El montaje que se exhibe actualmente en la sala de Teatro UC -además de visual y lúdico- contiene tintes musicales, ejecutados por los mismos actores, cuyo despliegue interpretativo destaca por su histrionismo y versatilidad, elementos que envuelven a los espectadores en una puesta en escena entretenida, llena de estímulos artísticos, y que incluyen la incorporación cinematográfica de humo en vivo.
Por Jessenia Chamorro Salas
Publicado el 30.4.2019
La compañía La Mona Ilustre, bajo la dirección del español Miguel Bregante, lleva a las tablas del Teatro UC, el montaje inspirado en la novela gráfica de Francisco Ortega y Gonzalo Martínez, Mocha Dick: La leyenda de la ballena blanca (2012), la cual reivindica la leyenda del gran cachalote en el océano chileno y su vínculo con las tradiciones mapuches de la Isla Mocha, leyenda que le sirvió de sustrato al escritor Herman Melville para la publicación de su célebre novela Moby Dick (1851).
El espacio marino y la aventura es representada a través de un montaje teatral sobresaliente, dinámico, lúdico y móvil, que invita a imaginar y a sumergirnos en una atmósfera océanica, la cual nos lleva a recordar los clásicos relatos de piratas, y que sorprende, además, por la majestuosidad y fragilidad con que es materializada la gran ballena blanca en escena.
La materialidad de los elementos y cómo están dispuestos sobre el escenario, cómo interactúan con los personajes y van generando los núcleos escénicos, es quizá lo más destacado del montaje. La utilización imaginativa de elementos de madera y de telas, va entretejiendo un relato que, aunque poco pretencioso, manifiesta una grandeza derivada de la sencillez con que los elementos escenográficos son utilizados.
Grandes sábanas emulan el mar, pañuelos rojos simulan ser heridas o sangre, sillas y mesas configuran el barco, y un cardumen de peces metálicos van constituyendo un mundo marino y la aventura que viven los personajes en busca de Mocha Dick, la gran ballena albina, cuya sola presencia conmueve.
La Mona Ilustre es una compañía de teatro interdisciplinario, y su objetivo es generar espectáculos que cuenten historias, que sean sencillas, cotidianas, y que se caractericen por su visualidad y la manipulación plástica de objetos.
Ya cuentan a su haber con diez años de trayectoria, en donde han estrenado una serie de montajes, entre los que se encuentran: Los peces no vuelan (2009), Las cosas también tienen mamá (2012), Juan Salvador Tramoya (2012), La niña de Canterville (2015) y Malè, concierto teatro para personas de todo tamaño (2018), además de su montaje actual, Mocha Dick – que se presentará en la sala de la Plaza Ñuñoa entre el 27 de abril y el 25 de mayo – en donde el espíritu de la compañía ha intentado dar vida a al cómic de Francisco Ortega y Gonzalo Martínez, y a su vez, en permanente diálogo con el clásico de la literatura universal.
Un montaje que además de visual y lúdico, contiene tintes musicales, ejecutados por los actores, cuyo despliegue escénico destaca por su histrionismo y versatilidad, envolviendo a los espectadores en una puesta en escena entretenida llena de estímulos visuales y auditivos, que incluyen la incorporación cinematográfica de humo en vivo.
A pesar de que la reescritura realizada por La Mona Ilustre prescinde de varios nudos argumentales y de acciones presentadas en la novela gráfica, conjugando así un relato lineal y menos elaborado; el hilo conductor permanece, la búsqueda infructuosa del cachalote por los mares del sur de Chile.
Junto a este hilo central se traman una serie de temáticas atingentes, que se van desarrollando en la interacción de los personajes, y su relación con la siempre enigmática ballena. El miedo a lo desconocido se conjuga con el deseo de aventura, la ambición con la nobleza, la locura con la cordura, el amor con el odio, las creencias con la superstición.
Todos sentimientos que surgen en la aventura de embarcarse tras esa ballena que simbólica o metafóricamente, hace emerger el mundo interior de los personajes, de los espectadores y de los lectores, en su búsqueda. Temas que pudieron haber sido abordados con mayor profundidad en la pieza, problematizándolos más allá de lo evidente.
La sensorialidad, junto a los cantos y los elementos escenográficos, producen una atmósfera épica a la vez que poética, la que si bien, argumentalmente ha sido simplificada en el montaje, entretiene, asombra y conmueve, en un espectáculo que nos sumerge en una leyenda imperdible.
Jessenia Chamorro Salas es licenciada en lengua y literatura hispánica de la Universidad de Chile, profesora de lenguaje y comunicación de la Pontificia Universidad Católica de Chile, magíster en literatura latinoamericana de la Universidad de Santiago de Chile, y doctora (c) en literatura de la Universidad de Chile. Igualmente es redactora estable del Diario Cine y Literatura.
Ficha técnica:
Autor: Compañía La Mona Ilustre.
Dirección: Miguel Bregante.
Elenco: Isidora Robeson, Paula Barraza, Mercedes Mujica, Diego Hinojosa, Alex Acevedo y Nicolás Ruiz.
Composición musical: Camilo Salinas.
Diseño de escenografía, vestuario y utilería: Katiuska Valenzuela.
Realización de utilería: Amanda Basaez, Nicole Salgado y Juan Diego Rivas.
Realización escenográfica: Equipo Teatro UC.
Asesoría técnica de elementos de diseño: Eduardo Jiménez y Guido Reyes.
Diseño de iluminación: Miguel Bregante y José Luis Cifuentes.
Asesoría dramatúrgica: Andrés Kalawski.
Comunicaciones: Fogata Cultura.
Producción: José Luis Cifuentes.
Coproducción: Teatro UC y Compañía La Mona Ilustre.
Obra financiada por Fondart Regional, convocatoria 2018.
Funciones: Desde el 27 de abril hasta el 25 de mayo de 2019.
Miércoles a sábado, a las 20:00 horas.
SalaTeatro UC: Sala 1 Ana González.
Duración: 1 hora y 20 minutos.
Edad recomendada: + 8.
Tráiler:
Crédito de las fotografías utilizadas: Elio Frugone.