La última novela de la escritora europea cuya verdadera identidad se desconoce —y que llaga a las librerías chilenas gracias a Lumen— será trasladada a un lenguaje audiovisual por la plataforma de streaming Netflix, la cual acaba de anunciar la adaptación de esta obra a una miniserie, en un proyecto que filmará junto a la productora Fandango.
Por Sofía Stark Bittencourt
Publicado el 6.10.2020
“Pero poco a poco descubrí que mientras mis mentiras infantiles eran ejercicios de imaginación, los adultos, tan contrarios a los embustes, se mentían a sí mismos y mentían a los demás con naturalidad, como si la mentira fuera el instrumento fundamental para darse coherencia, para atribuirse sentido”.
Elena Ferrante
Giovanna, la protagonista de La vida mentirosa de los adultos (Lumen, 2020), era una niña feliz, amistosa, buena estudiante y regalona de su familia. Todo cambia cuando una noche escucha la conversación que tienen sus padres tras enterarse de su mal rendimiento académico.
Entre las discusiones, alcanza a oír que su padre dice: “Giovanna es muy fea, se le está poniendo la misma cara que su tía. Es Vittoria que nos mira desde su rostro”. Su papá, ese hombre al que tanto admiraba, decía que ella era fea. Que estaba volviéndose como esa tía odiosa y de la que no sabía nada: todo registro de ella había sido eliminado.
¿Qué se esperaba de ella ahora? ¿Quién y cómo es realmente Vittoria? ¿Cómo se convive con un cuerpo que no termina de gustar? ¿Por qué, de un momento a otro, se ha vuelto una desconocida para sus padres? El dolor y el desconcierto inicial de esta adolescente de 12 años dan paso a una curiosidad obsesiva por conocer a su tía; y también a una avalancha silenciosa de inseguridades, decepciones, interrogantes y cierta rebeldía.
Esta novela trata del momento difuso en que se deja atrás la niñez agradable y protegida para darle paso a la adolescencia, en este caso, bajo una perspectiva incómoda e insatisfecha.
Luego de conocerse ambas mujeres, Vittoria se convierte en la pieza clave para que Giovanna abandone la zona de confort en la que estaba, revelándole un mundo hipócrita y mentiroso. La empuja a observar con ojo crítico a sus padres, atreverse a ser distinta del modelo con el que la han criado para empezar a delinearse a sí misma, incluso si va en contra de las expectativas de los demás.
El primer indicio de discrepancia con sus padres se da luego de este encuentro. Para Giovanna, Vittoria es una mujer deslumbrante en belleza, sincera como nadie aunque grosera y profundamente infeliz. Con la secreta intención de llevarles la contra decide esconder la admiración que le provocó su tía.
Todo parecía sencillo, una rebeldía pequeña pero eficaz. De pronto, su mundo tranquilo se desata y revuelve cuando explota una crisis familiar. Todo parece destruirse y los juicios de Vittoria cobran sentido: en el mundo de los adultos todo se mantiene por medio de mentiras.
Este sufrimiento se convierte en un hastío y desencanto mientras también intenta descubrirse a sí misma en ámbitos como la amistad, la familia, la sexualidad, las relaciones humanas, los estudios y el futuro.
La inspiración para crear esta novela viene de su propia historia. En una entrevista concedida a un grupo internacional de libreros con motivo del lanzamiento de su obra, Ferrante cuenta:
“De niña era mentirosa, con frecuencia me castigaban por mis mentiras. Alrededor de los 14 años, tras muchas humillaciones, decidí crecer y no mentir más. Pero poco a poco descubrí que mientras mis mentiras infantiles eran ejercicios de imaginación, los adultos, tan contrarios a los embustes, se mentían a sí mismos y mentían a los demás con naturalidad, como si la mentira fuera el instrumento fundamental para darse coherencia, para atribuirse sentido, para resistir la comparación con el prójimo, para mostrarse a los hijos como un modelo autorizado. De una parte de esta experiencia adolescente se nutren las vicisitudes de Giovanna”.
La pluma de Ferrante no deja de sorprender. Durante la narración menciona pequeños detalles que parecen al azar y posteriormente se revelan como auténticos nudos de la historia. En este caso, un objeto particular que pasa entre las mujeres de la historia y que no hace nada más que traer desgracias.
Al igual que en Días de abandono, Ferrante construye personajes femeninos que poseen un diálogo interno constante después de un hecho que destruye parte de sus vidas, revelando así su lado más privado e intenso.
Sus historias duelen porque permiten palpar el miedo, la desesperación, el orgullo, el desamor, la fragilidad de las relaciones humanas, la provocación y la rebeldía. Ilustra las inseguridades y describe sentimientos que traspasan la ficción porque son reales. Son todo lo que podría romper la paz.
La novelista italiana, que escribe bajo el más estricto anonimato, se caracteriza por contar historias íntimas con elegancia, sinceridad y crudeza sin caer en un lenguaje burdo y falto de sentido. Nada de lo que describe lo deja a la imaginación.
Ha sido tal el elogio a La vida mentirosa de los adultos, que Netflix anunció la adaptación de esta a una miniserie junto a la productora Fandango.
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Sofía Stark Bittencourt (Santiago, 1992) es periodista y se ha desempeñado en diversas áreas de las comunicaciones. Dentro de sus intereses están los deportes, la literatura, el cine, los documentales y las series. Es la creadora del blog @tengoalgopacontarte.
Imagen destacada: Lumen.