El Colectivo The Braiers apuesta por una interpretación coral y en clave rock en este montaje. Dirigida por Néstor Cantillana, la obra se desliza desde lo fragmentario a lo colectivo para develar la complejidad del tejido humano. Se presenta hasta el domingo 12 de enero.
Por Sofía Miranda Valdebenito
Publicado el 9.1.2020
“La historia se desacelera para el individuo, subjetivamente. Pero objetivamente se acelera, y cada vez hay menos tiempo para intervenir, para cambiar algo. A eso se debe también que en la realidad no sea ya el tiempo de una dramaturgia discursiva (lineal y progresiva) de una exposición tranquila de estados de las cosas”.
Heiner Müller
Alza la espada fresca y regocijada por la victoria.
¡El Horacio, el vencedor de Roma!
¡El Horacio, el dador de triunfos!
¡El Horacio, el campeón de la ciudad!
Alza la espada y dirígela de vuelta hacia el pueblo para celebrar la muerte del Curiáceo, el enemigo.
Y el Horacio, va al encuentro de sus compañeros.
El Horacio, va al encuentro de su familia.
El Horacio, va con su pueblo.
Un hombre fue todos los hombres.
Un hombre fue Roma.
Roma te acoge.
Salvo por tu hermana, Horacio,
Roma te acoge.
Vítores.
Pero hacia el filo ensangrentado y tibio.
La hermana del Horacio reclama la muerte de su amado Curiáceo.
¡Traición!
La espada solo una vez manchada venga la traición contra la victoria de Roma.
La hermana cae y acompaña al Curiáceo.
Hacia el Horacio ahora.
Llegaron los lictores, separaron con haces y hachas.
El abrazo, tomaron de la cintura del vencedor.
La espada del botín y de la mano del asesino la suya.
La por dos veces ensangrentada,
Y uno de los romanos exclamó:
Él ha vencido. Roma.
Domina sobre Alba.
Y de entre los romanos otro replicó:
Él ha matado a su hermana.
Y los romanos gritaron con voces encontradas “Honrad al vencedor
Juzgad al asesino”.
Y romanos contra romanos tomaron la espada en combate.
Para decidir si el vencedor había de ser honrado.
O el Horacio había de ser juzgado como asesino.
*
La historia, en todo su entramado y complejidad para ser abordada, es una suma de subjetividades y particularidades que —acaso— puedan ser representables. Esto porque al intentar dar cuenta de ella se nos revela como algo alejado de la idea o perspectiva de unidad. Retratar la realidad reciente exige pensar en y desde el caos y la fragmentariedad, según la visión de Müller, autor de El Horacio; para lograrlo el dramaturgo toma todos los recursos que tiene a mano desde las disciplinas literarias y teatrales, con ello busca representar la confusión que vive el ser humano. Müller desplaza la manera de percibir desde lo lineal y sucesivo a lo simultáneo y plural.
El Colectivo The Braiers, dirigido por Néstor Cantillana, se hace cargo del reto que presenta montar El Horacio dejando que la obra se materialice por medio de una banda de rock que opera tanto como juglar y como personajes delimitados por un rol personal. El rock funciona como el vehículo que potencia esta historia en que dos héroes —Horacio y Curiáceo— se baten a duelo por la supremacía de Roma y de Alba, respectivamente. Horacio es el vencedor, pero su hermana le reprocha que dio muerte a su amado, así Horacio enardecido luego del combate mata a su hermana por traicionar a Roma y se convierte en vencedor y asesino. El pueblo lo juzga primero como héroe y luego como asesino, dándole muerte y arrojándolo a los perros.
La obra se presenta en el contexto del Festival Santiago A Mil desde el 4 al 12 enero en el Teatro Camilo Henríquez (calle Amunátegui N° 31, Santiago), Complejo Deportivo Marta Garnier (Gabriela Mistral N° 984, Lo Prado) y en Isla de Maipo (intersección de calle Santelices con Izaga).
Sofía Miranda Valdebenito (1983) es escritora, editora y traductora. Cursó licenciatura en literatura hispanoamericana (Universidad de Chile) y traducción inglés-español (Instituto Chileno Británico). Su primera obra literaria —El orden de la tierra— es parte del catálogo 2020 de Ediciones Filacteria.
Ficha técnica:
Autor: Heiner Müller.
Traductor: Micaela van Muylem.
Dirección: Néstor Cantillana.
Elenco: Igor Cantillana, Pablo Schwarz, Heidrun Breier, Macarena Teke, Álvaro Espinoza, Eduardo Herrera y Gonzalo Muñoz.
Músicos: Gabriel Muñoz Breier y Cristián Correa.
Diseño de vestuario: Daniel Bagnara.
Diseño escenográfico e iluminación: Belén Abarza.
Asistente de diseño, escenografía e iluminación: Macarena Muñoz.
Asistentes de vestuario: Beatriz Zamora y Florencia Borie.
Sonido: Nicolás Moreno.
Diseño gráfico: Javier Pañella.
Producción: Inés Bascuñán.
Coproducción: Fundación Teatro a Mil.
Funciones en Santiago, Lo Prado e Isla de Maipo.
Crédito de las fotografías utilizadas: Almendra Silva.