El aporte de este trabajo biográfico escrito en forma de novela por la investigadora peruana–estadounidense, Marie Arana, es mostrarnos al ser humano que hay detrás del personaje histórico: un hombre lleno de contradicciones, problemas íntimos y ambiciones de poder y de gloria.
Por Martín Parra Olave
Publicado el 5.1.2021
Cada cierta cantidad de años surgen trabajos biográficos que renuevan las miradas históricas o aportan datos y destacan ciertas figuras históricas.
El trabajo de Marie Arana, periodista e investigadora peruano–norteamericana, nos entrega un extenso relato con la vida de uno de los tantos libertadores que tuvo la América del Sur, Simón Bolívar, que junto a otros más, en diferentes latitudes del continente, realizaron un incansable trabajo de luchar por la independencia de los países emergentes.
El personaje principal de esta biografía, Bolívar, es un ser absolutamente intenso, compulsivo, enfocando todas sus fuerzas para conseguir sus objetivos libertarios.
Perteneciente a una de las familias nobles y ricas de la colonia española, con una profunda educación de raíces europeas, Simón Bolívar es presentado como un hombre que logra superar su circulo social y darse cuenta, que la única forma de avanzar y progresar, es romper los vínculos con los colonizadores:
“Como conocía tan bien a sus compatriotas, y había recorrido y vuelto a recorrer el territorio tantas veces, Bolívar concluyó que solo una mano firme podía gobernar la Gran Colombia».
Dicha conclusión estaba lejos de las enseñanzas de la Ilustración que habían motivado sus votos, lejos de Rousseau, Voltaire y Montesquieu, aunque era, insistía, la cruda realidad:
«Cualquier filósofo teórico o político anciano que pensara de otra forma estaba nublando su mente con sueños tontos y poniendo en peligro el futuro de la república».
En este sentido, su pensamiento apuntaba a que en un primer momento la dirección de cualquier revolución debía ser llevada adelante con la firmeza propia de un caudillo militar, pues no había espacio para tomar decisiones de manera democrática.
A pesar de haber vivido de forma rebelde y contestaría su primera infancia, es expulsado del colegio y no logra congeniar con sus tutores, es recién en la adolescencia que comienza a tomar forma su futura personalidad, influyendo de manera decisiva su paso por París, donde descubre lo que es una revolución.
Un hecho trascendental, aparentemente, es la muerte de su esposa al regreso a América, quien luego de sufrir fiebres tropicales, muere. Este funesto acontecimiento lo haría caer en una depresión y encierro que le llevarían a cambiar su visión del mundo que le rodea.
Las primeras batallas por la libertad son un desastre. Derrota tras derrota, Bolívar debe estar permanentemente luchando para organizar un ejército unido, libre de los innumerables caudillos locales, que más bien pelean por intereses individuales que por causas “nacionales”.
Es recién en el año 1817, y luego de abolir la esclavitud, que Bolívar logra armar un ejército para marchar sobre Caracas.
La narración biográfica, al tener una forma de novela permite una lectura fluida, acercándonos a las personas que rondaron la vida del protagonista.
El aporte de un trabajo como este, es mostrarnos al ser humano que hay detrás del personaje histórico, un ser humano lleno de contradicciones, problemas y ambiciones de gloria y de poder.
Sin embargo, el relato también nos permite concluir que Bolívar fue el artífice de un proceso revolucionario difícil y complejo, que no pudo finalizar: sus esfuerzos permitieron abrir el camino para que otros siguieran esa senda y de esta manera concretar el sueño Bolivariano que parece que aún no puede llegar.
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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Imagen destacada: Random House.