El artista plástico rinde un homenaje a los protagonistas de la historia peninsular (relacionados con Toledo), y de paso reafirma lo buen retratista que es, al crear obras que reproducen originalmente los rasgos faciales de personajes como Isabel La Católica, El Greco, Don Quijote, de Miguel de Cervantes, Gustavo Adolfo Bécquer y Francisco de Quevedo.
Por Miguel Alvarado Natali, desde Toledo, España
Publicado el 14.09.2017
Toledo se encuentra a 70 kilómetros de Madrid y fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986. Es la ciudad de las tres culturas, la judía, la musulmana y la cristiana. Está situada sobre una colina a 100 metros de altura, rodeada del río Tajo y totalmente amurallada, no deja a nadie indiferente.
La historia de Toledo se remonta a la Edad del Bronce, donde la habitaban tribus pre-romanas hasta la conquista de los propios romanos en el 193 A.C. Tras las invasiones germánicas se convirtió en la principal sede Eclesiástica, del reino Visigodo. En el año 711 la ciudad fue invadida por los musulmanes y luego Alfonso VI la reconquista en el 1085, pasando a ser la sede de los Reyes Católicos hasta que la corte se traslada a Madrid, en 1561.
La Unesco reconoció a Toledo el enorme valor patrimonial que mantiene y el acervo que han dejado las civilizaciones pasadas de España. Personajes como Isabel La Católica, El Greco, Don Quijote, de Miguel de Cervantes, Gustavo Adolfo Bécquer y Francisco de Quevedo, son responsables de las obras que hacen de esta urbe una localidad rica culturalmente.
Es entonces, dentro de este contexto que el artista Alberto Romero rinde un homenaje a esos protagonistas de la historia, no solo a los de esta ciudad, sino que también a los prohombres de la España misma y de paso reafirma lo buen retratista que es. “Deseo devolver y dedicar a esta gran capital, Toledo, lo que me ha dado, formación, paz, tranquilidad… siendo mi lugar de inspiración y creación artística”, señala el pintor, en su exposición “30 años de mi vida… Toledo”, la cual cuenta con más de 80 obras (pinturas y esculturas) que entre junio y julio pasado, 12 mil 600 personas ya han visitado en el Centro Cultural San Marcos, de dicha población.
El realismo de Romero presenta rostros históricos que nacen de la admiración que le producen personajes de variadas disciplinas. Su pintura es de gran volumen y textura, con mucho colorido y frescura, características que logra con distintos materiales, como el poliéster, las fibras, las colas, las telas y los polvos de mármol.
Retrato inspirado en la figura del rey Felipe II, por Alberto Romero
«Cristóbal Colón», de Alberto Romero
El pintor Alberto Romero, y el autor de esta nota (a la derecha). Detrás, un cuadro representativo del poeta Gustavo Adolfo Bécquer
Imagen destacada: Lienzo acerca del personaje de Don Quijote (de Miguel de Cervantes), creado por Alberto Romero
Crédito de las fotografías: Miguel Alvarado Natali, desde obras propias del artista Alberto Romero