Los relatos de la escritora argentina recurren a la hiperconciencia de sus personajes, quienes involucrados en situaciones aparentemente cotidianas, tienen un quiebre con la realidad. Gracias a la aparición de ese clímax, y al uso del recurso argumental de lo lumínico, podemos intuir cómo sucederán las cosas y en qué sutilezas podrán ser éstas finalmente percibidas.
Por Katherine Hoch
Publicado el 29.4.2019
Furia diamante (Libros del Pez Espiral, 2018) es el último libro publicado por Valeria Tentoni (1985), periodista y escritora argentina. El libro está compuesto por siete relatos; siete historias que narran situaciones cotidianas que terminan de modo inesperado. Si leemos este libro por primera vez, podemos creer que es una especie de hijo del ‘periodismo narrativo’. Pero no es el caso.
Por ahí leí que los relatos de Furia diamante nada tienen que ver entre sí. Yo, en cambio, creo que siempre existe, de modo implícito o no tan seductor, un hilo conductor que guía al lector. Puede haber pistas, huellas o pequeños guiños que nos mueven de un lado a otro; a veces ese movimiento, sucede de modo inconsciente por parte del autor o incluso, del mismo lector.
En este caso, el hilo conductor tiene que ver con el encuentro entre la luz y objetos que la ocultan/contienen: persianas, cortinas, destellos y lámparas, son los elementos que se confabulan para darnos pautas y, sobre todo, tiempo.
El libro de Valeria Tentoni recurre a la hiperconciencia de sus personajes, que, involucrados en situaciones aparentemente cotidianas, tienen un quiebre con la realidad. Gracias a la aparición de este quiebre, y al recurso de la luz, podemos intuir cómo sucederán las cosas y en qué sutilezas podrán ser percibidas.
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Hay algo bello en hacer listas. Y para los curiosos va esta, que contiene en orden, donde aparece la luz en cada uno de los cuentos de Furia diamante:
Frutillas. La luz se comía los contrastes. La luz comenzó a retirarse
Lireno. La mesa de luz. Subió la persiana
Babosas. Encendió la luz del techo antes de entrar. Levantó apenas la persiana, abrió la ventana
El perro. La luz municipal cayéndole encima
El martillo de plata. Lamparones superponiéndose
Ziploc. Las persianas que daban a la calle estaban cerradas
Lo que hay después de las nubes. Arriba nuestro el cielo era un cubrecama blanco, detrás de eso estaba la luz, limpia, flotando para nadie.
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Mi relato favorito fue Babosas: “¿Hay alguna pregunta, en el fondo, que no sea un acto de crueldad, una prueba de resistencia?”, me dice el texto. Y yo entiendo que me está hablando directamente; no es azaroso que el relato que más me gustó sea el de una ruptura amorosa.
Porque sí, algo se rompe en esa pequeña hebra que vincula a alguien con un otro. Babosas, entonces, relata la historia de una mujer que luego de un término, ve aparecer cada noche más y más babosas en su cocina.
La mezcla entre lo pastoso y lo denso, pareciera ser una definición acertada para comprender la metáfora del desamor. “¿Hay alguna pregunta, en el fondo, que no sea un acto de crueldad, una prueba de resistencia?”. O, mejor dicho: ¿existe alguna lista, que, a partir de un pequeño detalle, no se transforme en un nuevo relato?
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Katherine Hoch (Santiago, 1991). Estudió letras y ciencias del lenguaje en la Universidad Finis Terrae (Chile). Ha participado de los talleres «Poetizar y pensar» de Nadia Prado (2017) y «Ensayo literario» de Matías Rivas (2018).
Actualmente es editora del colectivo Pantógrafas, que indaga sobre la figura femenina en el cine.
Valeria Tentoni (Bahía Blanca, 1985). Publicó los libros de poesía Batalla sonora (Manual, 2009), Ajuar (Ruinas Circulares, 2011), Antitierra (Libros del Pez Espiral, 2014; Neutrinos, 2015; Liliputienses, 2016), Piedras preciosas (Libros del Pez Espiral, 2018) y Hologramas (Hemisferio Derecho, 2018), así como los libros de relatos El sistema del silencio (17 Grises, 2012) y Furia diamante (Leer es Futuro, 2015; Libros del Pez Espiral, 2017).
La escritora argentina Valeria Tentoni
Katherine Hoch
Crédito de la imagen destacada: Libros del Pez Espiral.