La recreación audiovisual histórica y de época (el Chile de 1990, al inicio de la «transición») son algunos de los atributos artísticos del filme debido al realizador nacional David Albala, y el cual puede visionarse actualmente en las salas de cine del país.
Por Omar Pérez Santiago
Publicado el 28.1.2020
El cine está lleno de público, algo notable para un día lunes y para una película chilena, Pacto de fuga, un impresionante filme carcelario, valioso, entretenido, bien hecho, imperdible, un entretenidísimo cine de aventuras absolutamente recomendable.
El director David Albala logró unir un buen guión, mejores actores (Benjamín Vicuña, Amparo Noguera, Roberto Farías y Francisca Gavilán) y la música de Los Prisioneros, Aparato Raro y Ana Tijoux. Agrégale una superproducción y una impresionante dirección de arte con locaciones construidas artesanalmente para el efecto. De ese modo, la película logra mantener el suspenso y se pone a la altura de los mejores filmes de escape de una cárcel, clásicos como Victory de John Huston, Escape de Alcatraz de Don Siegel, o El gran escape de John Sturges.
Los personajes son un grupo presos políticos militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) que deciden organizar una fuga de la antigua Cárcel Pública de Santiago en 1990, al final de la dictadura de Pinochet, en plena época de asunción presidencial del demócrata cristiano Patricio Aylwin Azócar. Mediante un sistema hermético y compartimentado, la deserción fue realizada por hombres inteligentes, disciplinados y preparados, y con solidaridad de cofradía, basado en el mayor escape carcelario de la historia de Chile donde 49 hombres alcanzaron a huir de la prisión después de dos años de trabajo, a través de un túnel excavado durante dieciocho meses. Un plan que al comienzo parecía imposible.
David Albala tiene 48 años y estudió periodismo y cine. El año 2002 un accidente lo dejó tetrapléjico. Trabajó tres años el guión de la película junto con el rodriguista Raúl Blanchot, uno de los líderes de la fuga desde la Cárcel Pública.
La sincronía del filme es también sorprendente. Hoy se cumplen 30 años de la fuga real, el 29 de enero de 1990.
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Omár Perez Santiago es un escritor y cronista chileno que egresó de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Chile, y que luego estudió historia económica en la Universidad de Lund (Suecia). Sus últimos libros publicados son: Julia, la belleza y el sentido de la vida (novela), El pezón de Sei Shonagon (novela), Caricias, poemas de amor de Michael Strunge (traducción), Allende, el retorno (novela), Introducción para inquietos, de Tomas Tranströmer (traducción, 2011), Nefilim en Alhué y otros relatos sobre la muerte (cuentos, 2011), Breve historia del cómic en Chile (2007) y Escritores de la guerra. Vigencia de una generación de narradores chilenos (ensayo, 2007).
Tráiler:
Imagen destacada: Pacto de fuga (2020), de David Albala.