La crónica que analiza la emblemática obra del profesor estadounidense de la Universidad de Harvard, y el cual acaba de ser galardonado por sus aportes y pensamiento con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2018, por el rey Felipe VI de España.
Por Sergio Inestrosa
Publicado el 28.10.2018
Michael Sandel es un famoso profesor de la universidad de Harvard, y el viernes 19 de octubre recibió de manos del rey de España el premio Príncipe de Asturias 2018 en Ciencias Sociales. Este premio está dotado de un diploma y 50 mil euros. Según el jurado se le otorgó el premio por: “haber trasladado su enfoque dialógico y deliberativo a un debate de ámbito global”. El sábado el profesor Sandel se reunió con estudiantes de la Universidad de Oviedo.
Como toda celebridad, el profesor Sandel también ha incursionado en el mundo de los videos y ha grabado algunas de sus clases en Youtube. Al parecer más de 30 millones de personas han visto las clases del profesor Sandel a través del Internet o de los videos.
Este famoso docente se da el lujo de no permitir en sus clases y seminarios ni celulares, ni computadoras, ni tabletas electrónicas; a sus cursos solo se ingresa por sorteo. Cuando le han preguntado al profesor Sandel porque no permite ninguno de estos aparatos afirma (y quizá tenga razón) que: “La distracción es el gran enemigo del saber en nuestro tiempo”. Lo interesante es que esta medida que parece sensata sería casi impensable de ser ejecutada sino se tratara de un profesor estrella.
No hace mucho, el profesor Sandel impartió en la universidad de Harvard un seminario titulado: Dinero, mercado y moral; los 200 participantes fueron elegidos por sorteo la semana anterior, al inicio del curso, entre más de 700 aspirantes. En este seminario se abordaron, desde la óptica de la economía y del derecho, asuntos relacionados con la ética del mercado, la especulación financiera y diversas prácticas que se están volviendo cada vez más comunes en los Estados Unidos.
Algunas de las preguntas de este seminario, tenían que ver con la vida diaria de los estudiantes; por ejemplo: si está bien que haya reventa para un concierto de un artista famoso, si está bien que Uber cobre más cuando llueve, nieva o es hora pico.
En su libro Lo que el dinero no puede comprar. Los límites morales del mercado (Debate, 2012), el profesor Sandel aborda una perspectiva ética de los mercados y señala todo tipo de transacciones “anormales” que están ocurriendo sin que la gente en los Estados Unidos se cuestione si está bien que se vendan ese tipo de servicios (más que productos); entre algunas de esas prácticas “anormales” se encuentra, por ejemplo, que algunas universidades famosas acepten el ingreso de estudiantes que no tienen, en principio, las calificaciones para ingresar a esas casas de estudio a cambio de donaciones significativas; también el profesor Sandel se refiere a la práctica cada vez más común de poder tener acceso rápido a doctores y servicios médicos si se paga una cuota anual; también se menciona la compra de voluntades políticas (pero esto no es novedad casi en ningún país y en este menos) aunque todavía no se ve que se compren votos, como en muchos de nuestros países, tal vez porque el sistema electoral en Estados Unidos es distinto y funciona a través de colegios electorales más que del voto popular.
Su libro consta de cinco capítulos, el tercero me parece trata de defender su punto de vista, que hay cosas que el dinero no puede comprar. El libro tiene como punto de partida la crisis financiera del 2008, crisis que parecía iba a permitir repensar el papel del mercado, cosa que finalmente no ocurrió. En el texto se expresa que se debería debatir cómo reconciliar el sistema de mercado con los valores cívicos de una sociedad justa, partiendo de la certeza de que el neoliberalismo de las últimas tres o cuatro décadas fue el causante de la crisis.
El argumento básico del libro es que en la sociedad actual, hemos pasado de una economía de mercado a una sociedad de mercado, es decir es el mercado del que rige lo que es válido y lo que no. Para el profesor Sandel, un capitalismo sin regular no solo genera desigualdad sino que además fomenta la ira de los ciudadanos que por curioso que parezca culpan al gobierno y no a los banqueros de la crisis del 2008; quizá sea esto lo que explique, al menos en parte, la elección del presidente Trump, el triunfo del Brexit y el casi seguro triunfo de Bolsonaro en Brasil.
Entre los ejemplos anómalos que se ventilan en el volumen están aquellos como el que se puede conseguir pasar la pena de prisión en una celda mejor que el resto de los reos si es que se pagan 82 dólares por noche en Santa Ana (California); el derecho a emitir a la atmósfera una tonelada de dióxido de carbono sale por 13 euros en la Unión Europea (esto ya es práctica común en Costa Rica), que es posible comprar el seguro de vida de un enfermo o anciano, pagando todas sus primas mientras viva, para cuando muera cobrar sus beneficios, y que se puede adquirir un permiso para cazar un animal en peligro de extinción, etcétera.
Más importante que los ejemplos mismos, algunos de ellos casi inimaginables, son las preguntas y la argumentación en favor y en contra respecto a ciertas prácticas que se están haciendo costumbre en el mercado actual y que son éticamente cuestionables. El trasfondo de este método es la percepción de que el mercado al poner precios sobre bienes no económicos ha permitido que la economía haya desplazado a la moral.
Ya lo dijo el poeta: “Poderoso caballero es don dinero”.
Ojalá que el lector o lectora se anime a leer este interesante libro y pueda formarse una opinión que le sea útil en su propia región, pues esta cultura del “agandalle” y de que el dinero lo puede comprar todo se está volviendo común en todas partes.
Sergio Inestrosa (San Salvador, 1957) es profesor de español y de asuntos latinoamericanos en el Endicott College, Beverly, de Massachusetts, Estados Unidos, y redactor permanente del Diario Cine y Literatura.
Crédito de la fotografía a Michael J. Sandel: Vozpópuli (https://www.vozpopuli.com/).
Crédito de la imagen destacada: Abc Color (http://www.abc.com.py).