Exhibida en el contexto del Festival de Cine de Las Condes 2020, la cinta del realizador australiano Benedict Andrews -pese a un guion que cojea, y a una dirección irregular-, destaca en su juicio audiovisual por la gran actuación de Kristen Stewart en el rol de la legendaria figura de la Nueva Ola francesa.
Por Felipe Stark Bittencourt
Publicado el 8.1.2020
Cuarenta años después de la muerte de la intérprete estadounidense Jean Seberg (1938 – 1979) llega esta película biográfica a cargo de Benedict Andrews y protagonizada por Kristen Stewart. Seberg pretende rendirle homenaje a la icónica actriz de Sin aliento, aunque con un resultado bastante irregular, pese a sus pocos aciertos.
Seberg narra la investigación del FBI contra la actriz cuando ella se involucró política y amorosamente con Hakim Jamal (Anthony Mackie), activista por los derechos civiles de los afroamericanos.
Con un guion que cojea, una dirección irregular y, sin embargo, con interpretaciones bastante buenas, este drama biográfico no logra hacerle cabal justicia a Jean Seberg. Pierde la oportunidad de profundizar en las causas y motivaciones de la actriz para sumergirse en varios frentes sin expandirlos demasiado, abarcando mucho, pero apretando poco.
Por esta razón, más allá de su superficial compromiso por la causa afroamericana, la película busca retratar el quiebre psicológico y constante paranoia de Seberg. Pero sobre quién fue en vida, importante para dar cuenta del presente y explicar sus motivaciones, no hay casi nada.
Y esto resulta frustrante. La película apenas esboza su paso por Europa, sin considerar su faceta alejada de los platós. No existe una preocupación cabal por ella, sino tan sólo de su persona como víctima de una persecución injusta. Por lo mismo, esa limitación a sus conflictos presentes —como el amorío con Jamal (forzoso y como una excusa del guion para hacer más rentable el filme)— hacen que el largometraje se sienta incompleto, porque no se sostiene en algo más consistente que le otorgue una identidad a su protagonista.
En parte, todo esto se debe a que Andrews, pese a algunos destellos de elocuencia, se limita a observar las acciones extendiéndolas innecesariamente. Esto resulta en un registro plano y aburrido que no discrimina dramáticamente lo más importante para la historia. De todas formas, aunque desaprovecha varias oportunidades, sí logra manejar adecuadamente el suspenso en algunas escenas, así como el quiebre emocional de la protagonista (aunque prácticamente eso es mérito de Stewart), siendo estas las mejores partes de su película.
Esto hace que Seberg (2019) sea mediocre, un filme olvidable que se entretiene en frivolidades y que no deja suficiente espacio para desarrollar su premisa. De haber reordenado, cortado y expandido los elementos que lo conforman, Andrews y su equipo podrían haber obtenido una más que contundente historia. Lamentablemente, la realidad fue otra como lo fue para la legendaria actriz.
Seberg fue proyectada en Chile en el contexto del Festival de Cine de Las Condes 2020, el cual se presentará hasta el próximo domingo 12 de enero en el rosedal del Parque Araucano de la citada comuna.
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Felipe Stark Bittencourt (1993) es licenciado en literatura por la Universidad de los Andes (Chile) y magíster en estudios de cine por el Instituto de Estética de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Actualmente se dedica al fomento de la lectura en escolares y a la adaptación de guiones para teatro juvenil. Es, además, editor freelance. Sus áreas de interés son las aproximaciones interdisciplinarias entre la literatura y el cine, el guionismo y la ciencia ficción. También es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.
Tráiler:
Imagen destacada: La actriz Kristen Stewart en Seberg (2019).