El rescate de las novelas «La senda del perdedor» y «Hollywood» en un sólo tomo (gracias a Editorial Anagrama, 2020) resulta un aporte fundamental para difundir y conocer al siempre perturbador y polémico narrador estadounidense de origen alemán.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 15.2.2021

El escritor y poeta Charles Bukowski (Andernach, 1920 – California, 1994) es considerado a nivel mundial, uno de los más celebres y reconocidos narradores malditos, tanto por su prosa, asociada a una suerte de “realismo sucio”, como por su vida, plagada de excesos, y una permanente adicción al alcohol.

Gran parte de su existencia la vivió en la ciudad de Los Angeles, ciudad que además está muy presente en varias de sus obras. Siempre fue rebelde y provocador, y en este sentido, sus libros están marcados por la derrota y el alcoholismo, lo que refleja fielmente parte de lo que fue su vida.

Las críticas sobre su trabajo han ido desde mejor poeta de su generación a escritor indolente y borracho.

El libro Chinaski II (Anagrama, 2020) reúne dos de las novelas que protagoniza Henry Chinaski, una suerte de alter ego del escritor norteamericano.

La que abre el volumen es La senda del perdedor, una novela claramente autobiográfica, que nos presenta el mundo americano en oposición al “sueño americano”: desde la vereda de los humillados y los derrotados que no tienen oportunidades, que deben crecer y vivir en un espacio plagado de violencia, pobreza y adicciones.

Una suerte de patio trasero donde se esconden a los desposeídos. Un padre cesante que golpea a su esposa mientras el joven Chinaski crece viendo que los códigos para desenvolverse en la vida son aquellos.

Incluso, en los colegios donde estudian los niños, los códigos de violencia se van repitiendo:

“Había peleas continuamente. Las profesoras no parecían enterarse de nada… cualquiera que fuera visto con un paraguas o un impermeable era considerado un mariquita. Recibía palizas después de la clase” (p. 28).

En este sentido, la formación del carácter del protagonista, va a estar marcada por la utilización de la fuerza y la agresividad para relacionarse con su entorno, pues no sólo es violenta la vida en la escuela, sino que también al interior de la familia y en los barrios pobres donde viven.

La segunda novela que compone este libro es Hollywood, cuya ambientación estaría emparejada con lo que el propio Bukowsky vivió en su paso por los estudios cinematográficos. La historia que se narra es la del mundo que descubrió Chinaski durante la producción de la película para la cual fue guionista.

Los personajes que transitan por esta novela son los ya clásicos seres denunciados en otras obras de ficción, donde la ambición, las mentiras y el arribismo son las cartas de presentación.

Sin embargo, el valor del trabajo de Bukowski reside en que la utilización de un lenguaje directo, a ratos crudo y frontal, permite una aproximación bastante certera al mundo que nos está mostrando.

El contundente realismo sucio de su prosa, es una herramienta perfecta para retratar las miserias de la pobreza, donde los desplazados son olvidados y hasta cierto punto unos despreciados.

Empero, con la misma agilidad y certeza, es capaz de exponer el mundo cinematográfico, donde el dinero y el éxito parecen ser los únicos objetivos posibles en la vida. El rescate de estas dos obras, en un sólo tomo, es un aporte para difundir al siempre perturbador y polémico Charles Bukowski.

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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

«Chinaski II», de Charles Bukowski (Editorial Anagrama, 2020)

Martín Parra Olave

Imagen destacada: Charles Bukowski (1920 – 1994).