En la última entrega del autor nacional, los poemas se dirigen hacia caminos más literarios, meta textuales: hablan de la creación misma y dialogan con una tradición creativa que releva la necesidad de indagar en el proceso creativo como misterio, iluminación y emboscada.
Por Nicolás Poblete Pardo
Publicado el 25.5.2019
Sala de espera (2019), de Cristián Brito Villalobos (1977), es su primera muestra poética publicada en España este año, a cargo de Lord Byron Ediciones, editorial con sede en Madrid. El año pasado Brito lanzó, con editorial Cuarto Propio, un cuidado trabajo que opera como un homenaje en clave poética: El estado de las cosas.
En El estado de las cosas Brito se embarca en distintas posibilidades de viajes a fases claves, haciendo un recorrido que va desde el asombro contenido en los ojos de un niño, hasta la mirada crepuscular que identifica en los cuerpos avejentados. En el poema “Tiempo libre”, leemos: “Nunca aprovechaste el tiempo/ahora el tiempo se aprovecha de ti”.
Sala de espera, en cambio, muestra otras aristas por mano de Brito. Los poemas se dirigen hacia caminos aún más literarios, meta textuales; hablan de la creación misma y dialogan con una tradición poética que releva la necesidad de indagar en el proceso creativo como misterio, iluminación y emboscada.
En “Premio” está esa inquietud: “escribir/y que el iletrado te agradezca”; otro ángulo: “la poesía/como acto reflejo”, leemos en “Defensa personal”. O: “Los poetas/dicen tanta verdad/y tanta mentira” (en “Los poetas”).
Hay en Sala de espera una postura reflexiva que redunda en una maduración, como en los poemas “Cuenta regresiva” y “Tumbas”, que muestran la nítida conciencia de la decrepitud y la extinción. “Que alguien salve a los niños/ del espanto de estar vivos”, leemos en “Clamor”.
Sala de espera también tiene su tono de homenaje, gracias a las revisiones y revisitas de voces como Jorge Luis Borges, Gonzalo Millán, Raúl Zurita, Claudio Bertoni y Clarice Lispector. A través de ellas, Brito conecta referentes que le permiten avanzar en su exploración sobre las sombras, acerca de la invención del amor, para así encontrar el lugar propio, el yo poético, cruzado de observaciones sobre el espacio urbano, el modo en que la memoria se enquista en la mirada poética, en aquellos lugares otros, a veces elusivos, a veces palmariamente físicos, pues circulan en torno a la proyección de la vida a través de una progenie tanto carnal como escritural.
Acorralados
indefensos y vulnerables como ciervos
sudando lágrimas de horror
encapuchados
esperando
el ruido letal
el fin y el comienzo
en medio
del desierto
en tierra de nadie
sin ni siquiera
un árbol.
Sala de espera
condenados como estamos
esperamos
nuestro turno.
Crepúsculo
la duermevela
del sol epicúreo
el vaivén de las campanas
el riachuelo seco
los difuntos
los retintines del ayer
tu sonrisa luminosa
el cristo+ y
la noche tras los cerros.
También puedes leer:
–Conversaré con las hojas secas: La poesía de Cristián Brito Villalobos.
Nicolás Poblete Pardo (Santiago, 1971) es escritor, periodista y PhD en literatura hispanoamericana por la Washington University in St. Louis, Estados Unidos. En la actualidad ejerce como profesor titular de la Universidad Chileno-Británica de Cultura y académico de la Universidad Andrés Bello, y su última novela publicada es Sinestesia (Editorial Cuarto Propio, Santiago, 2019).
Asimismo, es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.
Imagen destacada: El poeta chileno Cristián Brito Villalobos.