[Crónica] Una tienda de campaña golpeada por la lluvia
Estoy habitando en «El jardín de los Finzi-Contini», con sus frutales de Ferrara, el golpeteo de la pelota de tenis a lo lejos, hay un joven enamorado que rumia su angustia, se siente el olor…
Estoy habitando en «El jardín de los Finzi-Contini», con sus frutales de Ferrara, el golpeteo de la pelota de tenis a lo lejos, hay un joven enamorado que rumia su angustia, se siente el olor…