El título del dibujante y escritor nacional Amancay Nahuelpan (Planeta, 2021) es una obra cautivadora, tanto por sus imágenes como por su trama, que de una u otra manera vuelven a refrescar la historia latinoamericana a partir de las criminales dictaduras sufridas en los años 70 y 80 del siglo pasado, por parte de los países de nuestro continente.
Por Martín Parra Olave
Publicado el 9.4.2021
Es imposible no comenzar diciendo que Amancay Nahuelpan (Vancouver) se mueve en las grandes ligas del cómic mundial. Ha sido parte de los equipos que han trabajado en las historietas de Batman, Justice Legue Dark, Nightwing, Wonder Woman, entre otros.
Su último trabajo Clandestino (Planeta Cómic, 2021) es la traducción de su entrega original en 2017 en inglés. En esta novela gráfica, el dibujante nos lleva a recorrer los oscuros episodios de un país azotado por una dictadura de militares, encabezada por un general, Saverio Kapala, con un aspecto muy parecido al de Augusto Pinochet Ugarte.
La representación del mal y la violencia siempre es un tema difícil de abordar, pues se cae en el riesgo de no realizar una aproximación certera y hundirse en lugares comunes, que en vez de aportar a la reflexión lo que hace es generar rechazo.
En este sentido, Clandestino nos sitúa en medio del caos que ha generado la asunción al poder de este dictador y los ultranacionalistas que lo están apoyando. Se produce un quiebre histórico y se instala en el poder una fuerza cuya forma de actuar y hacerse respetar es la violencia.
Frente a la mano dura del dictador, aparece Niko, quien posteriormente sería llamado Clandestino, un rebelde que junto a una muchacha llamada Linca, se enfrenta de manera directa a las fuerzas de la dictadura.
El país donde se desarrollan los enfrentamientos es Tairona, pero podría ser cualquier lugar de Latinoamérica, ya que muchos de los que integran este continente han pasado por las tortuosas e injustas manos de dictadores, que de una u otra forma, se han encargado de arrasar con los derechos humanos de sus naciones y de hacer desaparecer a cientos de miles de personas.
No es menor que la historia reciente de un país sea representada en forma de cómic, pues es una posibilidad cierta de acercar a las generaciones más jóvenes a un momento triste de la historia nacional.
«Cada personaje está en busca de venganza. Ninguno ha tenido una vida fácil, han tenido que pasar por situaciones extremas, han perdido seres queridos, han sido torturados y de una forma u otra la dictadura en la que viven —ya sean de un bando o de otro— los ha moldeado», explica Amancay, profundizando con esta declaración la idea de la transversalidad de la violencia.
Sin embargo, es importante indicar que aquellos que han generado la violencia física, a través de persecuciones y asesinatos de todo tipo, son los responsables del derramamiento de sangre que se produce en una sociedad.
¿Es posible olvidar este tipo de cosas?, ¿son estos militares inmunes por enarbolar principios patrios que justifiquen sus atrocidades?, ¿cuál es el límite en el ejercicio de la fuerza militar contra sus propios compatriotas?
Clandestino (Planeta Cómic, 2021) es una obra cautivadora, tanto por sus imágenes como por su trama, que de una u otra manera vuelven a refrescar la historia latinoamericana a partir de las dictaduras sufridas en los años 70 y 80 del siglo pasado.
Un trabajo que bien vale la pena revisarlo, pues la aproximación que hace a la idea de venganza y revolución, es un juego que nos sitúa en las emociones e intereses políticos de los seres humanos, donde la historia de un país, por muy triste o polémica que sea, nunca debe ser olvidada.
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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
«Clandestino», de Amancay Nahuelpán (Planeta Cómic, 2021)
Martín Parra Olave
Imagen destacada: Amancay Nahuelpan.