La catalana Gatopardo Ediciones recupera en un cuidado volumen la magnífica traducción debida al recientemente fallecido diplomático y escritor mexicano Sergio Pitol, en torno a esta novela fundamental del gran narrador anglo–estadounidense del siglo XIX.
Por Eduardo Suárez Fernández-Miranda
Publicado el 24.11.2020
El escritor y diplomático mexicano Sergio Pitol tradujo en 1971 la novela de Henry James (Nueva York, 1843-Londres, 1916) What Maisie Knew (1897). En palabras del propio Pitol, se trata de una de las novelas «más endemoniadamente difíciles que pueda permitirse cualquier literatura».
Sin embargo, no sería la única novela a la que tendría que enfrentarse el escritor mejicano, ya que su magnífica labor traductora se ocupó de Las bostonianas, Washington Square o Los papeles de Aspern.
Henry James, quien definía la novela como una impresión directa y personal de la vida, narra en Lo que Maisie sabía la historia de un adulterio. Siendo éste un asunto difícil y complejo, James le da otra vuelta de tuerca, haciendo que sea la mirada de una niña la que nos vaya relatando cuanto sucede.
Como señala Sergio Pitol, el cuerpo de una novela: “lo constituye la suma de observaciones, deducciones y conjeturas que un personaje hace sobre determinada situación. El autor presenta un observador desde cuyo punto de vista el lector sólo puede enterarse de la fracción de verdad que a aquél le pueda ser accesible” lo que supone que “el mundo real se va deformando al ser filtrado por una conciencia”.
Los hechos son narrados a través de los ojos de una niña, por lo que debemos tener la precaución de saber si lo que cuenta es la realidad —ella misma puede no entender lo que sucede— o bien, si tiene la perspicacia suficiente, puede elegir qué contarnos o que mantener en silencio: “fue la señorita Overmore, su primera institutriz, quien en una ocasión sembró en ella la semilla del secreto; y no lo hizo diciéndole algo, sino con apenas un movimiento de sus bonitos ojos, que Maisie tanto admiraba”.
El complejo mundo de la infancia fue también materia de estudio, por parte de Henry James, en el relato The Pupil (1891) o en la nouvelle The Turn of the Screw (1898). Sus personajes infantiles llevan una vida solitaria e independiente al cuidado, generalmente, de institutrices y preceptores, cuya compleja vida interior debemos intentar descifrar.
Pensemos en Miles y su hermana Flora de Otra vuelta de tuerca, o en Morgan de El pupilo, a cuyo preceptor: “se le había antojado tan indescifrable como una página escrita en una lengua desconocida (…) A decir verdad, el desconcertante libro en que el niño estaba impreso exigía no poca destreza en el arte de la traducción”.
Gatopardo Ediciones recupera la magnífica traducción de Sergio Pitol en Lo que Maisie sabía, novela fundamental del gran escritor norteamericano.
Para ilustrar la portada, la editorial ha elegido un fragmento de la obra titulada Las hijas de Edward Darley Boit, del pintor John Singer Sargent (1865-1925). Éste había trabado amistad con el escritor norteamericano en el Londres de 1884.
James sentía gran admiración por su arte, y definía su obra “como si pintar fuera un puro tacto de visión, un simple modo de sentir”. Uno de los retratos más famosos de Henry James fue el que le realizó Singer Sargent con ocasión de su 70 cumpleaños.
El cuadro está expuesto en la National Portrait Gallery de Londres.
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Eduardo Suárez Fernández-Miranda es licenciado en Derecho de la Universidad de Sevilla (España).
Imagen destacada: National Portrait Gallery de Londres.