Los cuentos de la narradora chilena (Editorial Noctámbula, 2020) constituyen un libro bastante logrado, en lo referente a la configuración y a la estructura psicológica que la autora le imprime a cada una de los personajes que protagonizan a sus historias.
Por Cristián Brito Villalobos
Publicado el 25.7.2020
Este interesante volumen compuesto por cuatro relatos comienza con «La isla», donde la vida de una niña cambia radicalmente y donde su mundo personal será diferente. Su madre tiene una nueva pareja. Una renovada familia se forma. Están en la playa. Al fondo del horizonte se ve una isla. Se comenta que nadie ha llegado hasta allá, o muy pocos, pero su hermanastro la insta a acompañarlo diciendo que está seguro que pueden lograrlo nadando. Ese viaje le mostrará el verdadero rostro de su nueva vida.
En «El color de la tierra sin plantar» se narra la vida de una pareja. Ambos parecen estar muy unidos. Un secreto se devela. El se había sometido a una operación al corazón. Ella pensaba que gracias a eso estaban juntos. Pero todo cambia, y es el miedo lo que domina al vínculo.
«El lugar donde se esconden las bestias» es un relato en donde una mujer se decide a subir un alto cerro sola. Sin su pareja y solo ataviada de lo necesario. En ese paisaje y soledad piensa sobre su vida, su familia, sobre si las cosas tienen el sentido correcto. También se reconoce a sí misma en el silencio del miedo a morir. Es en ese momento critico cuando busca su origen, recuerda su pasado y se esfuerza en continuar, pues sabe que es lo único que puede hacer.
«La casa del ciervo rojo» es quizás el cuento mejor logrado del texto, donde una mujer se ve enfrentada a la enfermedad y a la muerte, al tiempo que los recuerdos y pensamientos más profundos van delineando su actuar.
Rudas, de Carolina Brown (1983), autora de En el agua y El final del sendero, es un libro sumamente llamativo, en cuanto a la configuración y estructura psicológica que la autora le imprime a cada una de los personajes.
Aquí los mundos interiores son muy relevantes, ya que caracterizan a estas mujeres, comunes y corrientes, que se verán enfrentadas al extremo de su resistencia, pero que logran de una u otra forma salir adelante. Se trata de un libro muy bien escrito, donde cada relato genera una propia atmósfera dándole solidez al argumento. Una lectura muy recomendable.
También puedes leer:
—El final del sendero, de Carolina Brown: La vida en movimiento.
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Cristián Brito Villalobos (Antofagasta, Chile, 1977), además de poeta y escritor es periodista titulado por la Universidad Católica del Norte y magíster en literatura de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Imagen destacada: Carolina Brown.