados en estudios literarios. Sus intereses se dirigen a la documentación literaria, la edición de textos y la filología española.
Crédito de la imagen destacada: Europa Press.