La ópera prima del realizador chileno se encuentra actualmente en cartelera, y combina una serie de llamativos elementos dramáticos, bajo una cuidada puesta en escena audiovisual: acrobacias sexuales, el campus Juan Gómez Millas, la clase media aspiracional, y una ciudad de Santiago anónima y silenciosa, aunque por eso mismo también cómplice.
Por Rodrigo Torres Quezada
Publicado el 6.10.2018
La película Reinos del director chileno Pelayo Lira, retrata una relación entre dos jóvenes universitarios. Alejandro, que viene de Rancagua para estudiar periodismo en el campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile, conoce a Sofía, estudiante de lingüística y mayor que él. Sobre esta pareja recae el argumento central del largometraje.
Reinos está basado en el cuento de un libro (del mismo nombre) escrito por Romina Reyes (Editorial Montacerdos, 2014) que en su estilo podría hermanarse con Paulina Flores (Qué vergüenza, Editorial Hueders, 2015) o Arelis Uribe (Quiltras, La Mujer rota, 2016). Es necesario decir esto, ya que en estas escritoras hay un estilo centrado en historias cotidianas, minimalistas e íntimas, donde el papel de la mujer es muy fuerte. Aspectos que en Reinos saltan a primera vista. Por cierto, Reyes oficia de co-guionista del filme.
La película abunda en escenas sexuales que pueden llevar a pensar que Sofía, la protagonista, es un “animal sexual” que disfruta del dolor en la relación. Pero esto en el metraje se diluye, lo que hace ver estos encuadres de sexo como un adorno para que el filme sea juvenil y moderno. Y es que el sexo en el cine pocas veces adquiere otras apreciaciones como sí pasa con Nymphomaniac (2013) de Lars von Trier, o en la escena sexual de Don`t look now (1973), que bien pudo haberse sacado sin afectar la trama, pero que al final terminó siendo toda una obra de arte erótica.
Lo que sí es muy rescatable en este filme son los diálogos intimistas de los protagonistas o que estos tienen con otros personajes secundarios, ya que se nota la mano literaria. Esas conversaciones son las que podría tener cualquier persona en un acto de reflexión o nostalgia, lo que hace que la película se sienta cercana a la realidad. Además, sirve a ello el hecho que la historia se da en un campus universitario donde siempre ha habido diversidad y jolgorio.
Eso sí, el hecho de que la historia transcurra en la Universidad de Chile es menor. Podría haber pasado en cualquier otro lado, pero quizás el director y su equipo decidieron apegarse tal cual al cuento y mostrar una juventud que no está preocupada de grandes cuestiones sociales sino más bien de sobrevivir a la etapa académica y pasarlo bien. Nótese cuántas veces los personajes dicen la palabra “No sé”, dando a entender que si los años noventa eran el tiempo del “no estar ni ahí”, la época del siglo XXI es la del “No sé”, donde todo se rige por un sinsentido que solo la tecnología y las redes sociales “llenan”. En este aspecto es comprensible el tema de situar el filme en la universidad. Aunque sería bueno que se retratara también la oscuridad académica en sus distintas facetas: docentes acosando a estudiantes, profesores luchando entre sí por obtener una cátedra, alumnos a los que solo les interesa obtener un título para ser ricos, etcétera. Y Reinos habla de lo otro: la fiesta juvenil, el desenfreno sexual para liberar tensiones, el desapego emocional, etcétera, que son temas importantes pero que ya han sido vastamente tratados.
En conclusión, Reinos es una cinta entretenida con algunos diálogos cautivantes pero que no deja de ser una obra más sobre una relación atormentada entre dos personas jóvenes que buscan hacerse un lugar en el mundo.
Elenco: Diego Boggioni (Alejandro), Daniela Castillo (Sofía), Sol Rodríguez, Mauro Vaca, Alex Quevedo, Gastón Salgado, Astrid Roldán, Simón Pascal, Pilar Ronderos, y la participación especial de Paula Zúñiga y Paulina Moreno.
Tráiler:
Rodrigo Torres Quezada (Santiago, 1984) es egresado del Instituto Nacional “General José Miguel Carrera” y licenciado en historia de la Universidad de Chile. Ha publicado los libros de cuentos Antecesor (2014) y Filosofía Disney (2018) bajo el sello Librosdementira. También ha dado a conocer distintos relatos de su autoría en La Maceta Ediciones (2017) y la novela titulada El sello del pudú (Aguja Literaria, 2016). Lanzó, asimismo, el volumen de ficción Nueva narrativa nueva (Santiago-Ander, 2018), y obtuvo el primer lugar en el concurso V versión Cuéntate algo de Biblioteca Viva (2012). El año 2016, en tanto, se quedó con el primer lugar en el I Concurso Literario del Cementerio Metropolitano.